Capítulo 20.
Abro los ojos lentamente y los cierro de nuevo ya que el dolor de cabeza que tengo me mata. Siento que mis brazos están atados detrás de mi espalda, comienzo a desesperarme y abro los ojos nuevamente. Estoy acostada en una cama pero con las manos atadas me siento y miro a mi alrededor. Es una habitación muy lujosa no tiene ventanas hay muchas comodidades.
Lo único que pasa por mi cabeza es ¿Que mierda hago aquí? Intento desatar el nudo de las cuerdas pero es imposible con mis manos así no veo nada para poder desatarlos.
Miro a mi alrededor y veo un a puerta no voy ahí porque sé que no estará abierta ¿Quién sería tan estúpido para dejarla abierta? Los minutos pasan y me preguntó qué hora será.
Siento mi celular en mi cintura por suerte nadie se dio cuenta que lo puse ahí.
Me levanto y busco por todas partes algo para poder cortar la cuerda, pero para mi jodida suerte no hay nada. Algunas veces pienso que la suerte me odia. Escucho unos paso que se acercan al cuarto me tenso de pies a cabezas y me siento en la cama es hora de saber que mierda hago aquí.
La puerta se abre lentamente y aparece una chica de mi edad, de ojos marrones y cabello castaño.
—Despertaste -Dice dirigiéndose a mí.
— ¿Quién eres? -Pregunto seria.
—Quien soy no importa -dice acercándose a mí —Él quiere verte, vamos.
Me agarra de la cintura y me jala hacia la puerta.
— ¡Hey! puedo ir sola -espeto molesta.
—Lo sé.
Parece un robot siguiendo las órdenes de los demás.
Salimos en el pasillo, y veo que hay muchas habitaciones bajamos las escaleras de madera por lo visto muy refinada y seguimos caminando hasta llegar en frente a un cuarto con la puerta blanca. Ella me mira y veo en su rostro algo de lastima.
Abre la puerta y veo un cuerpo masculino darnos la espalda.
—Cuidado -me susurra me desata el brazo y luego se va cerrando la puerta —No hagas nada estúpido.
Mi corazón va a mil por hora, siento que me puedo desmayar en cualquier momento.
—Hola, mi niña -dice volteándose.
Mis mayores miedos se hacen realidad.
Es muy alto se nota que está por llegar a los cuarenta años, tiene barba que parece que es solo de unos días y sus ojos azules eso es lo que no me gusta.
Sus ojos son como los míos.
Doy un paso atrás y él se acerca haciendo algo que me sorprende
Me da un abrazo ¿Qué demonios? Me quedo inmóvil.
Mis piernas se olvidaron de como caminar mi mente me dice que corra.... Pero no puedo. Se separa y me mira detenidamente.
—Joder -masculla- Eres idéntica a ella.
— ¿Que hago aquí? -veo que por lo menos todavía tengo voz.
—Tenemos muchas cosas de que hablar tu y yo.
—Yo no tengo nada de qué hablar con usted.-digo alejándome de él.
Se ríe entre dientes.
—Estas aquí -dice señalando el lugar —no tienes otra opción más que escucharme.
ESTÁS LEYENDO
All for you
Romansa||Libro #1 de la saga Brooks|| "Todo Por Ti" Mi madre me tuvo con tan solo quince años. Aún con esa corta edad fue una gran madre, o eso es lo que creo, porque no la recuerdo mucho ya que el destino o como quieran llamarle la separó de mí. Mi abuela...