The Theory of Everything

Chapter 5

Llevaba horas sin saber nada de las chicas y eso me inquietaba. Mayim había prometido llamar e incluso pasarse por mi apartamento, pero no lo hizo. Tal vez habían decidido quedarse en casa de Kaley o en la de Mayim como muchas veces solían hacer.
Podía escuchar como en la habitación de al lado Johnny hablaba por teléfono, quizás con su novia o con su madre, no podía escuchar con claridad, pero sí lo suficiente como para saber que estaba hecho polvo. Aguardé unos minutos y salí de mi cama.

-Johnny, ¿estás bien?-pregunté estúpidamente a través de la puerta.

-No puedo conciliar el sueño.

-¿Quieres hablar?

Escuché sus pasos y en seguida abrió la puerta. Tenía peor cara que por la mañana, tal vez fruto de la conversación telefónica que acababa de tener. Sus ojos enrojecidos y sus labios curvados hacia abajo mostraban a un Johnny triste y dolido al que probablemente hubiesen estado acompañando las lágrimas quién sabe cuanto tiempo.

-¿Sabes algo de Kaley?-preguntó casi sin voz.

-Nada. Desde esta mañana no sé nada de ninguna. Pero si quieres puedo probar a llamar a Mayim de nuevo-le dije sonriendo en un intento por tranquilizarle.

No hizo falta. La pantalla de mi móvil parpadeo: Llamando Mayim. Descolgué.

-¡Hola guapo!-gritaron desde el otro lado.

-¿Chicas?-se escuchaba un ruido de fondo terrible.

-Kaley al aparato.

A juzgar por el tono de su voz había estado bebiendo. Eso explicaba su ausencia durante todo el día. Debí haber barajado esa hipótesis tratandose de Kaley con problemas emocionales.

-Trae acá el móvil- escuché que decía Mayim a lo lejos- Hola Jim.

Por fin. Me alegraba escucharla.

-No te vas a creer lo que ha pasado-hablaba muy deprisa.- Johnny se pasó ayer por casa de Kaley para ver cómo estaba por lo de Ryan, se les hizo tarde y como ella no quería estar sola, ya la conoces, le invitó a quedarse a cenar. El caso es que se sentía tan mal que empezó a decirle que todas las relaciones terminaban por su culpa y que empezaba a pensar que estaba destinada al fracaso. Adivina qué le dijo Johnny- hizo una pausa y pensé en interrumpirla, pero fue imposible- Que se arrepentía de haber puesto fin a su relación. Y ¿qué hizo Kaley? dejarse llevar por el momento. ¡Se acostaron Jim! Y ahora viene lo peor. La novia de Johnny le llamó preguntándole que dónde diablos estaba, él se sintió culpable, le dijo que enseguida llegaba a casa y después le soltó a Kaley que era mejor olvidar lo que acababa de pasar y se largó. ¿Te lo puedes creer?

-Lo sé, Mayim, lo sé-pude responder al fin.

-¿Lo sabes? ¿Es que te lo ha contado él?

-Sí, vino a mi casa-vacilé.

-Te imaginarás que Kaley no quiere saber nada de él ahora mismo, ¿verdad?

Podía imaginármelo después de escuchar la historia por segunda vez en menos de 24 horas, pero tal vez ellas desconocían lo que había pasado luego. Cuando Johnny volvió a casa tenía muy claro que por mucho que se empeñase en negarlo seguía enamorado de Kaley, así que decidió ser sincero consigo mismo y le contó a su novia lo que había ocurrido.

-¿Entonces ha cortado con ella? ¡Vaya!-exclamó sorprendida- Y ¿dónde está Johnny ahora?

-Aquí conmigo, ha venido a quedarse.

De repente se escuchó un ruido como de cristales rotos, alguien gritó y la voz de Melissa pedía desesperadamente que se fuesen de allí.

- ¿Qué? Bueno Jim mejor hablamos mañana tranquilamente. No te preocupes, estamos bien. Un beso-colgó.