Capitulo 76

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Miriam

Luego de dormir 2 horas, me despierto. Son las 11 de la noche. Mi hermano se ha colocado como yo y está dormido.

Fabio también está dormido, con la capucha puesta.

Me río en silencio y no puedo evitar echarles una foto, para la posteridad y ya tengo una foto más para hacer chantaje.

Coloco a mi chico sobre mí, y me ha costado muchísimo, para que duerma más a gusto, la jugada me sale mal porque se despierta.

-Lo siento, quería que durmieras encima de mí para que durmieras a gusto.

-No pasa nada- me sonríe- ¿qué tal has dormido?

-Bien, ¿y tú?

-Bien siempre que sea contigo.

La cojo la cara y le doy un mordisquito en la mejilla.

-Ah, te vas a enterar.

-Ni se te ocurra que dentro de poco veo a mi madre y no quiero que piense mal.

-Vaale, pero esta te la guardo, ¿tu hermano lo sabe?

-¿El que?

-Que tu y yo... ya sabes que... Indianapolis...

-Aah, sí lo sabe. Se lo dije mientras estabamos en Niza.

-Ah vale.

-¿Le despertamos?- pregunto graciosa.

-Venga, vale.

Me deja pasar, me acerco sigilosamente y le grito en el oído:

-SIIIIIIIILVER.

Él se pega tal susto que se cae del asiento.

-Cabrona, esta te la devuelvo.

Me río a carcajadas y vuelvo a mi sitio.

Llegamos a Mérida una hora después, bajo la primera, cojo la maleta y voy corriendo a abrazar a mi madre.

-¡Mamá!

-¿Qué tal cariño?- me besa en la mejilla y me abraza fuerte.

-Eh Mi, que yo tambien quiero- dice Sil.

Rodeo los ojos y me separo de mi madre. Fabio se acerca a nosotros.

Cuando Silver se separa de ella, mi madre le da dos besos a mi novio.

-Encantado Paula.

-Igualmente Fabio.

Sonrío, se lleva tan bien con mi familia... Estoy muy orgullosa de él, es mi chico perfecto en todos los aspectos, lo tengo claro.

Metemos las maletas en el coche y nos vamos a casa. Silver va delante y yo voy atrás con Fabio.

Para ir a mi casa,.tenemos que pasar por la feria.

-La familia está allí- comenta mi madre, parece que me lee el pensamiento- ¿quereis ir?

-¿Quieres ir un rato?- le pregunto a Fabio.

-Venga vale, por lo menos nos cambiaremos.

-¿Y mi hermano?- pregunto a mi madre.

-Dormido en casa de la abuela, le encanta la feria, pero se quedó dormido en mis brazos.

Me río a carcajadas. Llegamos a casa, vivimos en un chalet., cerca de la feria pero no mucho, a cinco minutos andando.

Fabio dormirá en mi habitación conmigo, entramos en mi habitación y él se ríe a carcajadas, está rojisimo.

Mi hermano y mi madre se acercan a verle.

-Que no... puedo...

Le miro extrañada y me acuerdo, la foto de él en la pared.

-Ostras pues no me acordaba- reímos todos.

Mi habitación es... un altar hacia el Atleti, Auryn, Jules Bianchi y Fabio Quartararo.

Tengo un poster de cuando ganaron La décima (en mi habitación está xd) y muchos poster de los demás idolos míos.

Saco un conjunto que había en el armario colgado,

Saco un conjunto que había en el armario colgado,

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Leggings negros y zapatillas blancas.

Me maquillo y salimos todos. Llegamos a la feria, vamos a la caseta donde están todos.

Desde que hemos salido de casa, he ido agarrada de la mano de mi novio. A ver si se me pierde que no ha visto nada de Mérida.

¿A qué no sabeis quién está sentada?

Mi prima preferida, notese la ironía, "enamorada" de mi novio.

-Hombreee, pero sí es Fernando- ala, ya lo soltó mi tío Juan- ¿como estas? Gran carrera en Silverstone.

-Muchas gracias- sonríe ampliamente y me acaricia la mano- lo hice lo mejor que pude, que por cierto, lleva el nombre de mi cuñado el circuito.

Todos reimos a carcajadas incluso mi hermano.

Le da dos besos a mi tía Silvia, sus hijas, Isabel y Cristina, ella sonríe ampliamente. Cabrona...

Al agacharse Fabio, los pantalones le hacen un culo... Su sudadera negra le sienta bien, combinado con unos pantalones vaqueros piratas y zapatillas negras.

Nos sentamos y como no hay sillas suficientes, me siento encima de él.

Nos miramos sonriendo y entrelaza su mano con la mía.

-¿Cuando te vas?- pregunta mi madre.

-Pues por el 10 me iré, San Marino empieza el 11.

-¿Y qué tal por Londres? ¿Pasasteis un buen fin de semana?

Mi hermano mayor, Fabio y yo nos miramos y decimos los tres:

-Bonita noche se ha quedado.

-Si, muchas estrellas reluciendo en el cielo, ni frío ni calor, se esta perfecto- añado.

Contamos anecdotas del mes y mi madre me anuncia:

-Mañana a las 11 tienes gimnasia ritmica.

-Ostras pues no me acordaba- miro el reloj, las 2 de la mañana- ui, que tarde, mejor me voy a casa a dormir.

Fabio y yo nos despedimos de todos y nos vamos de vuelta a casa.

-¿Mañana me verás entrenar?- digo mientras caminamos.

-Si claro, quiero verte hacer esos bailecitos. Además, no me voy a separar mucho de ti, nos quedan 9 días y a parte no conozco la ciudad.

Río, llegamos a casa y Fabio cierra la puerta de la habitación con nosotros dentro...

Mi chico perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora