Capítulo 45

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No puedo enfadarme contigo


─¿Pensabas que te iba a dejar tirada? ─Jack se encuentra a mi lado con la ventanilla del coche bajada. Después de lo de ayer no sabía si iba a venir a por mi, aunque vivamos a un metro, así que decidí ir andando al instituto─ que esté enfadado contigo no significa que tenga que dejarte tirada, nena.

Bufo y me subo al coche, en el asiento del copiloto. Ni un beso, ni nada como saludo. Dentro está sonando música pero no le presto mucha atención. Ayer por la noche pensé en todo lo ocurrido, y sí, conseguí dormirme.

Tampoco era para tanto, si, era un poco frustrante estar peleada con tu novio y más si el "problema" eres tú, en otras palabras, cuando se han enfadado contigo.

Oye, el chico tiene sus razones, lo entiendo. 

─Tienes razón.

Me giro en el asiento para mirar a Jack con las cejas enarcadas y cruzando los brazos en el transcurso.

─No debí haberte gritado cuando defendías a Mel ─oh, ya le dice por el apodo más corto─ tienes derecho a defender a todas las personas que quieras, sean o no parientes tuyos.

Asiento, si algo tenía claro desde que me metí en la cama hasta ahora es que no le iba a pedir disculpas por eso.

─Pero...sigo molesto y un poco alucinando por que quisiste ocultarme algo.

─Ya te pedí disculpas ayer, no pienses que voy a repetírtelo ─respondo de mala gana, la verdad, no sé porque estoy siendo tan cruel, tendría que ser dulce y tirarme a sus pies para que me perdone por mi error, pero... yo no soy dulce y mucho menos soy de esas que lamen culos.

Recorremos las calles en un silencio sepulcral, solo la música y nuestras respiraciones. Cuando llegamos al instituto, cojo mi mochila y espero a que salga para ir juntos a nuestra siguiente clase, lengua. 

La gente nos mira como siempre lo han hecho, ¡se tienen que acostumbrar de una vez! Entramos a la clase, que, por desgracia o suerte, nos toca sentarnos juntos. 

─Muy bien, alumnos, hoy vamos a hablar sobre lo importante que es tener argumentos a la hora de defenderse.

¿En serio? 

Mira que he leído y visto coincidencias en libros o películas, pero...¿esto? Solo me pasaba a mi. El profesor empieza a hablar y responde a las preguntas que le hacen mis compañeros.

─Smith, ¿quieres comentar algo?

─Claro... ─me aclaro la garganta, miro a Jack y de vuelta al profesor─ pienso que es muy importante tener argumentos para defenderte a ti o a otra persona, por el hecho de...

─¡Claro, chicos! Eso es algo importante, puedes defenderte a ti o a otra persona con tus palabras ─el profesor mira a los alumnos y vuelve a mirarme y obligarme a seguir hablando.

─Por el hecho de que no siempre vas a querer defenderte a ti mismo, puedes defender a personas inocentes que están siendo insultadas por otra que no lleva razón.

El profesor asiente varias veces en mi discurso y después se pone a comentarlo con los alumnos de la clase, que también hacen sus intervenciones.

─No estoy de acuerdo.

Todos miramos al chico que acaba de hablar que está a mi lado, le miro con la boca abierta y los ojos achinados.

─¿Quiere añadir algo, Scott? 

Hello, Smith.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora