Jim Parsons
-¿¡A qué estaba esperando para contármelo!? Es que no logro entenderlo.- Johnny apoyaba la cabeza contra su puño hacia el lado del cristal.
-¿No te dijo ya el por qué?- pregunté fijando la vista en la carretera pisando el acelerador.
-¡Sí! Por miedo a hacerme daño y a mi reacción.- soltó un bufido.- A mí más bien me parece que tenía dudas.
-Pero ella no es de esa clase de chicas.
-Ni yo de los que coacciona a las personas, pero parece que no me conoce lo suficiente.
Su tono de voz era áspero. Se notaba a leguas que estaba enfadado, o al menos decepcionado porque sentía que Kaley no confiaba en él.
-Aposté por esto una segunda vez Jim, ¡maldita sea!
Le miré por unos segundos y volví a centrarme en la conducción. Era un tema delicado aunque a simple vista pareciese una tontería, pues en verdad ninguno de los dos tenía culpa, pero conocía la sensación, esa sensación de traición por parte de la persona que amas temiendo perderla.
-Creo que deberías pensar en ello cuando tengas la mente más despejada.
-Supongo.-abrió el folleto del guión y se puso a leerlo.
Moví el pie hacia el freno para detenernos en el semáforo, íbamos justos de tiempo para llegar a la grabación. El móvil de Johnny comenzó a sonar pero pareció no importarle.
-¿No vas a responder?- dije entornando los labios y lanzándole una mirada tranquilizadora.
-Es Kaley, la veré ahora cuando lleguemos.
-No seas tan duro.- el semáforo se había puesto en verde- Los dos sabemos que esta discusión es una cosa pasajera.
Emprendí la marcha volviendo la vista hacia el retrovisor. Escuché el claxon de varios vehículos precedentes pero no reparé en lo que se nos venía encima. Avancé unos metros colocándome en el carril izquierdo para girar hacia ese lado en la intersección, mi amigo continuaba leyendo el folleto y las nubes cubrían el cielo en toda la ciudad, accioné el intermitente y justo en el momento en que iba a hacer el desplazamiento un deportivo rojo se acercó a toda velocidad hacia nosotros.
Mayim Bialik
Muchas veces cuando terminaba la semana deseaba tener tiempo libre y ahora que mi director me lo había dado tenía ganas de ir a trabajar, porque disfrutaba con lo que hacía, con mis amigos y por supuesto porque echaba de menos a Jim. ¿Sabéis esa sensación cuando os encontráis en un estado de felicidad y tranquilidad absoluta? Pues así me sentía a su lado, sin preocupaciones, feliz, en definitiva yo misma.
Me había despertado con el pelo indomable y llevaba ya más de media hora intentando peinarlo. Esau estaba hecho una bola en su cesto semi tapado por la manta que le había colocado en él. Sin duda mis amigos me habían hecho el mejor de los regalos, o al menos el que más ilusión me hacía. Sentía curiosidad por cómo estaban yendo las cosas, hacía poco que nos habíamos visto pero saber que estaban en el set de grabación y yo no me provocaba melancolía.
Decidí ser paciente y esperar, seguro que no estaban disponibles de todas formas, así que aproveché para escribir en mi blogg.(...)
No sé el tiempo que habría pasado desde que me sumí en la escritura pero la pantalla de mi móvil se encendió y comenzó a vibrar.
-¿Diga?
-Hola Mayim.
-¡Todd! Qué sorpresa. ¿Qué tal estás?
ESTÁS LEYENDO
The Theory of Everything
FanfictionUna historia paralela a la vida en plató de los personajes de The Big Bang Theory. Jim Parsons, estrella de la comedia número uno en el mundo, pasa más horas siendo Sheldon Cooper que él mismo dándose cuenta que su personalidad se ve influida en mu...