Capitulo 53

3K 163 30
                                    


Capítulo 53.


Estoy feliz, es raro sentir está emoción otra vez.

—Vamos Cam, dinos ya... —dijo Connor haciendo pucheros.

Cite a todos para informarles sobre los sexos de mis bebas, están súper emocionados, lo que me causa risa. Todos estaban aquí... menos Adam.

Deje de pensar en él y mire a todos con una sonrisa.

— ¡SON DOS NIÑAS! —Dije y pude ver como todos gritaban de felicidad.

Mi abuela fue la primera en felicitarme, luego los demás.

— ¡Oh dios! Dos niñas, que emoción —dijo Hayley.

—Lo sé...

Estaba feliz, la felicidad es contagiosa por lo visto.

—Y tienes los nombres...

Y la felicidad podía irse tan fácil como llegó.

Recordar esa vez cuando estábamos juntos buscando los nombres... fue como un balde de agua fría. Intente con todas mis fuerzas sonreír.

—Sí, ya lo habíamos elegido —dije y ella comprendió eso—. Katherine y Danielle, no creo que cambie de opinión con los nombres esa vez se lo veía muy contento...

—Tranquila, sé que te duele hablar sobre Adam... soy una tonta.

Negué con la cabeza.

—No, no eres ninguna tonta Hayley —dije sonriendo—, sólo que duele, siempre dolerá.

— ¡CAMI! Se de unos lugares donde venden unas ropitas preciosas —dijo Elena acercándose.

—Estoy tan emocionada —susurre y ellas dos asintieron—, ¿qué tal si salimos ahora a mirar la ropa?

— ¿Ahora? ¿No crees que es muy rápido? —dije riendo.

Rodó los ojos.

—Solo iremos a mirar, no a comprar —aclaro la morena.

Además te hará bien salir un poco Cam, asentí, ellas tenían razón, debía salir, no quedarme en mi casa matándome con recuerdos.

—De acuerdo...

Las dos saltaron de emoción y fueron con sus perspectivos novios, mire a Hayley abrazando por detrás a Aaron y me pareció de lo más tierno. Elena besaba a Tyler muy cariñosamente.

Suspire, avise a los demás que tendríamos una salida de chicas y ellos comprendieron, subimos a mi auto y conduje hacia el centro comercial.

No sé porque, pero tengo un mal presentimiento, al bajar del auto recorrimos todos los lugares donde vendían ropa para bebé, termine comprando algunos conjuntos que me parecían adorables, Hayley también compro uno para mis bebés, dijo que como tía estaba en su deber de consentirlas.

Negué divertida, estábamos muy bien, pasando la tarde juntas, pero esa sensación que tenía en mi pecho no se iba.

— ¿Podemos irnos ya? —pregunte y ellas negaron.

—Yo voy a ir a comprar algo de comer para luego irnos —dijo Elena.

—Yo te acompaño muero de hambre —dijo Hayley.

—Está bien, yo iré al estacionamiento a esperar —dije y fui caminando hacia ahí.

El estacionamiento se encontraba vació. Camine hacia la dirección donde estaba mi auto, pero por alguna razón me sentía observada, no sabía si me estaba volviendo loca o alguien me observaba.

All for youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora