Mis labios estaban empezando a doler a medida que mis dientes apretaban un poco más. Mis ojos habían estado en el mismo punto desde hace horas, tampoco era como si me hubiese movido mucho desde que Kian atravesó la puerta, dando un golpe con ella y haciendo temblar casi todos los vidrios de la casa.
Había tratado de hablar con él, en realidad, lo había hecho.
Lo había perseguido todos estos días como un perrito faldero por toda la casa, tratando de que entienda mis motivos o que siquiera entienda que en unos días o semanas como mucho estaría aquí devuelta, pero él no contestaba, estuvo firme en ni siquiera dedicarme una mirada.
Lo seguí mientras buscaba ropa en su habitación y una toalla, lo único que recibí como respuesta fue un portazo en la cara cuando entró al baño para tomar su ducha. Me senté en la cama a esperarlo y cuando salió, completamente vestido, ni siquiera recibí una mirada de su parte.
-Lo siento, ¿está bien?- puso perfume en su cuello y sus muñecas -¿Vas a seguir ignorándome?-
Sabía que él estaba dolido por las decisiones que había tomado por mi cuenta, pero esto ya era suficiente. Kian había cometido errores también y yo nunca lo traté de la forma que él lo estaba haciendo, se estaba comportando tan infantilmente que me daban ganas de golpear su rostro hasta que reaccione.
Su mano estaba en el picaporte -Sé que vas a irte, Kian. No te pregunto hacía dónde o qué vas a hacer, solo quiero que sepas que mi vuelo sale mañana temprano. Si siquiera te importa voy a estar despierta el resto de la noche- y como si no hubiese dicho nada y estuviese solo en la habitación siguió su camino sin ni siquiera girar para ver mi rostro.
Dejándome sola y con el corazón rompiéndose en mi pecho.
La mano de Dylan cayó en mi rodilla -Tendrías que haber dormido un poco-
Lia, Jc y Dylan habían estado toda la noche observándome y observándose entre ellos, tratando de buscar una forma para que reaccione de mi estado vegetal.
-Son las cinco, Boo. Tienes que ir y guardar tus cosas- suspiré cuando escuché sus palabras.
Mi vuelo salía a las seis y media y en este momento tendríamos que estar de camino al aeropuerto.
-Está bien- todos parecieron sorprendidos al escuchar mi voz y aún más cuando me puse de pie y fui en busca de mis cosas.
No sabía en qué posición me dejaba con Kian esta situación, pero estaba segura de que quería que este viaje de regreso termine para poder volver a Los Angeles y aclarar las cosas con él, que sepa que lo sigo queriendo y que sé que vamos a solucionar las malas decisiones que tomé este último tiempo.
Colgué la mochila en mi espalda y tomé mi bolso.
Fruncí el ceño cuando escuché un golpe en el living.
-¿Qué están haciendo?- pregunté entrando al living con la vista fija en mi móvil, buscando una lista de reproducción en spotify que vaya de acuerdo a mi estado de animo.
-¡Boo!- levanté la vista y Kian estaba tratando de mantenerse de pie, con la ayuda de nada más y nada menos que su ex novia.
Mi corazón volvió a su ritmo normal en cuanto descubrí que solo estaba borracho, mis ojos inspeccionando su cuerpo tratando de encontrar si tenía algún hueso roto o sangre en su ropa. El ritmo normal de mi corazón fue cayendo a medida que veía el brazo de Kian enredado en el cuello de Kayla y cuando vi que la mano de ella estaba tomándolo de la cintura mi sangre hirvió.
-¡Boo, lo hice!¡Llegué!- Kian se movió o eso trató.
-Dylan, nos vamos- hablé decidida en cuanto comprendí la situación.
A pesar del alcohol en la sangre, Kian comprendió mis palabras y su rostro se puso pálido.
En un movimiento arrebatado estuvo frente a mi, tratando de tomar mis manos a la fuerza.
-Boo- el olor a alcohol me inundó en cuanto rogó y me tomó todo el valor que mi cuerpo contenía para no tirarme en sus brazos.
Sonreí falsamente -Me alegro que estés bien y con buena compañía, Kian- logró tomar una de mis manos y sus fríos dedos la cubrieron por completo. Puse mi mano sobre la de él y le di unas palmadas -Espero que termines el bien el verano- con la punta de mis dedos alejé su mano de mi.
Kian fue más rápido que yo y tomó mi rostro, tratando de dirigir sus labios a los míos, pero esta vez yo había sido más rápida que él y moví mi rostro, haciendo que su beso cayera en mi mejilla. Mis manos empujaron su pecho hasta que se alejó de mi, di un paso al costado y lo esquivé, sabiendo que esto era lo último que quería hacer, pero después del infierno que me había hecho pasar y además aparecer esta mañana con Kayla fue lo último que pude soportar.
-Nos vamos- le di una mirada a los chicos y la última fue para Kayla -Espero que hayas cumplido con tu objetivo. Es todo tuyo-
Al parecer no iba a haber vuelta a Los Angeles después de todo.
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"Pinky promise?" | Kian Lawley.
FanfictionTemporada 1 Terminada. Todos los derechos reservados a likethewonderland©.