Kian point.
Estaba despierto hace tiempo, pero no quería abrir mis ojos por miedo a que su perfume desaparezca, que el calor de su cuerpo se desvanezca y que volvamos a pelear.
Estaba discutiendo entre si esto era un sueño y yo anoche no había venido hasta su habitación, para abrazarla y solo tenerla en mis brazos.
Abrí mis ojos y los pequeños rayos de Sol infiltrándose nos golpeaban, Boo me protegía de la mayoría de ellos.
Había tenido unas horas de sueño geniales, hace tiempo no dormía tan bien.
Boo se apretó contra mi y se sintió bien. A diferencia de anoche, ahora ella estaba con su cuerpo en mi dirección. Estábamos frente a frente y esto me permitió apreciarla.
Sus labios estaban cerrados y pude ver que ella apretaba los dientes para dormir por la tensión en su mandíbula, tenía que dejar de hacer eso. Sus pestañas descansaban en sus mejillas, largas, suaves y voluminosas. Su cabello estaba en todos lados y sonreí cuando sentí sus pies acariciar mis piernas para encontrar un poco más de mi calor.
Esto era.
Era lo que yo quería. Boo me estaba dando algo que no tuve.
Pero, ¿cómo intentar algo si siempre arruino todo lo bueno?
En un abrir y cerrar de ojos, la hermosa chica a mi lado o mejor dicho, casi encima mio, abrió sus ojos y aún dormida y sin percatarse de mi presencia, se desperezo y observó la habitación.
Sus curiosos y desorientados ojos golpearon en mi y una pequeña sonrisa cayó en mis labios. Boo restregó sus ojos, alejando el sueño o tratando de ver si haber despertado hace segundos le este jugando una mala pasada.
-¿Kian?- sus ojos brillaron en mi dirección.
Tan hermosa.
-¿Boo?- pregunté haciéndome el chistoso -¿Cómo llegué aquí?- sonrió y golpeó mi pecho, yo retuve su mano ahí. El calor de su mano irradiando en mi, se sentía tan malditamente bien y estaba tan erróneo que no me toque teniéndola cerca.
-No juegues conmigo- su voz salió áspera y algo vibró en mis pantalones.
-No lo hago- tiré de ella una vez más, hasta que chocó en mi pecho.
Después de unos segundos caí en sus palabras "No juegues conmigo". Yo no quería jugar con ella, nunca.
Apoyó su mentón en mi pecho y me observó con sus grandes ojos. Una de sus manos subió por mi rostro hasta llegar a la parte trasera de mi oreja, con la cual jugó un poco sin despegar su mirada de mi.
-¿Por qué me haces pelear contigo?- susurró casi inaudible.
Mi corazón se sacudió en mi pecho y estaba asustado de que ella pudiera notarlo -Lo siento-
En verdad lo hacía. Lo de ayer había sido un error que iba a tratar de no cometer nunca más y menos si eso la lastimaría.
Besó mi pecho y nos quedamos unos minutos así, mirándonos y acariciándonos.
Su móvil sonó y apreté mis manos en su culo para que no se mueva -No- subí su cuerpo hasta que su mejilla derecha chocó con mi izquierda, escondiéndome en el calor de su cuello.
Sentí como vibró en una pequeña risa.
-Puede ser importante- volvió a susurrar, sin tratar de alejarse un centímetro de mi cuerpo.
Tenía razón, así que gruñendo un poco desenrede mis brazos de su pequeña figura. La vi alejarse y estirar su brazo hacía la mesita de luz.
-¿Hola?- trató de sonar como si no hubiese despertado hace unos segundos -Mierda. Estoy en la puerta en cinco-
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"Pinky promise?" | Kian Lawley.
FanfictionTemporada 1 Terminada. Todos los derechos reservados a likethewonderland©.