Hello, Smith.

Capítulo 23

Aceptamos

─¡Me toca! ─grita Clara emocionada después de unas cuantas apuestas.

Así es, estamos haciendo una ronda de apuestas porque nos aburrimos. Y ya hemos hecho unas cuantas que nos han hecho quedar en ridículo, como siempre.

─Brooke, tienes que coger a esa mujer ─señala una mujer embarazada─ y decir que su hijo es el elegido. 

─Hecho.

Me acerco decidida a la mujer, como está de espaldas, toco su hombro y ella se da la vuelta. Sonrío, me agacho y cojo su tripa entre mis manos y la sobo.

─Tu hijo es el elegido. 

Miro al cielo, rezo algo incoherente, y salgo corriendo hacía dos chicas riéndose como morsas. 

─Vale, me toca ─digo─ Rebecca, tienes que ir a Springfield y preguntar por Homer Simpson.

Rebecca se ríe y asiente. Nos acercamos a la tienda y grabo cuando se acerca al dependiente y pregunta por Homer Simpson. El chico, guapísimo, al ser joven lo entiende al momento, se ríe y le dice que está en el almacén. Jóvenes de hoy en día...

─Vale, Clara, tienes que besar a ese de allí ─señala a un chico de unos trece años pecoso y con muchos granos en la cara, y cabe decir que es muy feo. 

Clara hace un mohín, pero no funciona. Se acerca al chico y le besa la mejilla sin que se de cuenta. Nos mira y negamos con la cabeza. Bufa y le planta un pico en los labios. 

─Vale. Listo. Brooke, tienes que ir a esos chicos y a uno preguntarle...

Asiento. Me acerco a un grupo de chicos jóvenes. Cojo a uno de ellos de un tirón y le doy la vuelta, cojo su cara entre mis manos ¿cuántas cosas estoy cogiendo entre mis manos esta tarde? y digo:

─¿Dónde has estado toda mi vida?

Para hacerlo más dramático, lo abrazo. 

─Woah, woah ─oh no, estas cosas solo me pasaban a mi─ nena, he estado a dos pasos de ti. Soy tu vecino ¿recuerdas?

Mierda. 

Miro a Jack, y como sigo enfadada por lo de la piscina. Vuelvo con mis amigas, o eso pretendo. Porque me cogen de la muñeca y me ponen frente a él de nuevo. 

─¿Estás enfadada?

─¡Tuve que volver andando! 

─Espera, eso es lo que te preocupa. ¿Tener que ir andando? ─pongo los ojos en blanco, pues claro que era lo que más me preocupaba, me dolían los pies─ si lo hubiera sabido, te llevo yo y encima medio desnuda...

Puñetazo en su hombro. 

─Eres un pervertido. 

─¿Me perdonas? ─hace un puchero.

─No. 

En tu cara, Scott. 

Me doy la vuelta y esta vez me aseguro de ir más rápido para que no me coja. Mis amigas, como no, se están riendo.

─No hace gracia. ¿Sabíais que era Jack?

Se miran entre ellas y se ríen más fuerte, niegan con la cabeza, pero está claro que si que lo sabían.

─Brooke, es que...Jack y tu...ya sabes...

─Jack y yo, ¿qué? 

─Pues que se ve desde Marte que os gustáis.