53. Correr para olvidar

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Miriam

Me siento en su cama, él termina de vestirse, se pone unos pantalones cortos de deporte azul marino y unas zapatillas de deporte negras con algunas cosas de color blanco.

Coje su movil, los auriculares y bajamos de su cuarto.

Nos despedimos de Martine, me toca despedir a mí cuñado, asi que le digo al oído que necesito hablar con él.

-¿Sobre qué?

-Sobre Fabio. Pídele el numero de mi movil a mi hermano y envíame un mensaje, no te preocupes, no voy a cortar con él.

Me alejo y salimos. Llevamos ya 17 minutos y estoy asfixiada ya.

-Fabio, sigue tú, yo me quedo aquí- seguro que estoy roja.

-¿Tú sola? Ni hablar.

-Amor, lo primero son las motos, es tu vida, luego vendré yo o quien sea.

Él me mira con dureza y yo me quedo asombrada, él no es asi.

-Mi vida eres tú, me quedo a estirar.

-Te he dicho que no. No aguanto tanto como tu, deberías seguir entrenando.

-Joder, Miriam. Te estoy diciendo que me quedo y punto.

Le miro confusa y extrañada. ¿Dónde esta el Fabio del que me enamoré?

-Si me vas a hablar así, te vas. Ya soy mayorcita, puedo cuidarme yo sola.

-Te vas a perder- me medio grita.

-Pues ese es mi problema y no me grites, yo no te he gritado.

-Ahora sí.

-¿Y antes de ti?

-Haz lo que te de la gana, me voy.

Da media vuelta y se larga. No quería que acabara así, veo la playa a lo lejos.

Decido ir, tal vez allí me relaje un poco. En ese momento, un mensaje me llega.

???: De que querias hablarme?

¿Quién es? Levanto la mirada del movil extrañada.

¿Quien eres?

???: Perdon, soy Anthony.

Anthony! Que susto, creía que era alguien desconocido.

???: Lo siento, no queria asustarte.

No pasa nada, estoy llegando a la playa, si puedes ven y te lo explico, es muy largo y seguro que en persona me ayudaras más.

Anthony: "Estoy"? Y Fabio? Ahora mismo voy, no te preocupes.

Yo: Hemos discutido, ahora te lo explico.

Anthony: Ahora voy.

Llego, me siento en la arena con las piernas en mi pecho y las abrazo.

Apoyo mi cabeza en mi rodilla y cierro los ojos.

La brisa marina me golpea en la cara, son las 10 y media, aún hace un poco de frio.

Suena mi movil. Es mi cuñado diciendome que donde estoy.

Hago una foto para enseñarle y él me contesta de que ya sabe donde estoy.

No hay nadie a mi alrededor, por lo que agredezco mucho. No se muy bien hablar francés y tengo mi moral por los suelos.

Sé decir palabrotas en francés, asi que puedo mandarles a la mierda. Solo quiero estar sola y que su hermano me explique que pasa.

Llega, se sienta junto a mí, me abraza, haciendo que mi cabeza quede en su pecho.

-¿Que ha pasado?

-A los 17 minutos, estaba revantada ya, así que le dije que siguiera sin mí, él dijo de que no se iria sin mí, yo le contesté que lo primero era su entrenamiento y que luego voy yo o quien sea.

-Bueno... Fabio es asi, quiere ponerte siempre por delante.

-¿A mí?

-Sí.

-¿Por qué? Hay una cosa que no comprendo. Cuando estamos solos, por ejemplo en vuestra casa, es el chico más comprensivo y dulce del mundo. Pero en la calle, parece que quiere enseñarme como un trofeo. Eso yo no quiero porque me duele.

Me mira pensativo y triste, ¿qué pasa aquí?

-Anthony, por favor, dime lo que esta pasando- insisto.

Me separo de él y suspira.

-Supongo que Fabio no te lo ha contado.

-¿Contarme el qué?

Quisiera saber lo que ocurre, nada más que sé los palmarés del pasado, no mucho más.

-Me va a matar, pero tienes todo el derecho a saber el porque esta asi, ¿estarás preparada para afrontarlo?- asiento y coge aire- Verás, antes de ti hubo una. Fue hace unos meses, Fabio se enamoro de ella hará un año, no con la misma intensidad que contigo, quiero decir, te quiere más a ti que a ninguna. La chica es de aquí. Sucedió en Niza, tras que él ganara el CEV, era diciembre. Un día, volvio a casa muy sonriente...

Fabio

Estoy demasiado frustrado conmigo mismo, me he pasado.

Corro sin rumbo alguno, nada más que pienso en lo ocurrido.

Cuando me doy cuenta, estoy cerca del cementerio.

¿Qué hago aqui? ¿Tan lejos he ido?

Me siento en un banco, de repente, siento la presencia de alguien detras de mí...

Mi chico perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora