Chapter 8

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-Buenos días, Sheldon.

-Buenos días, Amy.- avancé hacia el sofá poniendo cara de sueño y restregándome los ojos. Mayim llevaba puesto un camisón a cuadros.- ¿Has dormido bien?

Se quedó mirándome con una sonrisa pícara.

-Como sabes no soy bueno leyendo expresiones faciales, pero por tu sonrisa diré que has tenido un sueño placentero.

-No te imaginas cuanto Dr. Cooper- seguía sonriendo como si estuviese en trance. 

Junté las cejas para poner cara de sorprendido intentando aparentar desconcierto. Algunas de las personas del público emitían risas tímidas mientras la cámara nos enfocaba a Mayim y a mi. 

-Buenos días tortolitos- la puerta se abrió y entró Johnny con el pelo despeinado y su bata habitual en color teja.- ¿Habéis dormido algo?- el tono sarcástico propició carcajadas entre los allí presentes mientras ponía su sonrisa torcida.

-Tengo dos opciones Leonard, ignorar tu sarcasmo y responderte con un sí o parafrasear a Einstein y decirte que sólo hay dos cosas infinitas: el universo y tu estupidez.- me mantuve lo más serio que pude mientras la gente del público se reía.

 -Sí ya, lo que tú digas. Oye Sheldon tengo que irme a Caltech, al parecer hay algún problema con mi último experimento sobre el decaimiento de antiprotones.

-No voy a decir "te lo dije" pero te lo dije Leonard, ese experimento estaba avocado al fracaso.

Negué con la cabeza mientras esperaba que Johnny dijese su frase pero vi como poco a poco sus labios se curvaban y se mantenía en silencio. Entonces Mayim comenzó a reírse y él también. 

-¡Mayim contrólate!- dije sonriendo- Es imposible.- miré a nuestro director.

Johnny se disculpó y pidió echar un vistazo al guión. Al parecer se había quedado en blanco y mi amiga seguía presa de un ataque de risa. Lo mejor de la serie sin duda eran estos momentos en los que dejábamos ver nuestra parte más humana y que al igual que todos teníamos fallos. Aunque pareciese sencillo contener la risa en determinados momentos era todo un reto. Bill se acercó con el folleto y Johnny lo ojeo unos segundos.

-Lo tengo.

-Preparados...¡Acción!

-¿Quieres venirte conmigo o vas a tomarte el día libre?

-¿El día libre?- vacilé- ¿Acaso se tomó Marie Curie el día libre mientras se ahogaba en su propio vómito? La teoría de cuerdas no se desarrolla sola, Leonard.

-Sheldon si quieres que te lleve vístete ya, tengo que irme en 10 minutos.- se quedó pensativo unos segundos- ¡O coge el autobús!

Le miré desafiante. Sabía cuánto odiaba ir en autobús porque no tenía cinturones de seguridad.

-No te preocupes Leonard yo le llevo después- se ofreció Mayim.

-Ha estado bien chicos. Pasemos a rodar la siguiente escena. Ocho minutos y continuamos.

La maquilladora se acercó para hacernos algunos retoques. Esperé a que Mayim estuviese lista y me giré para saludar a la audiencia. Algunos pedían fotos y autógrafos y como no les hice el favor. Me debía a mi público al fin y al cabo era gracias a ellos que la serie siguiese adelante.

-¡Jim eres el mejor!- gritó una chica desde las primeras filas.

-¡Oh gracias, muchas gracias!- le respondí sonriente mientras plasmaba mi firma en una foto.

The Theory of EverythingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora