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23 de diciembre

El vestido que Mía le había prestado le quedaba un poco corto, pues ella era más alta que Brooke, los tacones eran para suicidas y caminaba con el constante riesgo de caer y romperse el cuello, y como si eso fuera poco, hacía demasiado frío como para estar en esas condiciones. ¿De verdad valía la pena? 

La fiesta era de un viejo amigo de la preparatoria, era con motivo de  las fiestas navideñas pero Brooke solo sabía que iba a molestar a Charlie Willow y a cuidar a Mia de una congestión alcohólica. 

— ¡Nos vamos a caer de borrachas, Brooke!— le gritó Mía por arriba de la música.

— ¡Yo no, gracias!— contestó la castaña decidida. 

Al parecer dentro de la casa ya no hacía frío, el calor humano hacía que comenzaras a sudar.

Brooke buscó con la mirada al castaño y lo encontró hablando con Ed, su mejor amigo, en un sillón. Su mirada se topó con la de Brooke y su sonrisa se borró. Se puso de pie dejando su vaso rojo en el suelo y caminó hacia ella. Puso su mejor cara de arrogante y esperó a que llegara. Le dio una mirada de arriba a abajo y le mostró su mejor sonrisa de lado.

 — ¡Brooke Dylan Carter, nunca pensé que viviría lo suficiente como para verte en un vestido corto!— volvió a mirarla — ¡Y rojo!— Brooke rodó los ojos.

— ¡Cállate idiota!— Charlie rio con sorna — ¡Esta noche va a ser mi venganza por lo de mi proyecto!— lo amenazó y Charlie miró por arriba del hombro de Brooke.

— ¡Partida de beer pong!— Charlie señaló una mesa al fondo llena de vasos rojos — ¡El perdedor será el esclavo del otro!— retó.

— ¡Bien! ¡Vas a rehacer mi proyecto entero, digno de un 10!— caminaron hasta la mesa donde todos dejaron de jugar al verlos llegar.

No era ningún secreto que ellos no se llevaban muy bien, todos lo sabían, siempre estaban retándose, inclusive una ves Brooke había rapado a Charlie después de que él perdiera una partida de póquer.

Diez cervezas después y varias mezclas de licores, completamente borrachos y una hoja manchada con el puntaje, Brooke ganó. Brincó de emoción y se acabó su cerveza de un trago.

— ¡Ahora eressss mi maldito esssclavo!— exclamó Brooke arrastrando las palabras.

Ahora sin tacones Charlie le sacaba un cabeza entera. La miró de arriba a abajo, gesto que no pudo dejar de hacer toda la noche, ese vestido corto se le veía realmente bien, tenía unas piernas muy bonitas, Charlie no sabia porque Brooke se esmeraba tanto en esconderlas. De echo Brooke era muy bonita, su cabello café y sus ojos del mismo color le gustaban a Charlie desde noveno grado, pero no podía arruinar la bonita relación de odio que tenían. La borrachera le ganó y la agarró de las caderas arrastrándola a él. Pegó su boca a su oído y susurró.

— ¿Y qué quiere que haga, ama?— no sabía porque su voz había salido tan seductora, pero Brooke se abrazó del cuello de Charlie y le mordió el lóbulo de la oreja, gestó que lo hizo soltar un gruñido.

— No lo sé ¿qué propones?— ronroneó, la temperatura corporal del castaño subió considerablemente

— Tu proyecto puede esperar.







HOLAAAAAA 

He vuelto. 

So... unos capítulos se van a quedar iguales y otros sí van a cambiar totalmente. Donde más cambios hice fue en los primeros pues la narración era muy mala y me daba pena releer. Este no está tan cambiado pues es solo una introducción, pero ya verán en los siguientes. 

¿me tardé mucho? 

Como sea, gracias por esperar y espero que disfruten esta nueva versión más enfocada en lo principal de la historia y sin desvíos y capítulos aburridos (espero ahre) y si son nuevxs (lenguaje inclusivo yeahhh) espero que les guste mi pequeñita historia. (tengo más historias, si quieren pasarse por ellas je). 

Love ya <3 

Nuestro pequeño reinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora