— Deténgase — La voz de Evans sonó con mayor potencia lo que me tranquilizó un poco, definitivamente estaba mejor.
El taxi que habíamos tomado tan solo unos minutos atrás frenó en seco ante su voz parando justo frente a una farmacia.
— ¿Qué se supone que haces? — Susurré sin intención alguna de sonar de aquella manera, sin embargo el dolor había comenzado a tomar parte de mi voluntad.
— Compraré algunas cosas — Alegó bajándose y cerrando la puerta tras de si con bastante fuerza. Apreté los labios dejando salir un pequeño gemido de dolor y siendo interrumpida por el conductor quien hablaba por primera vez en el trayecto.
— ¿Puedo preguntar por qué están así? — soltó en un hilo de voz que me causó gracia.
— Ya lo está haciendo— Alegué sentándome mejor en mi lugar y cayendo en cuenta del terrible aspecto que ambos debíamos tener — En todo caso, le pagaremos de más por las molestias.
El hombre asintió evitando mi mirada a través del retrovisor y no pude vitar soltar una carcajada de alivio ante lo que recién había ocurrido. En ese instante la puerta volvió a abrirse y Ryan se subió a mi lado con una bolsa llena en su mano.
— ¿Cómo lograste que te dieran eso?
— Tengo mis contactos, y una buena cantidad de dinero en el banco— sonreí ligeramente mientras Evans volvía su mirada al hombre — ¿Cuál es el motel mas cercano que conoce?
— Eso- eso depende de la calidad que busque— contestó el hombre revisando nerviosamente su celular, probablemente producto de darse cuenta de que nuestra apariencia no era producto de una noche acampando.
— Nada conocido, más bien olvidado pero habitable.
— "Northern star" — soltó mientras Evans daba un visto de aprobación y el auto reanudaba su marcha serpenteando entre calles.
Luego de casi un cuarto de hora andando se detuvo frente a una edificación carmesí con un viejo letrero de luces en el cual se apreciaba una estrella recorrida por pequeños bombillos que realizaban una secuencia. Saqué un par de billetes que Allen me había dado antes de comenzar la operación y se los alargué al hombre no sin antes notar que mi trayecto estaba obstaculizado por la mano de Ryan sosteniendo su arma.
— ¿De donde la has sacado?
— A ti te dieron efectivo, a mi un arma, ¿Qué puedo decirte? — Resoplé ante su tono de superioridad, tono que me reflejaba lo bien que le había sentado el salir pero lo que esto había provocado en las precauciones que tomaba — Ahora, usted. Jamás nos vio y jamás nos trajo, una sola palabra sobre esto y terminará siendo hombre muerto, ¿Entendido?
El sujeto permaneció callado, temblando ligeramente y mirando el cañón que le apuntaba con recelo y temor. Rodé los ojos sabiendo que eso lo mataría en cualquier momento así que me dispuse a hablar— : Sabemos donde vive, una pequeña casa de dos pisos construida en madera y con un bello antejardín. Se que su esposa y su hijo le esperan allí, ella trabaja en la oficina postal mientras que él va a un colegio cercano. Vamos amigo, no haga difícil la vida del pequeño Jhon por no querer olvidar una pareja que le abordó en la noche.
La mirada de Ryan me enfocó de inmediato, mas no estaba segura si lo hacia por los datos que había dado o por el hecho de habernos llamado "Pareja"
— Lo entiendo— sentenció el hombre dejando resbalar un par de lagrimas mientras nos bajábamos.
— A propósito — agregó Evans antes de cerrar la puerta — Su esposa tiene problemas con el alcohol, debería estar más pendiente de lo que le pasa a su mujer ante sus constantes ausencias.
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Sin reglas ni principios
Acción¿Qué harías si tu madre adoptara un pandillero de primera, arrogante hasta la médula, condenadamente sexy y con un pequeño secreto? Prepárate para vivir en un mundo sin reglas ni principios... * * * * -¿Que no me odias?- Pregunté con autosufici...