All for you

Capitulo 29

Capítulo 29.

Llevo tres días con pesadillas y no es para nada divertido. Siempre sueño con el cuerpo de Max, veo su corte en la garganta y la sangre brotar de ella. Me despierto y termino en el baño vomitando.

Mi abuela no entiende que me pasa.

Gracias a dios el otro día llegó tarde, por lo cual pudimos limpiar el desastre. Adam por ahora se queda conmigo en las noches, pero igual sigo despertando y cada vez que recuerdo eso el estómago se me revuelve.

Si yo estoy así, ni se imaginan como esta Elena. La pobre ya ni si quiera sale de su cuarto, no quiere comer, lo cual comprendo porque yo en estos momentos odio la comida.

Pero mi abue, ella le dijo que ahora ella debía preocuparse por alguien más y no solo por ella. Ese bebé le traerá paz, pero por ahora, está completamente destrozada.

En el funeral no paraba de llorar, Tyler siempre la consolaba, Hayley y Connor también se pusieron al corriente les explique lo de mis padres y ya saben por qué no aparecía.

Hayley está preocupada por mí, y también Connor pero ya les dije que lo solucionaremos. No sé como pero lo haremos.

Mañana comienza las clases de ballet, no quiero ir pero Adam me dijo que era lo mejor, que así podría despejar mi mente. Él me llevaría a la academia y me traería de vuelta, lo cual agradecí ya que allí fue donde me secuestraron la última vez.

Carl y algunos policías más fueron a la casa donde me habían retenido en contra de mi voluntad, yo rezaba para que atraparan a John y no tener que volverlo a ver.

Pero ellos al llegar allá no encontraron nada, el lugar estaba vació.

Dylan y Adam están buscando alguna forma de dar con su paradero.

—Sí, ella es... -suspiro como tonto- Perfecta.

Sonreí.

—Pues ¿por qué no se lo dices? -digo mirando mi chocolate con asco.

— ¿Estás loca? -dijo rápidamente- Eso sería una estupidez.

—Oh vamos, Connor... -digo riendo- Amber te gusta desde el día en que la viste leyendo en la cafetería.

Él se sonroja y yo le doy una sonrisa cariñosa.

—Te puedo ayudar si quieres -digo y él niega con la cabeza.

—No, iremos de a poco.

Tocan la puerta de mi habitación y veo que entran Hayley y Jamie.

—Hola, linda, ¿te sientes mejor? -dice Jamie besándome la mejilla.

—Sí, solo que se me revuelve el estómago cada vez que pienso... en ya sabes.

—Mila, no quiero ni imaginar lo que fue haber visto eso -dice Hayley sentándose junto a mí.

—Ella no está nada bien -dice Connor- Miren, ni siquiera toco el chocolate que le traje.

Todos se rieron.

—Sí que estas grave -dijo Jamie.

Lo fulmine con la mirada, y él solo se encogió de hombros.

— ¿Y Elena? -preguntó Hayley.

—Ya sabes, en su cuarto...

Todos nos encariñamos con ella, es muy buena, nos duele que ella se aparte de nosotros.