"Pinky promise?" | Kian Lawley.

031:"Dylan y, ¿Christian Grey?"

Apure mis pasos, aunque ya no era necesario. Seguramente iba a matarme.

Tiré del picaporte y ahí estaba.

1,84 metros de cabello revuelto, pantalones cortos y remera rosa. Sus ojos me inspeccionaron ofendidos, pero yo sabía que era mentira, él nunca se enojaba.

Su piel estaba pálida y sabía que eso era algo que odiaba.

-¡Te esperé todo este tiempo, perra!-

Ese era Dylan, mi chico.

-Hola a ti también- sus grandes y trabajados brazos tiraron de mi en un apretado abrazo. Inhale de su aroma tan exquisito y también lo apreté. Lo había extrañado.

Se alejó y observó mi cuerpo.

-¡Mira ese bronceado!- levantó mi mentón con sus largos dedos -¿y qué es ese brillo en tus ojos?- tapó su boca con la mano libre -¡No me digas!- abrí mis ojos sin entender de qué hablaba -¡Perdiste tu virginidad!-

Dylan sabía todo de mi, pero en ésta no acertó.

-¡No!¡¿Quieres cerrar la boca?! Jc está en la cocina- hizo un movimiento con sus manos y entró en la casa.

-No es algo que él no pueda saber ¡Tienes los malditos 18 años, nena!-

Él tenía un punto, pero no quería que si hubiese perdido mi virginidad mi primo lo sepa. Era algo perturbador.

-¡Solo cállate y camina!- lo que había dicho no tenía sentido, porque Dylan entró a la casa y comenzó a examinar los lujos de mi primo y sus amigos, antes de que siquiera salgan las palabras de mi boca.

Sus ojos estuvieron en los cristales con vista a la piscina.

-¡Oh por Dios!- yo asentí, porque esa también había sido mi reacción la primera vez que llegué -Tenemos que ir ahí - dijo arrastrando las palabras y con sus ojos fijos en el patio trasero.

-Está bien- me achique de hombros.

-Primero quiero comer algo- después de varias insistencias de mi parte aceptó que podría comer algo y luego iríamos a la piscina.

-Este lugar es increíble ¿dónde duermes?-

Sus palabras, por algún motivo me recordaron a Kian durmiendo en mi cama. Anoche solo quería que me abrace hasta dormirme, no quería escuchar sus excusas o cualquier tipo de invento para justificar su huida pasada.

¿Qué iba a hacer? El corazón es blando.

Y tampoco podía actuar como si no estuviera malditamente emocionada con él diciendo que intentemos algo.

¡Maldita sea! Mi corazón está golpeando fuerte en mi pecho con la sola idea de pensarlo.

Sabía que esto era erróneo, me lo decía mi subconsciente y las palabras de él no cortando el lazo con su ex novia era lo que me atormentaba.

En cuanto las palabras de Jj diciendo que Kian había salido en la mañana a buscar a Kayla me decepcioné, ni siquiera había tenido tiempo para sentirme enojada.

Estaba abrumada con tantas sensaciones, sabía que el enojo seguía en algún hueco de mi cerebro y que tarde o temprano iba a hacer ebullición, aunque no quisiera, porque lo iba a seguir diciendo, yo quería estar bien con Kian, era todo lo que me importaba.

Seguían siendo dos cosas cosas totalmente distintas, lo sabía. Eran mis sentimientos contra los de él ¿estaba yo preparada para aceptar lo poco que él me dé?

¿Estaba preparada para ser la segunda opción de alguien?

-¡Hola, Jc!- el grito de mi amigo me sacó de mis pensamientos.