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Capitulo 39

Capítulo 39.

—Estás loco —dije de mala gana—. Yo no iré ni a la esquina contigo.

Él se acercó más a mí y yo di unos pasos más hacia atrás, como se dio cuenta de que yo iba alejándome cada vez más, camino hacia Hayley y sacó su arma, apunto directo a su cabeza.

-¡Nooo! —grité, pero él jalo del gatillo.

Cerré los ojos esperando escuchar el sonido del disparo, pero nunca lo escuche, abrí los ojos lentamente y vi a John frustrado tirar el arma al suelo.

—Maldición ¿no pueden darme una puta arma que no sea defectuosa? —miro al tipo y él solo se cayó.

Hayley uso eso como distracción, y vino corriendo junto a mí, me dio un abrazo que yo solo correspondí por unos segundos, me separe de ella y levante su cabeza para que me mirara.

—Luego nos abrazamos y lloramos, ahora debemos salir de aquí —dije y ella asintió.

Escuche aplausos y mire hacia el frente.

— ¡Bravo! Las amigas ya están juntas... —dijo John—Camila ven aquí por las buenas...

—No entiendes que no iré junto a ti —dije cabreada y pude ver como su mirada cambiaba.

—No te lo estoy preguntando.

Escuchamos unas sirenas de policías y vi el rostro de John palidecer.

—Esto no termina aquí —dicho eso subió al auto y él otro tipo también.

Sonreí y mire a mi amiga, la abrace y ella a mí también.

—No debiste haber venido —dijo limpiando sus lágrimas.

—Nunca te dejaría Hayley —Dije y ella sonrió— ¿Cómo paso esto?

—Salí ayer de casa para ir junto a ti, pero apenas puse un pie afuera pude sentir como me agarraban y luego no sé, desperté en ese auto y no me dieron de comer hasta hace un rato.

— ¿Que comiste? —pregunte cautelosa.

—Tranquila, no me dieron nada asqueroso, fue solo una hamburguesa, dijo que me la merecía por comportarme bien.

Escuchamos como las patrullas se alejaban para perseguir a John.

—Te juro que cuando Adam despierte se enterara de la estupidez que cometiste —mire sobre mis hombros y vi a un Jamie furioso y a un Aaron más que furioso.

— ¡JAMIE! —gritó Hayley y abrazó a Jamie.

—Hola niña —dijo Jamie y pude ver que sonreía.

—Lo siento, no iba a quedarme de brazos cruzados —dije y Aaron se acercó.

— ¡Estás loca! —Dijo serio— Pero así de loca me gustas.

Suspire, no voy a negar que me sonroje al escucharlo.

—Perdón —dije mirando a ambos.

Aaron rio y vino a abrazarme.

—Me estas aplastando, Aaron.

Me separe de él y abrase a Jamie.

—Un día me vas a matar de un infarto.

Yo solté una carcajada y me separe de él sonriendo, pero la sonrisa se fue cuando vi como Hayley miraba con la boca abierta a Aaron, mi cara se volvió seria y fui junto a Aaron, puse mi mano en la cintura de Aaron y él me miro frunciendo el ceño y yo solo le sonreí.

—Ya veo que se presentaron —dije y Hayley asintió extrañada.

Me puse en frente de Aaron y besé su mejilla.

—Tengo hambre ¿Me llevas a comer? Por favor....

—Claro que sí, princesa —besó mi mejilla y me di la vuelta.

Vi a Jamie que me miraba arqueando una ceja y Hayley estaba con una sonrisa triste.

—Nos vemos luego —dije y ellos se fueron caminando juntos.

En el auto comencé a pensar... ¡Dios! Me había comportado como una zorra total, no me debía importar que Hayley mire así a Aaron, no sabía porque lo había hecho.

— ¿Estás celosa? —mire a Aaron y me di cuenta de que habíamos llegado.

— ¿De qué hablas? —dije haciéndome de la desentendida.

— ¿Estás celosa de tu amiga?

—No claro que no... Bueno si... ¡Ah! no sé.

— ¿Sigues sintiendo cosas por mi Camila?

Esto era incómodo.

—Tranquila olvida que pregunte eso.

Asentí y salí del auto, estábamos en frente a un local de comida rápida, no creí que comer sea lo más conveniente, pero la verdad sí que tenía hambre, además después de esto iba a ir junto a Adam y no me separaría de él.

Pedimos unas hamburguesas y nos sentamos en una mesa, no hablamos todavía estaba intranquila, termine mi hamburguesa, pero Aaron seguía con la suya.

— ¿Cómo se dieron cuenta de que fui junto a John?

-Ninguno de los dos te creímos, fingimos irnos y luego te seguimos —dijo y vi que termino su hamburguesa—, luego cuando vimos que estabas con John llamamos a la policia.

Asentí.

—Creo que debemos ir ya al hospital —dije levantándome.

—Claro, pago esto y vuelvo.

Dios estoy tan confundida... no sabía que es lo que sentía por Aaron.

—Gracias por cumplir mi capricho —dije cuándo volvió.

Salimos del restaurante y él se puso en frente mío.

—No me agradezcas —dijo acercándose a mis labios —, me encantaría cumplir siempre con tus caprichos.

Yo me aleje de él, me quería matar, tenía ganas de besar a Aaron.