Capítulo 1

493 13 0
                                    

¿Tú me acusaste?


─Han hecho una especie de broma al director... ─dice Rebecca en la entrada del instituto.

─Vale... ¿y?

¿Qué tiene que ver eso conmigo?

─Piensan que has sido tú ─dicen mis dos amigas a la vez, Clara y Rebecca.

─¿Qué?¿Por qué?

─Bueno, recordando tus bromas de hace poco es fácil pensarlo.

─Yo no he sido.

─Lo sabemos ─dicen, de nuevo, al unísono.

No entendía nada, o sea, si que había hecho de las mías alguna que otra vez. Pero eran puras tonterías. Además, ni siquiera me había enterado de que mierdas había hecho. Si es que, vamos, me acusan de cosas de las que ni me entero, que vida más rara la mía. 

─¡Oye, esperad! ─digo alcanzando a mis amigas, ya que se habían adentrado dentro dejándome pensar─ ¿qué he hecho supuestamente? y lo que es más importante ¿quién me acusó?

─Según he oído... llenaste el despacho del director con papel de burbujas ─no puedo evitar reírme al imaginarme la cara de Wiliam al verlo y luego al andar por ello.

─¿Cómo no se me ha ocurrido antes?

─Brooke, esto es serio, pueden expulsarte ─expresa Rebecca, siempre tan protectora.

─Pero no hay pruebas de que sea...

Y antes de poder terminar mi frase, veo al director que andaba muy decidido hacía nosotras, hacía mí.

─Señorita Smith, si no le importa, acompáñame a mi despacho.

─Claro... ─murmuro en respuesta.

Esto era peor de lo que pensaba. En serio el/la que me había acusado... sí que iba a tener una pequeña broma. Y todo el mundo sabe que soy la reina de eso.

Mientras perseguía al director hasta su despacho iba pensando en las distintas formas de librarme de esta. Yo no había hecho nada.

Cuando estamos llegando a la puerta del despacho vi a un chico sentado fuera de la puerta. A un lado.

A medida que me acercaba puedo ver con claridad que se trataba de Jack. Jack Scott. Si, ese típico chico odioso de la clase que sale con todas las chicas, porque obviamente, está demasiado bueno. Pero no se porque, eso de ir de chulito o de superior hacía que le odiase, aunque estuviera en mi grupo de amigos. Tampoco mucho odio, eh.

─¡¿Tú me acusaste?! ─grito cuando llego a él y el director ha desaparecido de mi vista.

─Hola, Smith ─dice, las comisuras de sus labios se elevan formando una sonrisa torcida de suficiencia.

─Has sido tú ¿verdad?

─¿El qué?

Iba a matar a este chico. Lo juro.

─Mira pedazo de...

─Señorita Smith, entre al despacho.

Claro mi rey. Odiaba que me interrumpiesen. Pero, bueno, amo a este director siempre me cree y si hago algo me pone castigos leves. Es el director de un instituto color teja, muy alto. Mi instituto era el típico que se ven en las películas, con una enorme roseta encima de la puerta, también gigante, y con ventanales en todas partes. 

Una vez dentro, voy a sentarme en la silla de los acusados. Y sabía cual era, porque me había metido en diversos tipos de problemas y estaba acostumbrada.

Hello, Smith.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora