Suéltala
Pasa una semana desde la cita que tuve con Ethan, en la que me besó. De nuevo. No se me ha declarado, y prefiero que no lo haga. No quiero tener que rechazarlo, porque aunque me cueste admitirlo, no me gusta como novio, simplemente un buen amigo que puede llegar a ser amigo con derecho, pero nada más. Además novios...no son lo mío... Con Jack ya no estoy...¿enfadada? por su contestación, es más, en ese mismo día me olvidé de ello. Y ahora tenemos más confianza. Alguna que otra vez, parecía que me iba a besar, y yo no me iba a quitar. Pero no ha pasado nada. A Rebecca le dieron el alta y ahora está feliz como una perdiz y saltando por ahí.
Así que por fin es viernes y acabo de salir del instituto. Me dirijo a mi casa y cuando llego como con mi familia como siempre. Cuando termino de comer, subo a mi habitación a hacer los deberes. Quebrados, ecuaciones, fórmulas, definitivamente la clase de Jack de matemáticas me va a venir bien. Y es por eso por lo que cuando me doy por vencida con las cuentas, estoy tumbada esperándolo.
En ese mismo instante llaman a la puerta, abro directamente. Mi hermano.
─El chico ese que está por ti, está abajo.
─Dile que suba ─respondo, pasando de su comentario.
Mi hermano suspira y baja por las escaleras. Dejo la puerta abierta y vuelvo a tumbarme en el suelo.
─El suelo parece cómodo.
Alzo la mirada hacía Jack, quien está apoyado en el umbral de la puerta con los brazos cruzados, y sonrío.
─Mucho, ¿quieres probar?
─Lo siento, pero cierta chica necesita que la ayude con las matemáticas.
Resoplo y me levanto del suelo. Me sacudo la ropa y me siento junto a él en el escritorio.
─¿Por donde empiezo?
─Explícame todo.
─¿Qué no entiendes?
─Todo.
─Esto va a ser difícil, si.
─Así que 120 se divide entre... ─paro al notar que Jack no para de mirarme─ ...entre dos... ─lo miro directamente a los ojos, no sé porqué me mira tanto─ ¿Jack?
─Eres muy guapa.
─Lo sé ─digo quitándome el pelo del hombro─ pero...¿a qué...?
No consigo terminar la frase porque Jack ha estampado los labios contra los míos. Tardo unos segundos en reaccionar pero al final le correspondo al beso, no sé porqué, algo dentro de mi me pide a gritos que corresponda. Por comodidad, tal vez, los dos nos ponemos de pie, rodeo su cuello con mis brazos y Jack me sube a su cintura. Puede conmigo y me manipula con facilidad. Cierro mis piernas alrededor suyo mientras me dejo llevar por su embriagante sabor. Quita los libros y cuadernos del escritorio y deja mi peso reposar ahí. Sus labios rozan mi cuello pero me separo de él, aunque le haya correspondido, no tiene sentido esto.
─Jack... ─mi respiración es muy agitada cuando pronuncio su nombre, y él no se queda corto al responderme. Probablemente esto se nos ha ido un poco de las manos, ha subido de nivel.
─Lo siento...Será mejor que me vaya...
Me quedo sin palabras, no sé que acaba de pasar. Pero será mejor que se vaya para aclarar mis ideas. Jack recoge sus cosas y se va. Cuando cierro la puerta, me apoyo en ella y arrastro mi espalda por ella hasta sentarme en el suelo. Pasan unos minutos en el que me pongo a pensar en lo que acaba de pasar, como le he respondido al beso, como no lo he detenido.¿Qué acaba de pasar? En ese momento alguien llama a la puerta, me levanto de golpe y abro. Jack.
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Hello, Smith.
Teen FictionBrooke es... ¿cómo decirlo? Es una chica muy valiente, guapa, presumida, algo borde y con mucho ego. A fin de cuentas, una adolescente. Suele romper algunos corazones y está acostumbrada a que los chicos la traten demasiado bien y la alaben. ¿Qué...