Capítulo 27

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¿No se puede querer a las personas?


─Yo también quería hablar contigo.

Jack me mira confundido y yo ensancho mi sonrisa. Esa carita que pone cuando está nervioso y confundido es adorable. Afloja un poco el agarre, pero aún así seguía cerca de mi.

─¿Y qué querías?

─Quiero escucharte.

─¿Te ha hecho cambiar de opinión mi belleza?

─O unas amigas pesadas. 

Jack ríe y yo, al ver su estado de debilidad, lo empujo para poner cierto espacio entre nosotros, solo un paso. Pero algo es algo, no quiero besar paredes. 

─Te escucho ─digo cruzando los brazos sobre mi pecho. Luego veo como Jack dirige su mirada a esa zona y me doy cuenta que la anterior acción produce ver mejor mis "bubis", y por ello la distracción de Jack a la hora de hablar. Desenredo mis brazos y le pido que empiece a hablar o me voy. 

─Ehh...si...¿por qué me dijiste eso el sábado?

─Solo dije la verdad.

─La verdad... ─repite mirando al suelo.

─Si, la verdad. Pero vamos, que ya da igual. Ya vi lo poco que te importaba. Como ni siquiera te inmutaste, nada. Parece que tú eres el que mient...

Soy interrumpida por una mano en mi boca y la otra acariciando mi mejilla. 

─Brooke, yo quise decir algo. Pero no me lo creía. No podía decir nada, no salía nada de mi boca aunque yo gritase dentro. Cuando saliste de mi habitación me quedé pensando en tus palabras y no pude comprender nada. Tardé lo mío en aclararme, me acerqué a la puerta y oí tus sollozos ─miro al suelo avergonzada, osea que me oyó y no le importó─ y cuando iba a salir para calmarte y hacerte entender que después de lo que me habías dicho era la persona más feliz del mundo, Rebecca llegó, me quedé escuchando como le contabas todo entre sollozos, escuché sus consejos y cuando pensaba que no se iba a ir nunca, salí de la habitación para enfrentarte, pero tú...tú no quisiste hablar conmigo.

─¿Por...por qué si me escuchaste llorar no saliste? ¿Por qué tardaste tanto en aclararte? 

─Ya te lo he dicho, llegó Rebecca.

─¿Qué quieres que te diga? 

─Quiero que digas un simple "si" ─lo miro confundida, el sonríe, se apoya en una de sus rodillas─ ¿quieres ser mi novia, Brooke Smith? 

Y sin pensar en las consecuencias que tendría todo esto, sonrío y contesto:

─Sí. Jack, quiero ser tu novia.

En menos de un segundo ya estaba volando por los aires, gracias a los brazos de Jack. Cuando me bajó, unió nuestros labios en un beso dulce, con cariño y alegre. Me besaba despacio, saboreando cada parte del momento y de mi piel como si fuera el instante más valioso, como si cada movimiento mereciese ser grabado y guardado. En medio del beso mis labios tiraron por la sonrisa que adornó mi rostro y él hizo lo mismo, apoyó su frente en la mía y abrimos los ojos a la vez.

─Dios...llevo esperando esto tanto tiempo...

─Es que eres un besugo.

─¿Besugo? ─sonrió burlón y mis mejillas se empezaron a sonrojar, aunque traté de ignorarlo.

─Si. Si me lo hubieras dicho antes, me hubieras ahorrado muchas conversaciones con mis amigas y menos preguntas de mi madre preocupada, ¿no crees?

Hello, Smith.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora