Del odio al amor hay solo un paso
─Eso ha estado muy bien ─dice Jack tumbado en mi cama, a un lado.
─Ha sido increíble ─concuerdo suspirando.
─Hay que ver esa película más veces.
¿Qué pensabais? Acabábamos de ver una película nueva increíble, en mi habitación, solos. Rebecca había salido de fiesta con unas compañeras de clase y yo había aprovechado la situación para traer a mi novio a casa.
Después de nuestro encuentro en la universidad, de nuevo, planeamos una boda para un futuro. No nos íbamos a casar con dieciocho años. Volvimos a ser los mismos de antes, las mismas bromas y las mismas tonterías salían de nuestras bocas.
Cada vez había más romanticismo con el paso de los días, los besos en la puerta de la universidad no se hacían esperar y las noches juntos eran lo mejor que teníamos.
Aunque, todo no era tan grato. Al pasar más tiempo con Jack y con los estudios, Rebecca y yo nos habíamos distanciado un poco. Aunque, seguíamos teniendo nuestras conversaciones nocturnas sobre la vida y seguíamos viviendo juntas. ¿Ella y Cameron? Rompieron, por desgracia. De Cameron no volví a saber nada después de que decidiese cortar la relación por asuntos personales. No le pateé el culo porque Rebecca no me dejó...
A Rebecca le costó lo suyo poder pasar página, pero ahí la tienes, en el primer día de universidad conoció a un chico muy majo, Max.
¡Y adivinen qué! Es el camarero que conocí en una noche de fiesta, la noche que decidieron que era el día de protegerme. La de vueltas que da la vida, al fin y al cabo, el mundo es redondo.
Parece que el primer día de universidad fue fantástico para las dos.
Con Clara nos seguimos comunicando, ella se fue a Granada para estudiar. Algunas de las noches nos comunicamos con ella vía Skype y nos cuenta sus hazañas con los chicos guapos de su residencia. La echo de menos. Pero... está en la misma residencia que Ethan, si... sigue colada por él.
Por otra parte, Ethan habla con Jack y le dice que también le gusta ella. ¡Dar un paso, hombre!
─¿Quieres palomitas para la siguiente?
─Prefiero otra cosa.
Le doy un leñazo con la almohada y se ríe. En ese momento caigo en la cuenta de algo que no le había preguntado pero que si que había pensado.
─Oye, ¿por qué viniste a esta universidad? Tenía entendido que tenías una beca en otra mejor.
─Bueno, creí más conveniente seguir a la chica a la que amo que a una beca en una universidad de mierda.
Sonrío en respuesta y le doy un beso en la comisura de los labios, le susurro te quiero contra ellos y los uno en un beso. No me siento muy cómoda sabiendo que ha dejado una beca por mi, pero si dice que no le gusta la otra universidad, adelante. Me siento en el borde de la cama y cuando me voy a levantar, Jack coge mi brazo y me vuelve a tirar hacía atrás.
Caigo sobre el colchón y mi cabeza rebota sobre las sabanas, Jack se acerca a mi desde arriba y me llena la cara de besos. Me río contra sus labios y cuando va a besarme los párpados, me levanto y me coloco a horcajadas sobre él.
Coloca sus manos en mi culo y lo estruja con una mirada traviesa, sus labios, sé que me están llamando. Me acerco a ellos y lamo primero el inferior y después el superior para incitarlo, sé que le encanta que haga eso. Después, hundo mi lengua en su boca.
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Hello, Smith.
Teen FictionBrooke es... ¿cómo decirlo? Es una chica muy valiente, guapa, presumida, algo borde y con mucho ego. A fin de cuentas, una adolescente. Suele romper algunos corazones y está acostumbrada a que los chicos la traten demasiado bien y la alaben. ¿Qué...