¿Desde cuando pienso?
Un año y medio después...
─Ya te he dicho que no es malo ser multiorgásmica, es más, a mi me pone bastante ─Jack y yo estábamos hablando de nuestras vacaciones antes de volver al instituto.
─¿Quieres callarte?
─Vale, vale...si la señorita no quiere que se lo diga, no se lo diré, pero... ¡no te cansabas!
─¡Cállate!
Se ríe y yo le tiro una piedra que está a mi lado, en el suelo. No era gracioso. Sentados en el parque a mediados de agosto se me hacía la cosa más tranquilizadora posible, pero no era un sitio muy adecuado para hablar sobre mis problemas hormonales.
Cuando para de reír, me mira serio, su cara me hace gracia y me río.
─¿Quieres casarte conmigo? ─la risa cesa, mi cara se contrae y abro los ojos como platos.
─¿Qué dices?
─Es de mala educación contestar...
─A una pregunta con otra pregunta, pero... ¿estás loco?
─Estaría más loco si no te lo pidiera.
─¡Sólo tenemos diecisiete años!
─No digo casarnos ahora...tal vez, en un futuro...
─Definitivamente, estás loco.
─ Eres la cosa más bonita que he visto en todos mis años de vida, cuando te tengo cerca no puedo evitar mirarte aunque sea solo por unos segundos, al verte sonreír, sonrío sin darme cuenta, y al notar esos ojos en mí me matas, sonrío nada más verte y si tardas en llegar no dejo de buscarte por todos los rincones, estoy enloquecido, volviéndome loco. Te elegí a ti porque eres la persona que me hace feliz, eres la persona que tengo en mente siempre. Por la cual me arriesgué a decir todo lo que sentía y no me importó nada. Eres tú la persona que me deja pensando cosas durante todo el día, siempre me pregunto que estás haciendo, donde estarás. Eres tú la persona por la que me muero de celos si te miran. La persona por la que seguiría. Lo sabes, ¿verdad?
Me acababa de dejar sin habla, apenas podía controlar mi respiración, los ojos ya los tenía vidriosos y las lágrimas se acumulaban en mi boca dándome un salado sabor.
─Jack...yo...
─Brooke Smith, ¿quieres casarte conmigo?
─¡Claro que no! Mira, tenemos unos malditos diecisiete años de mierda, te quiero, no lo dudes, pero no puedo comprometerme a algo que no sabemos si mañana va a acabar. Sé que me quieres, de verdad. Pero, si en algún futuro me lo pides y lo sigues haciendo... ¡Tal vez! Acepte...
─En un futuro te lo preguntaré.
Pero el nunca me lo volvió a preguntar.
Después de ese día, nuestra relación fue a peor. Seguíamos queriéndonos, yo le quería y sabía que él lo hacía por mi. Aún le quiero, no puedo sacármelo de la cabeza.
¿Qué hubiera pasado si le hubiera dicho que si? ¿Se ha olvidado él de mi?
Cuando acabó aquel curso de primero de bachillerato, Jack me invitó a pasar unas vacaciones los dos solos en un apartamento de la playa. Y acepté, obviamente.
No voy a negar que no han sido las mejores vacaciones de toda mi vida, estuvimos solos, más románticos que nunca, con algunas mini peleas tontas que luego acababan con una ración de besos... E hicimos nuestras cosas...ejem... De ahí el recuerdo de la mañana, donde hablábamos en un parque sobre el viaje.
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Hello, Smith.
Подростковая литератураBrooke es... ¿cómo decirlo? Es una chica muy valiente, guapa, presumida, algo borde y con mucho ego. A fin de cuentas, una adolescente. Suele romper algunos corazones y está acostumbrada a que los chicos la traten demasiado bien y la alaben. ¿Qué...