Hello, Smith.

Capítulo 46

Relájate, fiera

Estaba completamente segura que el examen de lengua que tenía hoy se me iba a dar bastante bien. Había estudiado toda la tarde, y me sabía el tema hasta con puntos y comas. Incluso había echado a Jack de mi casa para poder estudiar como Dios manda.

Hoy no iba a poder ir al instituto porque estaba enfermo, así que me encontraba andando para llegar sin coche.

Como siempre, Rebecca y Clara se encontraban en la puerta. No era justo que ella viviesen cerca y yo tuviera que venir sola desde mi casa, aunque tenga a Jack para estos trayectos, que tampoco me quejo.

─¿Qué tal os sabéis lengua?

─¿Hay examen de lengua? ─dice Rebecca con los ojos abiertos, me río, es una de las que más estudian de las tres─ es muy fácil, el punto tres es el único que...

Pasamos al pasillo principal hablando sobre lo que menos nos gusta y más miedo nos da de este examen, que tenemos a primera hora.

¡Olé! El examen se me había dado de perlas, si no saco un diez, poco le queda. Después me tocaba inglés, mi santo Dios. Jake nunca falta a clases, va a estar, a mi lado.

─¿Por qué ha faltado el señorito Scott? ─pregunta la profesora pasando lista.

─Está enfermo.

La profesora asiente y Jake se pega más a mi. Hago una mueca con la cara y alejo mi silla de la suya. Es muy repulsivo.

─Así que tu novio hoy no ha venido...

─Eres muy observador ─el sarcasmo es muy notable.

Jake se ríe, ¿por qué su risa me produce escalofríos?

─¿Sabes qué? ─me dice al cabo de un rato.

─No me importa.

─Me sigues gustando.

¿Pero por qué habla? Le acabo de decir que me importa una mierda lo que vaya a decirme y tiene que hablar. ¡Además para decirme eso!

─¿Quieres que te aplauda? ─le enseño las palmas de mis manos y alzo las cejas.

─Hombre, ya que te pones...

Bufo y me doy cabezazos contra la mesa. Uno, dos, tres...

─Señorita Smith, ¿se encuentra bien?

Alzo la vista para mirar a la profesora, tiene una tiza en una mano y me está mirando con una cara que puedo clasificar como preocupación.

─¿Podrías cambiarme de sitio, por favor?

La profesora ríe y sigue haciendo lo que quiera que esté haciendo en la pizarra, mando el grito al cielo y apoyo mi mejilla en la mesa. Jake se acerca a mi oído y susurra:

─Nunca te vas a librar de mi.

─¡Pero cállate!

Si, no le había mandado a tomar viento porque esa frase me la dice desde que tengo uso de razón.

Cuando termina la clase salgo lo más rápido que puedo, ese chico empieza a darme miedo. Ha cogido un folio y se ha puesto a dibujarnos (de una manera desastrosa) a nosotros dos con hijos y corazones alrededor. Permitirme que me pegue un tiro.

Las clases terminan y feliz por el buen examen que he hecho a primera hora, bajo los escalones del instituto. Un jeep negro se ubica en mi campo de visión.

─Vaya, vaya...¿quieres que te lleve?

Sonrío a Jack y subo al coche, le doy un beso en la mejilla y me pongo el cinturón.