FIN DEL TIEMPO : Pensamientos de Ryan "El ultimo disparo"
El tiempo es paradójico, de hecho, he llegado a pensar que el tiempo es vengativo. Es tan sencillo como el hecho de que si no logra lo que desea lo anotará como uno de sus pendientes y tarde o temprano —Mas temprano que tarde para quien es infinito— se saldrá con la suya.
Aun ahora, que me encuentro rodeado por decenas e incluso centenares de hombres armados que probablemente descargaran sus balas sobre mi, creo que ha llegado el momento de pagar mis deudas.
Ella está mucho mejor sin mi, lo sé. De la misma manera en que sé que jamás estaré mejor sin ella; lo noté mucho tiempo atrás, en aquella primera explosión cuando apenas si tenía edad para estar fantaseando con un vida normal en torno a la suya.
Recuerdo muy bien la manera en que mis manos temblaban sobre mis piernas mientras mis pulmones intentaban recuperar el aire que habían perdido a causa del humo. Recuerdo como su labio inflamado palpitaba al ritmo de un flujo de sangre apresurado y una ligera gota de este liquido se había colado hasta su barbilla.
Siempre fue mas pequeña que yo, sin embargo, en aquel momento lucía tan indefensa que sencillamente me provocaba rodearla con mis brazos y jamás soltarla, pero me daba miedo. Temía que su fragilidad la dejara hecha pedazos mientras la sostenía y fue esa la razón por la que me limité a retroceder mientras la única respuesta que necesitaba volaba a mi cabeza: Aunque yo la necesitaba, ella no a mi.
Quería protegerla, debía hacerlo y aun así no era capaz pues temía que en medio de ello arruinara su existencia. Así que me fui, como el cobarde que era en aquel momento, el mismo cobarde que tras estarla siguiendo y notar quien era no fue capaz de mantenerse alejado y se un empeñó porque en medio de un "Error" lo notase, como ese cobarde e incluso como uno peor decidí marcharme.
Pero simplemente, la misma cobardía que me obligó a dejarla para que estuviera a salvo, me impidió hacerlo por completo. ¡Ja! Hay cosas que la señorita perfección jamás si quiera imaginó; quizá una de ellas fue el hecho de que aquella noche me colé por su ventana —como solía hacerlo— para una correcta despedida, pero que tras encontrarla profundamente dormida, totalmente apacible incluso después de todo lo que había ocurrido, decidí permanecer sentado: observándola y deseando con todas mis fuerzas que de alguna manera fuera el único que en su vida lo hiciera.
Cada profunda respiración, cada suspiro, la manera en que su cabello se dispersaba sobre la almohada y mi fascinación ante todo ello me hizo creer que estaba loco. Obsesionado. Quizá tenía razón o quizá fue en ese momento que noté que valoraba su vida mucho más que la mía y que no podía concebir un mundo en el que tuviese que alejarme de ella, incluso si moría o si se me presentaban un millar de problemas en el camino, estaba dispuesto a enfrentarlos si era a su lado.
Fui egoísta y caprichoso, innegablemente hasta el tiempo lo notó y de alguna manera terminé en su lista negra. No obstante, fue aun mas innegable el hecho de que una de las cosas que ella jamás imaginó fue lo que significaba para mi y la manera en que estaba decidido a dedicar mi existencia a cuidarla. Estaba estúpidamente enamorado de ella, de una manera demente, quizá equivoca, pero a pesar de ello la amaba y no pensaba darme por vencido.
Cabe aclarar que aunque mi egoísmo me sorprendió aquella vez, no fue tan grande como para no decírselo. Justo antes de que amaneciera y de que de la misma manera en que entré desapareciera me acerqué a su lado y depositando un ligero beso sobre su mejilla, casi imperceptible, le susurré aquellas palabras que debí haberle recalcado un millón de veces.
Fue esto y la promesa que me hice de volver lo que día tras día durante dos largos años me motivó a planear una estrategia de perfección infalible, aunque debo admitir jamás conté con tener el tiempo en mi contra. No esperaba que nuestros días estuviesen contados, mas debí hacerlo desde el momento en que el incendio se repitió y la cuenta regresiva que de alguna manera había detenido tiempo atrás se reinicio dispuesta a no detenerse.
