Bueno, comenzaré el capítulo con una pequeña nota de autora con el propósito de informarles que tenemos tráiler. Muchas gracias @TheFaancy por esta hermosura. Si no pueden verlo les recomiendo que lo hagan desde el ordenador, dejo el link en comentarios.
Y hablando de comentarios quiero invitar a todos esos hermosos fantasmitas que leen a que dejen aunque sea uno, sé que muchas veces preferimos leer de corrido, pero amo saber que están presentes.
Sin más que decir, que comience la fiesta. Voten, comenten y recomienden... ¡Los amo!
♥ ♥ ♥
- Celosa- Concluyó aquella mujerzuela como si hubiese descubierto el fuego.
Rodé los ojos. ¿Celosa, yo? No tendría porque, Ryan era un completo desconocido, y así no lo fuese nadie, repito, nadie me había hecho ni me haría sentir celos.
Solté una sonora carcajada.
- Mira bonita, si tu propósito era hacerme sentir celos te debo informar que esa palabra no existe en mi vocabulario. Así que puedes hacer lo que desees con ese monigote al que tanto te aferras.
- Pero mira cómo se te nota-. Se acercó a mi contoneando sus caderas e incluso llegando a superar el nivel Vanessa en experticia - Se te nota en tu pretencioso rostro de niña perfecta.
Su tono lastimero provocó que mis ganas de asesinarla ahí mismo crecieran.
- Te golpearía...- Gruñí subiendo mi barbilla con algo de desdén.
La expresión de Ryan cambio de inmediato, pasando de su posición de "Peléense por mi" a una de "no la mates". Quizá no porque temía por la vida de aquella mujer, sino porque no planeaba limpiar el desastre. No sabría decidir.
- Pero no puedes- Sentenció entrecerrando sus ojos extremadamente delineados y haciendo un puchero mientras acercaba su rostro al mío. Sonreí de medio lado dándole un pequeño golpe en la frente y provocando que se corriera hacia atrás.
Negué un par de veces, lo que acrecentó su sonrisa-: No, desafortunadamente estoy en contra del maltrato animal.
Sus ojos se abrieron y esa expresión de confianza fue sustituida por una de indignación, de repente, en medio de mi disfrute, sentí una mano en mi hombro que me heló la sangre.
- ¿Y quién se supone que eres? - Preguntó una voz masculina. Tragué en seco ante el tacto que mantuvo mientras giraba para posicionarse frente a mí.
Alguna vez escuché que el diablo vestía de lino, bueno, a mi parecer estaban muy equivocados, porque el chico que me miraba de manera amenazante y arrogante perfectamente podía tener el infierno en sus manos.
Su cabello estaba cuidadosamente despeinado en la parte delantera, llevándolo más largo allí, de tal manera que no le era difícil hacerle antesala a los ojos marrones que no pararon de escudriñarme ni un segundo. No obstante, mi mirada se quedó estacada en su camisa desabrochada y más allá de eso, en las marcadas abdominales cubiertas por un sinnúmero de tatuajes.
Si creía que el brazo de Evans se había llevado todo el catálogo de una tienda, tal vez su cuerpo incluía el de varias.
Inclinó su cabeza con escepticismo echándome un vistazo.
-¿Acaso vienes a vender galletas? Porque yo no tengo problema de encargarme de la leche.
Mi boca se abrió sin dar tiempo para contestar a su primer comentario y mi expresión causó que se riera llevando su mirada por el aire hasta toparse con la chica frente a mí, quien le sonrió con lujuria para luego caminar a paso de modelo en su dirección.
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Sin reglas ni principios
Acción¿Qué harías si tu madre adoptara un pandillero de primera, arrogante hasta la médula, condenadamente sexy y con un pequeño secreto? Prepárate para vivir en un mundo sin reglas ni principios... * * * * -¿Que no me odias?- Pregunté con autosufici...