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Capitulo 37

Capítulo 37.

— ¡Ups...!

Golpee mi frente con mi mano y solté un exagerado suspiro.

— ¿Enserio Aaron?

—Camila, ¿de qué está hablando el muchacho? — dijo, Allison poniéndose en cuclillas frente a mí.

Me miro y yo también la mire, no podía descifrar su mirada, no transmitía emoción alguna, por lo cual me puse nerviosa.

—Estoy embarazada —dije y ella se sostuvo fuerte del asiento, para no caerse—. Adam todavía no lo sabe...

—Camila, sabes que esto de ser madre no es un juego ¿Verdad?

Asentí levemente.

Jamie se levantó de su asiento y ahí se sentó Allison.

—Eres muy joven —dijo acariciando mi mano—, corrección son muy jóvenes aún.

—Lo sé, te juro que esto no estaba en mis planes...

—Te entiendo, no creo que ser mamá estuviera en tus planes —dijo suspirando.

— ¿Estas enojada? —pregunte y ella negó con la cabeza.

—No, no estoy enojada, digamos que esto es una sorpresa que me hubiera gustado enterarme en otro momento y no en estas circunstancias.

No sabía que decir, digamos que esto era algo incómodo.

—Pero, haber cuéntame eso de que Adam no lo sabe —dijo y yo quería desaparecer.

—Eh... me entere ayer y por eso no se lo dije —sentía la mirada acusatoria de Jamie y Aaron.

Es como si me dijeran "te lo dijimos", malditos idiotas que siempre tienen la razón, pero no se los voy a decir.

—Oh, yo sé que él se recuperara y tú le dirás la noticia de que van a tener un bebé.

—Bueno... en realidad dos bebés —dije encogiéndome de hombros.

—Dos bebés, dios ahora estoy feliz —dijo abrazándome demasiado fuerte.

Cuando digo demasiado fuerte es porque enserio era muy fuerte, creí que me desmayaría por falta de aire. Está bien exageraba, solo un poco.

—Lo siento, creo que casi te dejo sin aire—dijo disculpándose.

—No, claro que no, no se preocupe — dije, mientras mi yo interna dice: "Gracias a dios se dio cuenta"

— ¿Familiares de Adam Brooks? —di media vuelta y vi a un doctor alto, con papeles en las manos.

Sin pensarlo dos veces me levante y Allison también lo hizo.

—-Si aquí —dijo ella—, soy su madre.

El doctor asintió y camino hacia nosotros.

— ¿Cómo está?

Los nervios iban a acabar conmigo y ese maldito doctor se tomaba todo el tiempo del mundo, miraba las hojas y escribía algunas cosas en ellas, arqué mi ceja y sentí unas tremendas ganas de agarrar el bolígrafo y clavárselo en la cabeza, Aaron vio mi mirada entonces le volvió a preguntar al doctor que al fin dirigió su mirada hacia nosotros.

—La operación fue un éxito, no hay ningún problema, pudimos cerrar la herida, tiene dos costillas rotas y deberá guardar reposo por unas semanas, lo único que nos preocupa es que ha recibido un golpe demasiado fuerte en la cabeza que le pueda dejar secuelas.

No sabía si eso era bueno o malo, no entiendo a los doctores.

— ¿Cuándo despertara? —pregunto Allison.

—No lo sé, eso depende más del chico, ya que cuando sea capaz de despertar lo hará, puede dormir mucho inclusive despertar mañana o en unas horas.

Yo solo quería ir a verlo y decirle cuanto lo amo.

— ¿Podemos pasar a verlo? —preguntó su mamá.

—Sí, pero uno a la vez —dijo acomodando los papeles—, ahora está en la habitación 407, debo continuar con mi trabajo, con permiso.

Asentimos y mire a su madre, ella me hizo un gesto con la cabeza.

—Ve tu primero cariño —dijo y se volvió a sentar.

Vi algunas lágrimas en su rostro, pero rápidamente las limpio y me regalo una sonrisa.

Jamie se acercó y limpio las lágrimas que no sabía que tenía.

—Te esperaremos aquí linda —dijo y sonrió.

Aaron también sonrió, pero su sonrisa no llego a iluminar su rostro.

Me dirigí hacia la habitación tomando el ascensor, cuando llegue al cuarto una enfermera que me resultaba conocida salió del cuarto, cuando me vio sonrió y yo solo la ignore, fui mal educada, pero no me importaba solo quería ver a Adam, cuando entre al cuarto cerré la puerta detrás de mí, mire la cama, mi corazón se rompió en mil pedazos, fui corriendo hacia Adam y comencé a sollozar, tenía varios moretones en el rostro, algunos morados y otros con un color verde, su labio estaba partido y también tenía cortaduras en sus brazos, acerque una silla junto a Adam y lo tome de la mano.

—Adam... Amor... esto es mi culpa —más y más sollozos—. Te amo, sé que eres fuerte y despertaras, además hay algo que quiero contarte, no sé cómo lo tomaras, pero para eso debes despertar...

Bese su mano repetidas beses.

— ¿Sabes? Vamos a ser padres —su mano estaba mojada por las lágrimas que caían de mi rostro—, quiero que me digas que piensas, fui una idiota al no contarte, te amo mucho, quiero que despiertes, no que va, te ordeno que despiertes.

Sonreí.

—Quiero que me mimes así también, yo puedo mimarte porque te lo mereces, eres el mejor novio del mundo y yo una perra total, ¿sabes? besé a Aaron en un impulso y me siento mal, pero no quiero decírtelo.

Me acerque a su rostro y besé sus labios, igual sentí como mi cuerpo reaccionaba a los besos de Adam.

—Tus besos son incomparables, te amo mucho...

Acariciaba su rostro esperando que despertara como en las películas, pero nada.

La puerta fue abierta de golpe, me asuste pero vi a Jamie y Aaron entrar y me tranquilice, fruncí el ceño ya que se veían nerviosos.

—Cami tenemos un problema —dijo Aaron.

Me acerque a ellos.

¿DIOS POR QUE NO PUEDO TENER UN DÍA NORMAL?

— ¿Qué paso? —pregunte nerviosa.

Que no sean malas noticias, que no sean malas noti...

—Hayley desapareció...

Y si son malas noticias...

Sentí una opresión en mi pecho, no, no Hayley no, ya no sabía si llorar o gritar, intente estar lo más calmada posible, evitando el llanto que amenazaba por salir.

Camine hacia Adam y besé su frente, luego mire a ambos y dije:

—Vamos...