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Capitulo 50

Capítulo 50.

— ¿Y qué nombre le pondrás? —pregunto viendo la ropita que compre para él.

Todo era tan bonito, me moría por ir de compras y comprarles más ropita a mis bebés.

—Max, quiero que lleve el nombre de su padre —dije sonriendo con melancolía.

Elena vivía en el cuarto de invitados de mi casa, pero ella quería mudarse, no quería estorbar, mi abuela y yo hablamos de que por lo menos los primeros años del bebé, se quedaría aquí.

Al principio fue una pelea ya que no quería aceptar, terminamos hablando de eso como unas dos horas sin mentir y luego mi abuela volvió a pedirle que se quedara y... Ella acepto con una sonrisa.

Creía que molestaba en esta casa, pero ella nunca sería un estorbo, es una muy buena amiga, no la mejor ya que ese puesto se lo gano Hayley, pero no se lo voy a decir en su cara ya que no quiero que comience a crecerle el ego como a Tyler.

—Será un niño muy bonito, mira que tiene a unos padres que parecen modelos ¡eh! —dije riendo, lo que provoco que ella riera también.

— ¡Oh Dios! Se mueve —dijo ella y coloco su mano en su vientre—, dame tu mano...

Le pase una mano y ella la tomo rápidamente, para colocarla en su vientre, abrí los ojos como platos, cuando sentí que se movía, vi lágrimas de felicidad en sus ojos, lo que me hizo sonreír como boba.

Luego puse mis manos en mi vientre, obviamente mis bebés todavía no se mueven, pero ya se nota mi abdomen más abultado y Adam ama eso.

La primera vez que fuimos juntos a ver al bebé... me enamore más de él, era tan tierno ver cómo veía el monitor y me apretaba la mano fuertemente cuando escuchaba los latidos de su corazón.

Después de que al fin arrestaran a John... nada malo sucedía y eso me hacía feliz.

Ya casi paso un mes de eso, yo y mi abuela hablamos de maternidad y esas cosas ya que no tengo ni la mínima idea de cómo cuidar a un bebé. Me hubiese gustado mucho que mi mamá estuviera aquí para decirme como debo cuidar a mis bebés o por lo menos que me dé algunos consejos, pero sé que eso no va a pasar, porque si hay algo de todo lo que dijo John es que a mi madre nunca le importe.

La puerta de la habitación se abrió y a mi abuela apareció.

—Cam tienes visitas —dijo ella entrando al cuarto.

— ¡Oh! Seguro es Adam, él tenía algo muy importante que decirme —dije levantándome.

—Pues no es Adam —dijo y yo fruncí el ceño—, es Aaron...

Elena me miro extrañada, la verdad era que no había visto a Aaron en todas estas semanas, había desaparecido y me molesto que no se haya despedido por lo menos de mí.

—De acuerdo —dije y salí del cuarto.

Baje las escaleras sin prisas, fui hasta la puerta y lo abrí, Aaron estaba allí mirándome.

—Hola —dije y él me saludo con la mano.

—Quiero hablar contigo —dijo y yo asentí.

—Quieres pasar o...

-No, tranquila aquí está bien —dijo y yo cerré la puerta.

— ¿Por qué desapareciste de la nada? —pregunte y él me miro sin comprender— Digo, no supe nada de ti en semanas.