Mi chico perfecto

Capitulo 68

Miriam

-¡Papá! ¡María!- grito.

A mi padre le doy un fortisimo abrazo y a su mujer igual.

Nos vamos al coche, y despues de una hora, llegamos a casa.

En dos palabas: POR FIN. Necesito descansar en casa ya de ya. Me pongo el pijama y me despido de mi padre y de María diciendo que tengo mucho sueño. Entro en la habitación y me encuentro a mis dos chicos sin camiseta.

-Hermanita, existe una cosa llamada "llamar a la puerta"- replica Silver.

Me tiro a la cama boca abajo y yo miro a Fabio, dios que abdominales, no me voy a cansar nunca de verlos.

-Oh, por favor, no tienes nada que no haya visto aun.

Suena un "plas" y un dolor en el culo. Que ostia me ha dado mi hermano.

-Ahh, ahora te vas a enterar.

Me levanto y corro por la habitación detrás de él, pero él me abraza por detrás y me hace de rabiar. Fabio sale riéndose al baño, cuando sale, vuelve a cerrar la puerta de la habitación.

-Sueltame Siiil.

-Sueltame Siiil- me imita.

Mi hermano sabe el punto exacto donde hacerme cosquillas: mi cuello. No lo soporto, me hace cosquillas en esa parte y se me baja la camiseta un poco, dejando ver el chupetón.

-¿Esto es un chupetón? Miriam, lo vuestro no es ni medio normal.

Entra mi novio, ambos nos giramos y él se ríe a carcajadas al ver el "descubrimiento" de Sil.

*~*

No puedo dormir, miro el reloj, las 2 y media de la mañana. Mi hermano está dormido y Fabio está durmiendo abrazado a mi. Me despego de él con cuidado y me levanto. La luz del salón esta encendida, asi que voy a ver quien está despierto.

Es mi padre, esta sentado en el sofá viendo partidos de fútbol de otras ligas.

-¿Que haces despierta a estas horas?- me pregunta.

-No puedo dormir.

Me siento a su lado, y veo tambien el partido. Borussia Dortmund- Hamburgo.

-Me encanta el Borussia- comento.

-Lo sé, algún dia te llevaré a ver el Signal Iduna Park.

-¿Sabes alemán? Porque yo no sé ni decir "hola".

Los dos reimos a carcajadas.

-No, tendremos que hablar inglés.

Seguimos viendo el partido, gol de Marco Reus, lo celebro a lo grande. Es mi jugador favorito de la Bundesliga.

-Oye papa- digo después de celebrar el gol- una pregunta, ¿no te importa de que me vaya con Fabio a los Grandes Premios?

-No que va, es lo que te gusta y sé que eres feliz con él, asi que no me importa.

Me quedo más tranquila, la verdad.

2 semanas después

Ya estamos en Silverstone, Inglaterra es bonita, pero prefiero mil veces Francia.

Eduardo nos dice de que ya no vamos a dormir en la motorhome, sino en un hotel y que iremos alli antes de que empiece los entrenamientos y la carrera, ya que allí se prepara.

Llegamos al hotel, Silver tambien está en nuestro hotel, al igual que Natalia y su padre.

Entramos en la habitación, es una suite. Tiene unas vistas espectaculares a Londres y la habitación es grande, tiene un cuarto de baño, una sala de estar y el dormitorio.

Guardamos nuestra ropa en el armario y veo que en Londres hace un poco de frío, genial, y yo sin ropa.

Es jueves, asi que le digo a Fabio que si podemos ir de compras ya que no tengo ropa para este tiempo.

Vamos los dos al centro de Londres, y para ello tenemos que coger el metro. Nuestra situación es de risa, ya que no sabemos donde parar, por donde salir...

Llegamos después de 3 horas a Oxford Street, una calle kilométrica de compras. Esta calle es el paraíso. Allí compro ropa a montones, esta ocasión hay que aprovecharla.

Volvemos y ahora sabemos más o menos por donde ir. Llegamos, dejo la ropa dentro del armario, sacándola de las bolsas y doblándola.

Descansamos un rato, son las 6 de la tarde, así que decidimos ir a dar una vuelta por el paddock. ¿A qué no adivinaís con quien nos encontramos? Cuando la veo, sé que este fin de semana va a ser horrible.

Holaa, bueno, pues como habéis leido, estos capítulos van a ser muy intensos.

Ayer, Fabio se cayó de la moto, una buena ostia si que se ha dado, la verdad. En fin, si alguien me lleva a Jerez se lo agradeceré de por vida.