Volver a amar "Segundas Oportunidades 1"

Capitulo 30...

Narra Edward...

Está huyendo de mí, es en lo primero que pienso cuando Bertha me da la noticia de que se ha marchado. En cierto modo la comprendo, sin embargo, el dolor y la decepción que me causa sigue ahí.

Yo la empujé a que tomará esa decisión, yo la alejé de mi, desde el principio ella me advirtió que nuestra relación no podría ir más allá, no obstante, me enamoré sabiendo que no sería correspondido.

No sé  cuál era la razón de su rechazo, o la razón de no querer tener una relación seria conmigo, la edad no debería ser el problema ¿Cuántas parejas no hay en el mundo como nosotros? Y a pesar de sus diferencias han podido sobrevivir, la Abuela le llevaba siete años al Abuelo. Si no fuera por su muerte, estoy seguro que se seguirían amándose con la misma intensidad
que cuando se conocieron.

La situación económica quizás es un factor, suelo sentirme incómodo por esto, no obstante, no es un gran obstáculo, buscaría la forma de resolverlo. Yo estoy estudiando, pronto me graduaré, entraré a la universidad y podré aspirar a un empleo mejor, de esta forma le daría todo cuanto ella merece.

Volviendo al principio, esto me está consumiendo por dentro, todo el día no dejo de darle vuelta y vuelta a lo mismo. Necesito despejarme. El sábado por la noche llamo a Carlos, y lo invito a tomarse una copas conmigo.

—¿No crees que estás bebiendo demasiado?—Dice  intentando quitarme la botella de ron de las manos—Cuando me llamaste me dijiste que necesitabas aclarar tu mente, pero bebiendo de esta manera estás haciendo todo lo contrario.

—¡Déjame! Solo quiero sacarla de mi mente—Parece meditarlo un momento hasta que al final suelta la botella—Eres un gran amigo ¿Sabes?—Sonrío ya medio atontado por el alcohol —Bueno, en realidad eres el único amigo que tengo en esta ciudad.

—Ya lo sé —Palmea mi hombro.

—Salud por eso—Alzo mi vaso para chocarlo con el de él.

—¡Suéltame!—Escucho gritar a una mujer detrás de mí, giró mi cabeza y veo como es arrastrada de manera brusca por el que supongo es su pareja.—No iré contigo a ningún lado, vete con la puta con la que te estabas revolcando porque tú y yo ya no somos nada—Todo el bar está pendiente a la discusión entre ellos dos. El hombre la sigue halando con fuerza, y nadie se atreve a intervenir—si la sigue arrastrando de esa manera le romperá el brazo pienso para mí.

Cuando veo que nadie piensa hacer algo para ayudar a la chica, me levanto del taburete en el que estoy dispuesto a intervenir.

—No creo que sea buena idea— Carlos me detiene por el brazo. La pareja sigue discutiendo, y cuando veo que el hombre pretende golpear a la chica, me libero del agarre de Carlos y me coloco en medio de ambos.

—La chica no quiere irse contigo—Me dirijo hacía el agresor con el tono más calmado posible, Carlos se sitúa detrás de mi dándome apoyo.

—Esto es entre ella y yo. No te metas—Dice para luego volver a intentar tomar a la chica por el brazo.

—¡Que no, te dijo!—Le empujo lejos de ella.

Miro hacia atrás para asegurarme que la chica está bien, y cuando veo de nuevo hacia delante un puño se estrella en mi cara.

—Maldición —Es lo primero que sale de mi boca al sentir el dolor en mi pómulo izquierdo, llevo mi mano a ese lado de mi cara, y se tiñe de rojo—¡Idiota!—Giro hacía él devolviéndole el golpe y lanzándolo al suelo. Gritos de euforia se extienden por todo el lugar. Carlos intenta intervenir y le hago señas para que no se meta.

Mis últimos dos días no han sido nada agradable, no soy una persona agresiva, pero éste idiota me servirá para desahogar toda la rabia que llevo acumulada. Se levanta con dificultad e intenta atacarme de nuevo, lo esquivo y vuelvo a golpearlo esta vez en su estómago haciendo que se doble en dos cayendo al suelo nueva vez.

Quedo encima de él y comienzo a golpearlo con fuerza. Siento que alguien me hala queriendo apartarme de él, y me sacudo del agarre para seguir pegándole sin parar.

—¡Suéltalo! Lo vas a matar —Gritan detrás de mí.

Cansado ya de golpearlo me levanto dejándolo retorcerse en el suelo. Giro hacia Carlos y en el camino me encuentro con una botella que va directo a mi cabeza. Todo sucede en cámara lenta, solo puedo alzar mi brazo para defenderme haciendo que la botella se estrelle contra este.

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Nos leemos pronto...