Hello, Smith.

Capítulo 18

¡Me han violado el dedo!

La siguiente hora iba a ser la peor. Porque me tocaba con un chico que me acosa desde pequeños. Se llama Jake y no es feo. Es horrible. Ni siquiera se depila el bigote, por Dios santo. Es muy pesado y cotilla. Siempre está tocando mis cosas, metiéndose en mis conversaciones, contándome cosas que no me importan y haciéndome de rabiar.

Cuando le veo en su sitio y me sonríe, con sus dientes amarillos, me dan ganas de romperle la cara. Aparte se me eriza toda la piel de la espalda. Le sonrío super falsamente y tiro la mochila al suelo, para que le de a entender a él, y a toda la clase, que no tengo ganas de estar con él una puta hora.

Le he pedido miles de veces a la profesora de inglés que me cambie, pero no hay manera. Incluso cuando ve que casi le mato a hostias, le da igual. 

─¡Hola Brooke! ─me saluda.

─¿Te he dado permiso para que me hables? ─se ríe. Suspiro. Va a ser una hora larga.

Lo bueno de todo esto es...no, no hay nada bueno. ¡Ah si! Que le puedo molestar con el boli y decirle cosas.  Cojo el bolígrafo y empiezo a dar en su brazo pequeños toques. Todo esto con la tapa abierta. Él me mira y sonríe, sin apartarse. Si no se aparta no es divertido.

Estoy atendiendo a la profesora cuando...

─Si, eso se hace así. Porque mira, Brooke. Become significa llegar a ser y...

─¡Te quieres callar! ¡Dios, me estresas!

─Si eres tú, que te pones a hablar como una loca...

─¡Te voy a meter una hostia! ─se ríe─ ¡pero cállate!

─El otro día Cuchu empezó a saltar por mi patio.

─No me importa una mierda, cállate.

Si, tiene un pato que se llama Cuchu. Un pato. Si.

Y sigue riendo. Todo el mundo me mira, incluso la profesora. Pero no hace nada. ¡No hace nada! Sigue dando la clase. Estresante.  

Tengo una regla con Jake, y es que en la separación de las mesas, cada uno tiene su espacio. Y no se puede pasar de la línea de separación. Bien, pues no está siguiendo la estúpida regla.

─Como sigas pasando el lápiz a mi mesa, te lo rompo.

Vuelve a reír. Si, no hace otra cosa. Y lo saca. Sonrío y sigo mirando a la profesora, la cual ahora mismo está con el culo en pompa. Pero desvío la mirada al ver como intenta poner el lápiz de nuevo en mi mesa.

─¿Eres tonto o te lo haces? ─le quito el lápiz y se lo rompo por la mitad─ así aprendes. MI espacio ─dibujo con mis brazos una burbuja al rededor de mí─ TÚ espacio ─y hago lo mismo con él.

Y vuelve a reír. Este chico no es normal. 

¿Por qué no divertirme un poco? Pongo mi dedo índice en punta y le señalo. Toco su hombro varias veces, unas cuantas. Es divertido, para mí. Hasta que él, hace un círculo con su dedo gordo y el índice y mete mi dedo en él. Luego, mueve sus dedos.

─¡Me has violado el dedo! ─grito─ ¡Violador! ¡Acaba de perder la virginidad! 

─¿Te violo más?

─¡Qué trauma!-digo, para coger mi mochila del suelo y salir corriendo de la clase.

Dramático, sí. Pero me he librado de la clase de inglés. Já. Pero mientras corro viendo como Jake se ríe a carcajadas, me choco con alguien.

─¿Jack?

─El...mismo... ─dice nervioso.

─¿Qué te pasa? ¿Por qué estás nervioso?

─¿Se me nota? ─asiento─ es que...tengo un examen ahora y...es difícil.

─¿Has estudiado? ─asiente─ pues entonces se te va a dar bien.

─No creo.

─Dramático.

─Es que...un besito me vendría bien ¿sabes? ─dice haciendo un puchero. Es tan mono.

─Vale...

Sonríe y cierra los ojos, yo me acero a él y le doy un beso en la mejilla. 

─¿Ahí? ─niega, le doy el beso en la otra mejilla─ ¿así mejor? ─vuelve a negar─ lo siento, Scott.

Me separo de él, abre los ojos y le guiño el ojo. Me voy alejando hasta que pregunta:

─¡Oye! ¿Qué haces aquí? 

─¡Me han violado el dedo! ─y le enseño el dedo violado.

─¡Ah vale! Espera...¡¿qué?!

Me río y sigo caminando. No puedo creer que de nuevo me haya hecho de reír sin hacer nada. Porque... que alguien te haga sonreír sin ponerte un dedo encima, eso es admirable ¿no?

Después de comer le cuento a Rebecca por WhatsApp lo sucedido con mi dedo.

Rebecca: Un violador aún desconocido se pasea por las nocturnas calles de Navalmuñoz violando los dedos de sus habitantes mientras duermen.

Rebecca: Vamos a contactar con el dedo del alcalde de Navalmuñoz para que nos cuente lo sucedido.

Rebecca: Rebecca la refranera.

Yo: Mola más refrana, la marrana, cochinada, en la manada, porque es una mamada, de las guarradas.

Puede que no sea muy buena haciendo rimas.

Rebecca: Parece que estás atontada, con esas rimas desordenadas.

Rebecca: Motivación.

Yo: Estamos motivadas.

Yo: Hechas para la poesía desde 1999.

Rebecca: Que alegría, que alboroto, estoy que me tiro hasta a una moto.

Vale, no puedo contener la risa. 

******

Este Jake es todo un cabroncete, perdón por la expresión.

Pero eso no es lo peor, lo peor es que un clon de Jake existe en mi clase y no sabéis lo extresante y desesperante que es. Es horrible. ¿Tenéis algún acosador?

Me ha encantado sacar el lado gracioso de Rebecca en esté capítulo, así que, me puedo ir a dormir tranquila. 

¡Os quiero! ¡Bye!