Epílogo: Piezas irregulares

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El sonido de risa hubiera sido algo odioso si Chanyeol pudiera volver ocho meses atrás en el tiempo, exactamente cuando se despertó por primera vez ante la imagen de un nuevo criado que le estaba chillando críticamente para que se levantara. Cuando miró por la ventana, observó vagamente a un pequeño moreno y su perro corretear en la playa de la villa, dando saltos y ladrando a más no poder hasta que el que Chanyeol llama su "prometido" cayó al suelo y se mantuvo así hasta que el perro le pateó.

Chanyeol solo podía suspirar antes de volver con su trabajo y bajar las persianas, intentando mantenerse concentrado.

*

Las reglas habían sido flojamente disminuidas desde que volvió a la casa, pero Chanyeol era muy rotundo ante la regla de no bucear. Aunque a Baekhyun no le importaba nada mucho. Creyendo firmemente que amar el cuerpo de uno mismo era la llave a la verdadera felicidad, se desnudó tras comprobar que las persianas de Chanyeol estaban bajadas y entonces se metió en el agua con Nugget siguiéndolo justo detrás.

Flotó de un lado a otro sobre su espalda por un rato, dejando pasar algo de luz solar muy necesitada por su pálida piel. Su parte baja necesitaba conjuntar con el resto de su cuerpo de todas formas. No fue hasta que pasó una buena cantidad de minutos tras meterse en el agua como Dios le trajo al mundo que Baekhyun fue interrumpido por una voz. Nugget se puso en alerta, pero una vez que el perro vio quién era, continuó pataleando por aquí y allí.

—Byun Baekhyun, te estás saltando las reglas del Sr. Park.

Sumergiéndose en el agua por un segundo, Baekhyun soltó unas burbujas antes de volver a la superficie.

—¿De qué estás hablando? —preguntó fingiendo inocencia—. Solo estoy dándome un baño.

—¡Voy a tener que dar una charla sobre ti!

—Qué farol, Lu —bufó Baekhyun a la vez que se apartaba el pelo mojado de la cara. Agachándose, ocultó más de la mitad de su cuerpo bajo el agua—. ¿Me ha llamado su excelentísima majestad?

Luhan se encogió de hombros mientras se ponía de rodillas y se sentaba a la orilla.

—No, no hay nada que hacer.

—¿Has limpiado todo? ¿Hecho las camas? ¿Separado la colada? —preguntó Baekhyun, repasando la lista de cosas que recordaba hacer.

—He hecho todo eso. —Luhan bostezó.

Baekhyun frunció los labios mirando a su alrededor.

—¿Por qué no vas a ayudar a Sehun a plantar sus semillas?

—Ya lo hice —suspiró Luhan—. No habla mucho.

Riéndose, Baekhyun rodó los ojos mientras se movía en el agua, dejándose llevar por las olas.

—Eso será solo contigo. Está como una cabra, solo tienes que domarlo. Entonces, oh sí, ¡la felicidad fluirá en él y todas sus dudas saldrán de su boca directas a ti!

—Todas esas insinuaciones sexuales me pueden. —Se rio Luhan, sacudiendo la cabeza—. Qué mal que él solo sea un crío y yo viejo como la hostia.

—Tienes veintidós años —señaló el moreno.

—Debería empezar a planear mi funeral.

Dejando escapar el aire de sus mejillas, Baekhyun sacó la lengua al rubio que había sentado al borde.

—No eres viejo, pero ya que dices que lo eres, quítate la ropa y únete a mí. Vivamos como si no hubiera un mañana.

Luhan miró atrás a la casa por un segundo.

Not Intended [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora