Chapter 20

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Jim Parsons

-¡Eh chicos! ¡Estamos aquí!

Mayim y yo nos giramos al ver que Melissa agitaba sus manos en el aire tratando de llamar nuestra atención. No era la única. Kaley tenía una ceja levantada esperando que interactuasemos con el resto.

Estábamos en el 545 de Los Ángeles en Pitchound Bakery & Café, una cafetería de estilo francés donde servían todo tipo de desayunos y comida europea. Ocupábamos una mesa de madera con forma rectangular adornada con velas y pequeños maceteros de lavanda, con sillas de forja y cómodos cojines sobre el respaldo ubicada frente al mostrador de piedra al igual que las paredes.

-Perdonad, es que...

- Sí, ya. Todos le echábamos de menos Mayim, pero no lo acapares.- Kaley me cogió por el brazo y coloqué mi mano sobre la suya.

-¿Y cómo es eso de que decidiste volver de la noche a la mañana?- Kunal rescató la pregunta que en el estudio de grabación me había hecho Melissa.

-¡Sí! Cuéntanos.- repitió ella con interés dando un sorbo a su capuccino con nata.

-Sinceramente no tenía pensado regresar.

-¿QUÉ? ¿Entonces lo decías en serio?- Johnny se sorprendió soltando el trozo de croissant que sostenía entre sus dedos.

-¡Tú estabas allí cuando pasó todo!-le espetó Simon.- Al principio no quería creérmelo pero cuando Steve dijo...

-Sí, pero creí que recapacitaría después de hablar con nosotros y...

-Parad un momento.- dije interrumpiendo su pequeña discusión.- ¿Queréis saber lo que pasó o no?- les miré levantando las cejas.

Ambos asintieron y todos se quedaron en silencio.

-Bien.- comencé diciendo.- Como sabéis han sido semanas muy duras para mí.- pude notar como Mayim agachaba la cabeza, tenía que hablar con ella.- La idea de trabajar no me parecía de lo más atractiva y creí que lo mejor era desaparecer de todo esto, pasar tiempo con mi familia...

-Oh, cielo.- Kaley arrugó la nariz y me dio un apretón con su mano.- Pero encerrarte en tu mundo no iba a hacer que las cosas mejorasen.

-¡Kaley!- le reprochó Johnny casi susurrando.

-No, tiene razón.- suspiré y continué.- El caso es que cuanto más pretendía alejarme de todo esto más cerca me parecía estar.

-¿Cómo?- Mayim y Simon me miraron con cara de incredulidad.

-El día que debí reunirme con los productores recibí una llamada de Broadway.

-¿De Broadway?- preguntó Kunal extrañado.

-Están trabajando en una nueva comedia teatral, an act of god, y querían contar conmigo para interpretar a Dios.- reí y bajé la mirada hacia mi dulce español tomando una cucharada.- Mantuve una larga conversación con el director y también con mi hermana y mi madre. Me sentía abatido, frustrado... acababa de perder a una de las personas más importante de mi vida.

Apreté la mandíbula para evitar que las lágrimas se deslizasen por mis mejillas pero fue en vano. Mayim me agarró fuertemente de la mano, me miró fijamente y asintió. Esbocé una pequeña sonrisa y me sequé los ojos.

-Entonces me llamó Todd.- la cara de mi amiga cambió de repente. Fruncí el ceño por unos segundos ante su reacción. ¿Acaso pasaba algo con él?- Me ofreció hacer un vídeo promocional para su empresa pero cuando supo que no había acudido a la reunión con Molaro no se lo tomó nada bien y tuve que contarle lo de Broadway.

The Theory of EverythingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora