Touché
No he podido dormir en toda la noche, no sin despertarme por pesadillas acordándome del cuerpo de Rebecca en mis brazos, o por el simple hecho de que sigue inconsciente. Miraba el reloj mil veces, hasta llegar a las 7 y poder levantarme como si fuera al instituto. Me preparo y voy directa a la cocina.
─Hola Brooke.
─Hola Matt...
─¿Vas a ir al instituto? ─le miro curiosa─ ¿vas a ir al hospital, verdad? ─asiento─ No te preocupes, yo te cubro.
Le doy un beso en la mejilla y un gracias y salgo por la puerta, sin desayunar, no tengo hambre. Además tengo prisas por ver a Rebecca. No he recibido ningún mensaje de Leslie diciendo nada, así que me he desesperado. Voy corriendo al hospital y nada más entrar me voy a la habitación donde ayer alojaron a Rebecca. Cuando llego la sala está vacía, bueno, no está Rebecca. Me asusto. En su lugar está una mujer, una enfermera, colocando la camilla. Cuando me ve deja de hacer su tarea.
─¿Dónde está...Rebecca? Ayer estaba aquí...
La enfermera mira unos papeles, mientras yo sigo muriéndome.
─La han subido a la planta de arriba, habitación 205. Por lo visto ayer...
Pero no oigo más, ya estoy subiendo las escaleras. Si estás en el piso de arriba es que algo malo ha pasado, y eso... Además de que siguen comiéndome los nervios por saber que le pasa o simplemente si está viva. Que esté bien. Voy corriendo a la habitación 205, pero, me equivoco, mierda. Voy por el otro pasillo y en seguida veo a Leslie hablando con unas personas mayores, los abuelos de Rebecca.
Cuando me acerco, veo los ojos rojos de las dos mujeres y la cara de angustia del abuelo. Abrazo a Leslie y les doy dos besos a los dos ancianos.
─¿Dónde está Rebecca? ─digo sobresaltada y con la voz cansada, acabo de recorrer todo el hospital─ ¿Qué hace arriba?
Intento mirar por la puerta, pero está cerrada.
─Ayer a Rebecca...se le paró el corazón...y tuvieron que reanimarla, la subieron aquí arriba después de otra operación. Y...aquí estamos.
─Por Dios...¿puedo verla?
─Ahora no, cariño. Está el cirujano observándola...En cuanto sal...
En ese momento la puerta se abre y sale un hombre con una bata, el cirujano.
─Todo está bien, con suerte en unos días la tendremos despierta.
¡Despierta!¡Ha dicho despierta!¡Va a despertar!¡Ya es seguro! Es tal la alegría que siento al decirme eso que abrazo con fuerza a la abuela de Rebecca. Cuando me suelto la pido perdón y sigo mirando al cirujano. Que ahora me mira con una sonrisa. Menudo espectáculo habré dado...
─El caso es que va a despertar, tendrá una semana de reposo y luego le daremos el alta. Pero de momento, haber si la señorita se despierta.
Sonrío al cirujano y veo como se va. Sin poder evitarlo miro a la madre de Rebecca y ella asiente dándome permiso para entrar. Entro a la sala y me encuentro con una Rebecca tumbada en su camilla, estamos solas, Leslie se ha quedado explicando que su marido está cogiendo ropa...
Le cojo la mano y le doy un beso, le empiezo a contar, aunque no me escuche, todos los momentos vividos y en algunos río o me cae alguna lágrima. Le doy un beso en la frente y antes de salir digo:
─Por favor, despierta. Por favor. No nos hagas esto. No seas una cabrona ─se me cae una lágrima─ que todos sabemos que lo eres ─río secamente─ por favor...
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Hello, Smith.
Подростковая литератураBrooke es... ¿cómo decirlo? Es una chica muy valiente, guapa, presumida, algo borde y con mucho ego. A fin de cuentas, una adolescente. Suele romper algunos corazones y está acostumbrada a que los chicos la traten demasiado bien y la alaben. ¿Qué...