¿Por qué me odias?
─Nos vamos, a pasar unas vacaciones el fin de semana ─comenta mi madre después de un silencio a la hora de desayunar. Hoy se había levantado para decirnos eso.
Mi hermano y yo nos miramos con una mirada cómplice y sonreímos.
─Espero poder confiar en vosotros...
─¿Cuándo os vais? ─pregunto cortándola.
─Hoy, cuando terminemos de desayunar, ya tenemos hechas las maletas.
─¿Y cuándo volvéis? ─dice mi hermano quitándome la palabra.
─El domingo.
─¿Hora...?
─No sé, Brooke.
Así que, mis padres se van todo el fin de semana. Entero. Y vamos a estar solos mi hermano y yo. Solos. En una casa.
Oh, si.
Pero tengo que ir al instituto, cojo mi mochila y me la pongo en los hombros a la misma vez que me pongo un gorro en la cabeza. Hace demasiado frío.
Cuando llego al instituto, de nuevo, están mis amigas en la puerta del instituto.
─Babys...Este fin de semana estoy sin padres.
─Oh si, ¡fiesta!
─O series... ─interviene Clara.
─No se, pero estamos solos Matt y yo.
─Osea tu pivón hermano Matt, y tu ─corrige Clara.
─Lo que tu digas...
─Es que tu hermano está muy bueno ─concuerda Rebecca.
─¡Qué tienes novio! ─señalo a Rebecca─ ¡y es mi hermano! ─ahora dirigiéndome a Clara.
─Pero tengo ojos... ─aclara Rebe.
─Y sigue estando bueno... ─añade Clara.
─Dios...
Entro al instituto con dos insignificantes amigas riéndose por detrás. No me sentaba mal que hablasen de mi hermano, es guapo, no lo voy a negar, y si que ha salido con muchas chicas, que todas le ven guapísimo y que prácticamente muchas chicas se me acercan por él. Es moreno de piel y de pelo, tiene unos ojos azul claro que envidio y está bien formado en lo que al cuerpo se refiere. Yo le aprecio mucho pero es demasiado sobre-protector. Pero cuando digo sobre-protector, digo muy muy sobre-protector. Un día volvía con un chico a mi casa y mi hermano sacó una escopeta de quien sabe donde. El chico no me volvió a hablar.
A primera hora no sé ni lo que me tocaba y como tampoco me importaba, saco mi libro favorito que siempre llevo en la mochila y me pongo a releer las páginas marcadas. Después de unos cuantos marcadores, noto la presencia de alguien encima mío y el silencio de todo el mundo en clase.
─¿Usted viene al instituto a estudiar o a leer el libros? ─el profesor estaba delante de mí, con las gafas bajadas en el puente de su nariz para mirarme mejor.
─¿Y usted maestro, viene a enseñar o a interrumpir mi lectura?
─Al pasillo, ahora.
No me preguntéis como, pero, después de comer, el profesor de matemáticas nos había castigado a Jack y a mí una hora. Llegaría a las 3 a mi casa y tenía un hambre...

ESTÁS LEYENDO
Hello, Smith.
Teen FictionBrooke es... ¿cómo decirlo? Es una chica muy valiente, guapa, presumida, algo borde y con mucho ego. A fin de cuentas, una adolescente. Suele romper algunos corazones y está acostumbrada a que los chicos la traten demasiado bien y la alaben. ¿Qué...