027:"Ethan Montano"

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Ethan se había ganado mi corazón desde el momento que pagó mi batido y compró unas papas fritas para mi.

Él era bueno, cualquier chica quisiera estar con alguien así.

Cualquiera menos yo.

Era molesto solo tener ojos para un chico que es completamente ajeno a mis sentimientos, que ni siquiera me pregunta cómo me siento con él alejándose.

Cuando sentía que estaba dos pasos cerca de Kian, volvían a fallarme los números y nos distanciaban kilómetros.

Suspire una última vez antes de salir de mi habitación. Habíamos llegado hace un par de horas y no dudé en correr a ducharme.

Jc dijo que él cocinaría algo para nosotros, ya que Lia había decidido volver a su casa.

Jj había estado rondando detrás de nosotros, preguntando porqué no habíamos avisado de nuestra salida. Nadie le contestó, no porque no quisiéramos, sino que estábamos muy cansados para hacerlo y al fin y al cabo su culo se cansó de ser molesto y se puso a ayudar a Jc con la comida.

Kian no estaba cuando llegamos y no sabía cómo sentirme con eso.

La música R&B sonó a través de los altavoces esparcidos por la casa en cuanto salí de la habitación.

Había algunas botellas de Corona sobre la isla de la cocina, pero no había nadie ahí. Me asome en el patio y ahí estaban, los dos con la cabeza agachada observando sus móviles.

El olor de algo que no llegué a distinguir se podía sentir desde donde estábamos. Mi estómago gruñó con anticipación.

Estire la remera vieja de papá hacía abajo, porque de repente mis shorts parecían demasiados cortos y solo eran cinco dedos arriba de la rodilla.

-Al fin- habló Jc en cuanto tiré la silla de jardín hacía atrás, haciendo un ruido espantoso -Me voy a duchar y comemos- al tiempo que yo me sentaba él se paraba y entraba en la oscuridad de la casa.

No veíamos necesario tener las luces del resto de la casa encendidas. Solo las del patio y la cocina era todo lo que necesitábamos ahora.

Imité a Jj y desbloqueé mi móvil, yendo y viniendo de red social en red social.

Tenía una especia de adicción con Instagram, podía pasar horas navegando en la aplicación y no me aburriría. Me alegré al ver que en mis notificaciones aparecía el nombre de Ethan, quien me acababa de seguir hace 30 minutos.

ethan.montano
Tienes que actuar normal en las próximas fotos que nos tomemos. No se ve bien que trates de asesinarme.

Era un mensaje de Instagram que tenía adjuntada un foto de nosotros, en la cual abrazaba del cuello a Ethan, quien parecía algo confundido

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Era un mensaje de Instagram que tenía adjuntada un foto de nosotros, en la cual abrazaba del cuello a Ethan, quien parecía algo confundido. Era clara la cantidad de tiempo que habíamos pasado expuestos debajo del Sol y mi cabello en todas las direcciones posibles, gracias al viento. Había sido justo antes de tener nuestros batidos y volver a casa.

Era una buena fotografía. Demostraba que bien la habíamos pasado.

bootoyou
Trendemos que intentarlo la próxima vez 🙊

-Jj, tienes que ver esta foto- dije riéndome mientras movía mi silla a un lado de él. Acomode mi cuerpo, con mis piernas chocando contra mi pecho y asegurándome que mi culo no quedara expuesto, antes de girar el aparato al chico.

Joseph levantó la vista de su Iphone y empezó a reír conmigo.

-Tu rostro- dijo entre risas mientras secaba sus lagrimas después de algunos chistes -¡¿Ese es Ethan?!- medio gritó y yo asentí.

-Lo conocí hoy-

La silla frente a nosotros se movió, haciendo un ruido sumamente molesto. Kian estaba tomando asiento con su mirada fija en mis ojos. Me achique en mi asiento, casi cayendo debajo de la mesa, la cual no servía para esconderme de su mirada acusadora porque era de cristal y él me vería de todas formas.

Ahora si me arrepentía de haber terminado la llamada hoy en la tarde.

Trague saliva y Jj, ajeno a todo murmuró algo y corrió dentro de la casa, dejándonos solos.

-¿Tuviste un buen momento en la playa?- yo traté con todas mis fuerzas de prestar atención a sus palabras, pero mis ojos estaban perdidos en los de él, tratando de encontrar alguna respuesta a mis preguntas. No encontré nada.

Había logrado entender lo que dijo con dientes apretados, pero quería saber si él iba a estar arrepentido de su pregunta. Después de todo, él fue quien desapareció de mi lado en medio de la noche.

-¿Qué?- mi voz desencajó en el tono que él estaba manteniendo y cuando se dio cuenta de eso suavizó un poco su mirada.

-Me escuchaste-

¿Él quería jugar de esta forma?

Está bien, eso iba a darle.

-Si, fue un día genial, ¿no crees?- su mandíbula se contrajo y supe que estaba jugando con fuego.

-¿Quién es Ethan?-

Me encogí de hombros. No le iba a dar el gusto.

-No lo sé- su puño chocó contra el cristal y me achique contra el respaldo de la silla, pensando que iba a estallar. Había visto mi móvil saltar en la mesa por la intensidad del golpe.

Mi mirada chocó con la de él una vez más y leí sus pensamientos, pero sus manos fueron más rápidas. Mi móvil estaba entre sus dedos, tecleando, mientra yo esquivaba los obstáculos hasta llegar a él.

¡Estaba irrumpiendo con mi privacidad!

-¡Es mío, Kian!- pareció no importarle porque cuando choqué contra su costado alzó el móvil, dejándolo fuera de mi alcance.

-¿Intentarlo la próxima vez?- sus dedos siguieron revisando mis mensajes mientras hablaba -¡Ni que lo crea!¡No habrá maldita próxima vez!¡Ni en sueños!- seguía tratando de llegar a sus manos dando saltos.

-¡¿Quién lo dice?!- contraataque.

Seleccionó la foto que me había enviado Ethan -¿Qué es esa cara que tiene de todas formas, Boo?- estaba a punto de ponerme a llorar si no me devolvía el teléfono.

-¡¿Y tu, qué es esa cara de todas formas?!- imité sus palabras y me arrepentí en cuanto mi pobre Iphone fue colocado con brusquedad sobre la mesa.

-Esta cara es la que ayer besaste, parecía no importarte eso- me había acorralado contra el pequeño pilar a un costado y yo no pude evitar estar más enojada con él ¿ahora es él quién se ofende?

-Esta cara- mi dedo indice chocó contra su pecho -Es la que hoy en la mañana me dejó sola- mi punto lo había golpeado porque contrajo su cara y podía leer que si me enteraba de lo que había hecho en vez de estar conmigo me cabrearía de tal manera que no querria verlo por días.

-Querías que fuera directa ¡lo estoy siendo ahora, idiota!-

Aproveche el momento de vulnerabilidad para pasar por su costado, chocando su hombro.

"Pinky promise?" | Kian Lawley. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora