Capitulo 33...

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En mi vida he sentido lo que siento en estos momento—Se le llama celos—.la realidad es que tenía unas ganas inmensa de tomar a Sofía por el cabello y alejarla de Edward, no sé hasta que punto puedo seguir soportando la situación. Sí, sé que es un poco irracional de mi parte, soy de las que cree que la violencia no soluciona nada, sin embargo en estos momentos no se qué pensar.

—Sofí, puedo alimentarme sólo, tengo una de mis manos ensayada, no las dos —Dice Edward quién tiene a Sofía dándole de comer en la boca.— ¿Ahora entienden por qué mi reacción tan violenta? Estoy segura que ustedes en mi lugar también perderían los nervios ante una situación semejante.

Imaginen que están en un restaurante, y la mejor amiga de tu novio comienza a darle de comer en la boca delante tuyo—Vale, Edward no es mi novio, pero es como si lo fuera. Estamos en una relación extraña, pero al fin y al cabo una relación —Lo que deseo es que ustedes se pongan en mi lugar o que al menos me digan ¿Qué harían?

—Lo sé, pero yo quiero hacerlo.—Ruedo mis ojos ante semejante descaro.

Ahora ven cuán incomodo resulta.

—Ross ¿Cómo te va en el colegio? —Pregunto a la hermana de Edward buscando distraerme con otra cosa para así olvidar las ganas que tengo de estampar mi puño en la cara de Sofía.

Ella mira a su hermano, y a mí simultáneamente.

—Bien, he logrado adaptarme más de lo imaginé—Dice con tranquilidad.

—Eso es bueno, se que puede ser difícil adaptarse a un lugar desconocido para ti—Expreso.

—Al principio fue muy duro—Estoy enterada de todo eso,  Edward me mantiene al tanto de todo, incluso me hizo saber que ya no estaba enojada conmigo por lo que según ella, alejarla de los suyos—Pero conocí a Laura, una chica muy simpática que me ha ayudado a adaptarme—Sonríe.

—Sí, esa chica es muy buena—Expresa la Abuela—He tenido el placer de conocerla y es un deleite hablar con ella. ¿Por cierto cariño que ha pasado con el proyecto que tienen que presentar a final de curso?—Le pregunta.

—No hemos podido encontrar una empresa que nos permita hacer las prácticas, nadie quiere meter a sus empresas a dos estudiante de secundaría, y los que lo aceptan han seleccionado a otros estudiantes—Un suspiro de desanimo sale de sus labios.

—¿De qué trata ese proyecto? —Pregunto curiosa.

—Tenemos que realizar un proyecto de publicidad para alguna empresa, debemos realizar un análisis FODA del mismo y lograr que este sea de beneficio para la empresa. Aunque es una tarea para el colegio, el maestro quiere que el proyecto sea cien por ciento real a pesar de que la compañia este en funcionamiento—Finaliza.

Medito por un segundo lo que acaba de decirme, y sin pensarlo mucho le planteo una solución.

—Si lo deseas puedes hacerlo en mi empresa, estoy segura que nuestro equipo de publicidad estará encantado de ayudarlas—Le propongo.

—¡Oh esa es una muy buena idea!—Exclama Julia—¿Por qué no lo habías pensado antes?.

—¿En serio? ¿Nos permitiría hacerlo en su empresa? —Pregunta con cierta emoción en la voz.

—Por supuesto—Afirmo.

—Oh tengo que decírselo a Laura—Se levanta con prisa de la mesa y corre hacía la sala.

—¡Ross Samz! ¿Qué son esos modales? —Le grita Edward al verla correr.

—Déjala hijo, solo está emocionada—Dice Julia con una expresión de júbilo en su rostro.

—Lo siento, lo siento hermanito—Habla volviendo a entrar a la cocina—Muchas gracias, señora Tereza—Me sonríe para luego volver a la sala.

Por suerte en todo este tiempo Sofía se ha mantenido callada, lo que ha significado un gran alivio para mí.

Cuando la cena finaliza Edward me acompaño hasta la puerta.

—Tenemos una conversación pendiente.—Dice tomando mi mano.

—Lo sé. Tengo que irme, adiós.—Digo con prisa soltándome de su agarre.

Cuando intento alejarme, Edward me detiene tomándome por la muñeca.

—Por favor no te vayas así.—Pide

—¿Cómo?—Me atrevo a preguntar.

—¡Bésame!—Pide, y puedo ver la suplica en su mirada.

—Edward...

—Necesito sentirte, por favor—Me interrumpe, miro sus ojos y me pierdo en ellos.

Coloco mis manos a cada lado de su cara, y lo atraigo hacia mí, nuestras bocas se unen en un beso lento, lleno de esperanza, de promesas que aún no me creo capaz de cumplir, de lo único que estoy segura es que quiero estar con Edward y que voy a ser feliz el tiempo que lo que sea que hay entre nosotros dure.

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