Epilogo.
Sentí unos brazos que rodearon mi cintura e instantáneamente sonreí. Adam beso mi cuello y yo cerré los ojos.
Hoy era nuestro último día en este hermoso lugar, quería y no quería irme.
Extrañaba a mis niñas un montón, pero el tener a Adam para mí solita era maravilloso.
Las niñas agotan nuestras energías, pero no me quejo porque amo consentirlas.
—Vuelve a la cama Ángel —dijo besándome el cuello repetidas veces.
Abrí los ojos y di media vuelta para poder verlo mejor. Me encontré con un Adam despeinado y una media sonrisa irresistible, sólo está en bóxer, lo que era demasiado tentador para mí.
Lleve una mano hasta su mejilla y la baje hasta sus labios, sonreí cuando vi que cerraba sus ojos. Me acerque y bese castamente sus labios, luego me retire y él abrió sus ojos frunciendo el ceño.
— ¿Por qué mejor no vamos al restaurante a cenar algo? —pegunte mientras caminaba hasta mi maleta.
Odio empacar y desempacar, así que deje mi ropa en la maleta y solo saqué lo más importante.
—Me parece buena idea pero...
Saque mi vestido y luego me acerque a él.
—Pero... —seguí para que completara sus palabras.
Sonrió y me tomo por la cintura.
—Pero creo que tú y yo debemos ducharnos primero.
Amaba su sonrisa, amaba todo de él.
—Tú y yo, ¿he? —dije y se comenzó a acercar.
—Sí, no sé tú pero yo creo ahorrar agua es algo bueno.
Comencé a reír.
—Lamento informarte que estoy muy limpia —dije y una sonrisa se formó en su rostro.
Solté un chillido porque no lo esperaba, Adam me tomo por la cintura y luego me lanzó suavemente a la cama. Caí en ella y escuche su carcajada, podía oler el perfume de Adam en las sabanas.
Adam subió hasta posicionarse encima de mí, acerque mi rostro al suyo y mordí su labio.
—Conozco una forma de ensuciarte...
— ¡ADAM! —Dije riendo.
Él se acercó más a mí sin aplastarme obviamente, sentí sus manos acariciarme y luego colocarse debajo de mi camiseta. En realidad era de Adam, pero no quería devolvérsela.
— Uh... no tienes sujetador —dijo con una sonrisa pícara.
— Vamos Brooks quiero ir a cenar —dije y él negó.
— ¿Y no importa que es lo que quiero yo? —preguntó haciendo un puchero adorable.
Besé su mejilla y asentí.
—Bueno como estos días has cumplido todos mis caprichos...
—Hasta entrar al agua con esos delfines —remarco y fue inevitable soltar una carcajada.
Adam Brooks fue prácticamente violado por un delfín, lamentaba no haber grabado ese momento.
—Pobre bebé — dije apretando sus cachetes.
Tomo mis manos y las puso encima de mi cabeza.
—Ahora tengo un maldito trauma —dijo y no pude evitar reír.
ESTÁS LEYENDO
All for you
Romance||Libro #1 de la saga Brooks|| "Todo Por Ti" Mi madre me tuvo con tan solo quince años. Aún con esa corta edad fue una gran madre, o eso es lo que creo, porque no la recuerdo mucho ya que el destino o como quieran llamarle la separó de mí. Mi abuela...