Y henos aquí, finalmente se ha salido con la suya. Logró llevarme al borde del abismo donde nuevamente una sola decisión lo definía todo.
Puedo imaginar el desespero que ha de estar sintiendo, atrapada e imposibilitada. Quisiera recordarle que aquella cárcel invisible siempre estuvo allí, que con cada segundo se fue solidificando y que finamente nos ha puesto a ambos en nuestro lugar. Tal vez de una manera misericordiosa el tiempo ha menguado su venganza y me ha dejado ponerla a salvo antes de que todo termine, tal vez no lo ha hecho, y esa ha sido la parte cumbre de su tan terrible plan.
No lo sé.
Al parecer es lo más sensato y sabio que he pensado hasta ahora. Creí haberlo estructurado todo, tenerlo todo controlado en mis manos, pero a fin de cuentas solo estuve engañado por esta cuenta que poco a poco va llegando a cero.
Un rápido movimiento y ya tengo el arma en mis manos, apunto sin remordimiento alguno hacia el inerte cuerpo de Janeway dispuesto a acabar con todo yo mismo, no deseo darle la victoria a nadie más porque ni siquiera el omnipotente tiempo merece el control de nuestras vidas.
Mi dedo aprieta el gatillo con una lentitud que tortura, aunque probablemente todo sea realmente rápido. Un disparo y todo llegará a su fin.
La bala atraviesa el aire de tal manera que puedo escucharla romper todas las respiraciones e incluso antes de que los agentes activen sus armas puedo escuchar como una por una resuenan con cada movimiento.
No tiene por que ser así, no debe tener el final que todos esperaron, pero si debe tener un final. Ese maldito reloj debe llegar a cero para que pueda volver a empezar. El maldito tiempo debe tener su venganza para así podernos librar de sus ataduras. No estoy seguro de las implicaciones que esto traiga, no estoy seguro de nada a excepción del fuerte golpe que me avienta tras los estantes que forman un estratégico refugio sobre mi.
Ellos están igual de aturdidos pero puedo escuchar sus pasos acompañados de disparos en mi dirección. Nuevamente todo se sume en un retumbante sonido y el aroma a cenizas, el creciente y sofocante calor, al igual que los grandes trozos de cemento que caen de la endeble estructura logran despertarme.
Debo salir de aquí, debo cumplir mi promesa.
Cuesteme lo que me cueste, afrontaré las consecuencias. Incluso si no es en esta vida lo lograré en la otra, pero de alguna manera estaré a su lado.
El fin del tiempo ha llegado, la cuenta regresiva por fin ha terminado y es el momento de comenzarlo todo de nuevo.
Bueno... Se que es corto, pero en realidad deseaba dejarles este especial no solo para aliviarles un poco el pensamiento sobre qué pasó con Ryan (Si lo logró o no depende de ustedes) sino para recordarles el tipo de amor que se merecen.
Chicas y chicos, les deseo el mejor día de San Valentín, pasenla hermoso con aquellos que aman y si no están en una relación ahora recuerden que aquella persona les espera con todo un pedestal para cuando estén listos.
Los amo y demasiado, ustedes son mi mejor San Valentín pues les recuerdo que el amor viene de muchas maneras y presentaciones y no hay nada mejor que nuestra familia. #PoderSinner
No queda más que decirles que la segunda temporada comienza a finales de este mes, así que para quiénes deseen releer la primera este es su momento.
Besos y felicidad.
Se retira.Faith.
PD: Aqui Les dejo una bella imagen para su estado de WhatsApp de hoy, para su Facebook, su Twitter, Instagram, fondo de pantalla o solo para su galería. Cómo deseen <3 para que siempre lo recuerden.
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Sin reglas ni principios
Ação¿Qué harías si tu madre adoptara un pandillero de primera, arrogante hasta la médula, condenadamente sexy y con un pequeño secreto? Prepárate para vivir en un mundo sin reglas ni principios... * * * * -¿Que no me odias?- Pregunté con autosufici...