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Capitulo 57

Capítulo 57.

— ¿Por qué mejor no nos sentamos en aquella banca? Esto tomara un poco de tú tiempo —dijo y asentí de mala gana.

—Bueno, ahora cuéntame tú trágica excusa —dije y ella asintió.

Acomodó un mecho de su cabello, se la veía nerviosa.

Yo no quería escucharla, pero mi parte curiosa si quería hacerlo.

—Cuando tenía catorce...

— ¿Enserio?

No quería escuchar su vida, solo el porque nos abandonó y ya.

—Si quieres comprender la historia debes leer desde el comienzo ¿verdad?

—De acuerdo, continúa.

—Cómo te decía, a esa edad era una adolecente aplicada, la mejor del salón, tu abuela estaba orgullosa de mí, todo era perfecto —dijo sonriendo— Pero... me faltaba ese algo... no sé cómo explicarlo —dijo pensándolo mejor— Como una chispa...

Un día me dijeron que fuese a una fiesta, abría buena música alcohol y bueno... acepte. Ese día lo conocí —dijo mirándome a los ojos—. Conocí a tu padre...

—John —la corte.

—Sí John, cuando lo vi me quede completamente enamorada de él, fue amor a primera vista —dijo mirándome con una sonrisa falsa—. Él era cinco años mayor que yo, a mí no me importo.

Río y sacudió una pelusa imaginaria de su ropa.

—John también se enamoró de mí... los primeros meses fueron los mejores de mi vida, pero luego todo cambio.

—Te enteraste de quien realmente era ¿verdad? —pregunte y ella asintió.

—Fueron los mejores seis meses de mi vida, pero una noche él me dijo que no podía venir a casa... ese día quería que John se presentara como mi novio oficial, ya que mamá no sabía de él. Dijo que tenía algo que hacer... peleamos y en fin John se fue molesto, yo lo seguí —dijo con ganas de llorar—, grave error, te lo resumiré mejor... me entere que era uno de los narcotraficantes más peligrosos.

Yo abrí mis ojos como platos, sabía esa parte ya que John me dijo eso, pero no sabía que era peligroso hasta ese punto.

—No cuadraba nada... él era cariñoso, dulce, atento... y esa noche vi a un hombre diferente, que mataba sin piedad. John vio que estuve presente y él cambio conmigo. Sabes yo me entregue a él muy joven, fui una tonta... él me quería pero no de una manera sana, después de eso intento varias veces golpearme porqué según él coqueteaba con sus guardias.

Hasta que un día me golpeó muy fuerte Cam... estuve en el hospital dos meses, ahí me entere que estaba embarazada...

Le dije a mi mamá que le entregue "la prueba de amor" a mi novio y que él se enteró del embarazo después me dejo... ella me creyó todo, lo que de verdad paso es que nunca se lo conté a John, yo no quería que tú tuvieras esa vida. Nos mudamos a una casa más pequeña, donde creciste en tú infancia... era muy económica y estaba muy lejos de John.

Sentía unas ganas tremendas de llorar pero me contuve.

—Cuándo naciste Cam... ¡oh dios! Estuve tan feliz, era la razón por la cual despertaba cada día, aunque no me creas —dijo acomodándose en el banco—, eras todo para mí, el llevarte a tus clases de ballet y verte bailar era lo mejor, que ganaras siempre... eso me hacía esforzarme más, pero todo cambio el día de tu cuarto cumpleaños.

Recuerdo que al día siguiente no volví a verla, recuerdo las noches que lloraba abrazada a mis muñecas. Siempre le preguntaba a mi abuela donde estaba mi mami y ahora que la tenía en frente no sabía qué decir.

—El día de tu cumpleaños lo festejamos a lo grande, tus compañeras fueron a casa... bailaste cantaste, es algo que nunca olvidare... yo me ofrecí a llevar a una de tus compañeras a su casa y lo hice... fui a dejarla, luego fui a cargar más combustible y lo encontré —dijo levantando la mirada hacia mí.

—Fue horrible Cam... ese día me secuestro. Era su juguete de diversión —dijo con odio—, abusaba de mí, me golpeaba... pero nunca le conté de ti, no podía joderte la vida así. Fue un año entero Cam, un año, logre escapar, mierda ni me acuerdo como lo hice pero lo logre.

Él me buscaba... si iba junto a ti, John te hubiese llevado y ni quiero pensar que hubiese hecho, entonces ideé todo lo del secuestro con un agente de policía que era mi amigo, me fui a México, viví allí pero nunca me olvide de ustedes. Pero mi mundo se derrumbó al enterarme de lo que hacías para encontrarme, yo no podía salir a decirte de mi existencia, porque John podía encontrarme. Ideamos un plan con el agente que era mi amigo y ellos fueron a detenerlos a todos, luego me entere que estabas bien y pude seguir tranquila.

Por más que esa sea la razón no puedo perdonarla. No puedo.

— ¿Nunca te preguntaste porqué la casa donde vives ahora te la vendieron tan barata? —dijo y yo asentí, recuerdo que pensaba que tenía espíritus— Yo pague la mitad.

Mi cabeza daba vueltas.

—Me volví a enamorar —dijo sonriendo—, fue un error fatal, John me encontró, yo nunca me di cuenta de que era vigilada por él, tuve un hijo, tu hermano.

Tiene cuatro años se llama William, es un amor, le hable de ti, siempre supo que tenía una hermana mayor, él ya te quiere sin conocerte. Se llama James, es el padre de William, él me ayudo todo este tiempo y lo amo. John jugo con nosotros casi lo mata... pero logramos escapar. Y cuando me entere que John estaba en la cárcel... volví por qué no tenía que ocultarme, quería ver a mi hija y a mi madre.

—No creo que solo con esto pueda perdonarte —dije siendo sincera—, pero te daré la oportunidad de conocernos Emma.

La sonrisa que tuvo en su rostro fue gigantesca, titubeaba si abrazarme o no, yo asentí y no dudo dos veces en envolverme en sus brazos. Ese cariño materno que tanto anhelaba.

—Solo quiero que sepas que te amo hija, y que nunca deje de hacerlo —me miro a los ojos—. Como tú lo dijiste... todo lo hice por ti, el separarme fue por tu bien, no quiero ni imaginarme la vida que tendríamos si John sabía de tu existencia desde un principio.

Asentí y seque sus lágrimas mientras ella secaba las mías.

—Poco a poco ganare tú confianza Cam —miro mi barriga y sonrío—. Por favor dime que seré su abuela, no me prohíbas acercarme a ellos...

—No lo hare, lo que no entiendo es como supiste quienes eran mis amigas... ¿Cómo sabes que son dos bebés?

—Siempre te vigile, pero si hay algo que no sé... son niños o niñas...

—Dos niñas —dije orgullosa.

—No sabes lo feliz que estoy... quiero que conozcas a James y William.

—Me parece que es algo rápido...

—Lo siento, es que estoy muy emocionada —dijo soltando una risita.

—Tranquila —dije tomando su mano—, creo que tú quieres ir a ver a tú mamá... ¿o me equivoco?

Me encogí de hombros, ella asintió repetidas veces emocionada y nos dirigimos a mi casa.

Ojala a mi abuela no le dé un ataque.