Chapter 40

425 29 19
                                    

Todd Spiewak

Tenía hambre. El agujero de mi estómago parecía crecer a pasos agigantados a medida que nos acercábamos al lugar del convite. Miré de soslayo a Jim que iba sentado en el asiento central del coche manteniendo una conversación no muy animada con su madre.

–Porque simplemente no puede ponerse ahora.

–¡Oh, mamá! Sé que ocurre algo, Todd me ha dicho algo de una sorpresa.

Judy zarandeó su cuerpo hacia delante alargando el cinturón de seguridad y lanzándome una mirada profunda.

–Sólo dije que te tranquilizases, Jim, que no hay nada de lo que preocuparse.

–Ya...,¿y la razón por la cuál no ha venido es...?

Tanto Judy como yo entornamos los ojos sabiendo que no iba a dejarlo estar.

–Cielo, Julie tiene mucho trabajo...

–¿La sorpresa está relacionada con eso?– Jim levantó las cejas expectante.– ¿Van a ascenderla o tiene algún nuevo proyecto en mente?

Su madre dejó escapar una pequeña risa y se apoyó com la palma de su mano izquierda en la pierna de Jim.

–Algo así.– respondió riéndose de nuevo y volviendo la vista hacia el exterior del coche.

Kaley Cuoco

Todos los invitados íbamos tomando asiento según la distribución en las mesas. Para ser algo más bien íntimo se estaba formando bastante guirigay. Le di el abrigo a una de las personas designada para ello y me coloqué junto a Johnny en la alargada mesa que presidía el comedor.

–Gracias.–dije con una sonrisa cuando Johnny me retiró la silla hacia atrás para que me sentara.

–Veo que por el momento la convivencia no ha arruinado vuestra relación.

–¡Ja! Muy gracioso Kunal.

–¿Acaso crees que la tuya está arruinada?

–¿Teniendo a la mujer más hermosa del planeta? No lo creo.

–Ya..., preguntadle a Boba.– Neha sonrió con ironía y después besó a Kunal mientras los demás reíamos.

–Créeme los perros nunca se cansan de la convivencia.

–Si tuvieseis dos cachorros como los nuestros no dirías eso.–Jocelyn miró a Simon por encima del hombro conteniendo la risa, o al menos eso me pareció.–No me malinterpretes, ser padre es lo mejor del mundo.

–¿Champagne?

Me giré al ver que un metre, elegantemente vestido con pantalón de pinzas negro, camisa blanca y chaleco dorado en acabado mate con pajarita del mismo color que los pantalones, se acercaba a nosotros sosteniendo una bandeja llena de copas burbujeantes.

–Sí, muchas gracias.– por supuesto no fui la única en coger una, ni tampoco en dar el primer trago, aunque posteriormente Melissa y Mayim propusieran un brindis por los presentes.

Apenas empezaban un nuevo tema de conversación mi móvil vibró dentro del bolso de mano que tenía apoyado sobre la mesa. Lo abrí con rapidez y saqué mi iPhone con la pantalla aún encendida pudiendo leer claramente el mensaje.
*Voy de camino. Te aviso en cuanto llegue y nos vemos donde acordamos. Te quiero.*

The Theory of EverythingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora