Todos habían asegurado que él no iba a estar en la casa esta noche y tuve que aceptar ir a la fiesta sorpresa que le habían organizado a Jc.
Había recibido amenazas por parte de todos mis amigos.
No sé qué esperaba o por qué estaba tan afligida por esto cuando habían pasado varios meses desde que estuve en Los Angeles.
Estábamos teniendo un buen rato pero esta casa solo me arrastraba a mis recuerdos y me daba ganas de salir corriendo.
Mi pecho dolió cuando vi a Kian parado no muy lejos de donde estábamos y por primera vez agradecí estar en un lugar con tanta gente.
Él tenía su fachada desprolija pero se veía bien, siempre lo hacía. Su pelo ahora tenía su color natural y pude notar que estaba un poco más flaco.
-Tengo que salir de aquí- le grité en el oído a Dylan, tratando de que me escuche a pesar de la música fuerte. Él asintió y me marcó el camino para que lo siguiera.
Después le explicaría a los demás porqué desaparecimos en medio de la noche.
Todos lo habíamos visto entrar a la casa y sabía que para evitar problemas debía irme lo antes posible. No quería arruinarle la noche a nadie.
Senti como tiraban mi brazo hacia atrás y veía la espalda de Dylan, pude tira de su camiseta justo a tiempo para que se gire en mi dirección.
Yo ya sabía quién era mucho antes de que siquiera hable.
-Tenemos que hablar y arreglar esto-
Cuando miré la mano de Kian sosteniendo mi brazo suspire y le di una mirada a Dylan para que no se tire sobre él.
Nos llevó a un rincón, donde la música no sonaba tan fuerte. Tiré mi brazo y él me soltó a regaña dientes.
Observé su rostro que ahora era portador de dos bolsas negras debajo de sus ojos.
Si él no había podido dormir por la culpa de haber roto mi corazón, estaba bien. Se lo merecía.
Lo único que yo había querido de él era una relación buena y nunca pudo dármelo porque siempre tenía que recurrir a Kayla como si fuera la inocente y su primera prioridad. Me había hartado de eso, por eso volví a Texas.
Necesitaba dejarlo atrás y continuar con mi vida.
-No hay nada que arreglar. Los hechos valen más que mil palabras ¿recuerdas?- esta vez miré directo a sus ojos y estaban idos. Él estaba tratando de pensar alguna forma de retenerme -Kian, lo nuestro no tenía futuro. Los dos sabemos que intentamos algo que era imposible. Nosotros no ...- respiré hondo para controlar las lágrimas que quemaban en mis ojos -No somos compatibles, lo sabes- lo quería y por eso estaba tratando de sacarle el peso de lo nuestro no funcionando, aunque no lo merezca yo necesitaba saber que él seguía adelante o que por lo menos eso estábamos intentado.
Estaba empezando a odiar a estas personas que nos rodeaban, todos eran escandalosos y también me molestaba saber que ellos no estaban pasando algo como mi corazón rompiendose cada vez que Kian me miraba como si fuera la única responsable en lo sucedido y como si fuera la única que tenía la solución.
Ojalá la tuviera.
Hasta cuando había salido con otro chico ni siquiera pude sentirme cómoda porque se sentia terriblemente incorrecto y solo podia pensar en Kian sufriendo, ni siquiera pensaba en mi propio dolor.
Mis manos solo encajaban con las del chico que me había roto el corazón.
Pensé en lo diferentes que eran nuestras prioridades y me dolió analizar la situación y comprender que quizas nosotros y nuestros caminos estaban destinados a otras personas.
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"Pinky promise?" | Kian Lawley.
FanficTemporada 1 Terminada. Todos los derechos reservados a likethewonderland©.