Volver a amar "Segundas Oportunidades 1"

Capitulo 35...

Cuando termino de arreglarme bajo las escaleras encontrándome con Clara al final de estás.

—Creo que esta noche te robarás todas las miradas, ¡Estás hermosa!—Me dice con una sonrisa.

—Tú no te quedas atrás—La Halago igual.

—Vamos o llegaremos tarde. Ya quiero ver la cara de Edward cuando te vea—Ríe.

He decidido ponerme un vestido largo negro corte sirena ceñido al cuerpo, este posee un enorme escote en la espalda que llega hasta el inicio de mis glúteos.
Subimos al auto y emprendemos el camino hasta la fiesta.

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—Señora Roberts, Señora Acuya ¡Bienvenidas!—Saluda la directora al vernos ingresar al colegio.

—¡Buenas noches!—Respondemos al unísono.

—Síganme por aquí, por favor.

Caminamos alrededor del jardín que es donde se está llevando a cabo la presentación, todo está hermosamente decorado en tonos blancos y dorado, han colocado carpas blancas y dentro de ellas mesas con manteles a juego con la decoración y un hermoso arreglo florar adornando su centro.

Llegamos a una mesa ocupada por 8 sillas, en ella se encuentran Ross, Julia, un joven muy guapo como de la edad de Ross sentado cerca de ella y para mi mala suerte, el señor Paterson.

—¡Buenas noches!—Saludamos al llegar a la mesa.

—¡Tereza! ¡Clara!—Se levanta Ross de la silla y nos abraza.—¡Qué bueno que ya están aquí!

—¡Ross estás hermosa!—Elogia Clara.

—Lo estás, espero hoy puedas conquistar un hermoso chico —Le guiño un ojo cómplice.

—Ustedes también lo están —Nos dice sonriéndo—Vamos a tomar asiento.

Saludo a Julia, y cuando me dispongo a sentarme, el señor Paterson se levanta para retirar mi silla, ayudándome a sentar—¿Quién lo diría? todo un caballero, pienso.—Gracias.

—Tereza ¿Cómo has estado?—Retira la silla de al lado y se sienta. No sé quién ocupa esa silla, pero sea quién sea de seguro se molestará.

—Muy bien, gracias.—Respondo cortés

—Permitirme presentarte a mi hijo, Cristián ella es Tereza, Tereza el es Cristián, también estudia en este colegio—Finaliza señalando al joven que se encuentra al lado Ross.

—Un placer por fin conocerle—Saluda el chico extendiendo su mano hacia mi—Mi padre me ha hablado mucho de usted, pero creo que se quedó corto al describir lo hermosa que es.

—¡Oh¡ muchas gracias—Sonrío con las mejillas sonrojadas por tal cumplido—Créeme cuando digo que el placer es todo mío.

Busco prestar atención a lo que el señor Paterson me dice, no obstante, no logro concentrarme. Al parecer mis respuesta no le molestan, mis sí o no para él son suficiente, eso y una que otra veces una sonrisa con un asentimiento de cabeza.

Lucho por seguir el hilo de la conversación sin ningún éxito, mi mente y mis ojos se concentraron en la tarea de buscar a Edward por todo el jardín, sin embargo no le veo.—¿Acaso no habrá venido?—Pero me dijo que lo haría.

—Está en la pista de baile con Sofí—Escucho a mi izquierda.

—¿Hum?—Giro encontrándome con la mirada de Ross.

—Si buscas a mi hermano, está en la pista de baile con Sofí—Repite al ver mi cara de confusión, señala con el dedo a un lado de el jardín y mi corazón se contrae al verlo sujetar a Sofía por la cintura, mientras ella rodea su cuello con sus manos y su cabeza descansa a la altura de su pecho.

Aparto la mirada de ellos dispuesta a concentrarme en lo que William me dice, esta noche era muy especial para Ross y no voy a permitir que nada la arruine, ni siquiera las ganas que tengo de correr hasta la pista de baile y apartarla de los brazos de Edward.

Quince minutos más tarde Edward y Sofía abandonan la pista de baile y regresan a la mesa.

—Disculpe señor, creo que se ha equivocado de mesa—Escucho la voz de Edward quien se detuvo detrás de mi dirigiéndose a William.

—En realidad me asignaron a esta—Responde William mientras me sonreí.

—Es posible, pero está usted ocupando mi lugar—Todos los que está en la mesa se concentran en nosotros. —Pero que estará pasando por su mente—Pienso—¿Es qué acaso no se da cuenta que hay otras sillas vacías?.

—¡Oh lo lamento! No he querido causar molestia ¿Le importaría si me quedo en esta silla y usted ocupa otra? Es que estoy conversando con esta dama, y en estos momento la conversación está muy interesante—Dice sin despegar su vista de mi, toma mis manos entre la suyas ocasionando que me ponga nerviosa ante su tacto.

Escucho a Edward bufar, y dirigirse a sentarse al otro lado de la mesa. La conversación con William que hace un momento me parecía de lo más aburrida, ahora es de lo más entretenida y divertida.

¿Quizás sea el hecho de haberme tomado tres copas de vino?.

O tal vez William no es un mal hombre como yo pensaba.

Posiblemente es ver a Edward querer matarlo asesinándolo con la mirada.

Sea lo que sea me estoy divirtiendo.

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