029:"Distinta"

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Kian point.

Kayla siempre tenía que traer problemas a mi vida, de eso me estaba dando cuenta ahora.

No tendría que haber dejado a Noa y tampoco tendría que haber corrido ante las palabras de Kayla, y tratar de ser un buen ciudadano porque al fin y al cabo solo fue una estúpida mentira por parte de ella.

Noa no pidiendo explicaciones fue lo que me preocupo desde el momento que salieron las palabras de su boca.

Por un lado sabía que no era cierto ella no queriendo escuchar mis explicaciones y por otra parte era algo que la inquietaba.

Tiré las sábanas fuera de mi cuerpo y me puse de pie.

Iba a tener que escucharme.

Haciendo el menor ruido posible me encamine a su habitación. No quería que Jc salga y me pregunte qué diablos hacía en la puerta de la habitación de su prima.

No me malinterpreten me encantaría que Jc se enterara que estaba tratando algo, que ella era distinta, pero sabía que iba a patear mi culo si se enteraba que la lastimé.

Traté de escuchar si la televisión estaba encendida y nada se escuchó, pero podía ver luz salir por debajo de la puerta. Boo tenía ese hábito de dejar la tele en silencio cuando dormía, ahora solo creía que era para no sentirse sola en la oscuridad, porque anoche la habíamos apagado.

Mis manos trataron de girar el picaporte haciendo el menor ruido posible, suspire de alivio cuando la puerta se abrió fácilmente. Era un inicio, ella no había cerrado con llave.

La luz de la televisión me permitió ver su figura hecha una pequeña bola en el costado derecho, dando la espalda en dirección a la puerta.

Pude ver que Frozen se reproducía en la pantalla plana, mientras yo hacía mi camino hacia ella.

Dejé mis zaptillas a un costado y tiré del acolchado lo más despacio que pude.

Porque ahora se sentía mal tener una conversación, cuando sólo quiero abrazarla.

No quería que ella se de cuenta de mi presencia. No quería que se despierte y me saque. No hoy, no esta noche.

Había dejado mi móvil en mi habitación, solo por precaución.

El calor de su cuerpo me golpeó y casi tiemblo de placer. Me acerqué a su cuerpo y la abracé por la espalda. Entrelace mis piernas con las de ella, con cuidado, y mis dedos buscaron los suyos para unirlos, sus manos estaban inertes delante suyo.
Su cabello, atado en un desordenado nudo, me permitía sentir el aroma de su perfume y apretarme contra su nuca, donde deposité un pequeño beso húmedo.

-Sólo quedate quieto y duermete- su voz adormilada me sorprendió y, no estaba de más decir que me excitó.

Sonreí y volví a besar ese punto de su piel sensible.

Ella no me estaba echando, me quería en su cama.

"Pinky promise?" | Kian Lawley. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora