"Pinky promise?" | Kian Lawley.

009:"Yo te entregué mi corazón "

-¡No puedes enojarte, Kian!-

Estábamos en la cocina, comiendo algunas galletas hasta que se me ocurrió abrir la boca.

Estas semanas pasar tiempo con Kian, Jc o Sam se había hecho costumbre, aunque todavía no haya podido hacer buena la relación entre el rubio y mi otro amigo.

Con Sam pasaba una cantidad incontable de tiempo, me fascinaba estar con él.

No en el sentido que creen.

Años atrás pensé que él me gustaba, pero ahora lo veo como un buen amigo.

-¡Sabes que es obvio!-

Kian me miraba como si no me aguantara más.

-No voy a decirte donde tiño mi pelo-

Se había enojado por preguntar a qué peluquería iba a teñirse.

-Oh, vamos. No seas así-

Bufo una vez más -No, no vas a hacer nada en tu cabello. Está bien así-

Me estaba dando la mirada.

Revolee mi mano en su dirección -Relax, necesito cortarlo un poco-

Sus ojos seguían en mi y yo empecé a reír porque cuando le había preguntado qué tintura usaba me lo negó.

Es obvio que tiñe su cabello.

-No puedo creer que me hayas dicho que era tu color natural- seguí riéndome.

-¿Qué iba a hacer?- levantó sus cejas y se cruzó de brazos -Decirte que voy cada dos semanas a teñirlo me haría perder mi hombría- lo miré seria unos segundo y volví a estallar en risas.

Pasaba más tiempo en la peluquería que yo.

-¡¿Cada dos semanas?! ¡Maldicion, eso es un montón de tiempo!-

Me señaló -Sí, y eso es algo que nadie sabe y tampoco lo sabrá- le sonreí.

Estaba avergonzado por la situación.

-No uses esto en mi contra, chico. Es tu elección- levanté mis manos -Tampoco es que conozca mucha gente aquí para contarle tu sucio secreto- mordí mi galleta -Eres un estafador-

Su rostro se contrajo una vez más -¿Por mi cabello?- asenti desde la isla.

Se apoyó en la barra que dividía la cocina de la otra habitación.

-Eso es lo que menos les importa a las chicas- levanto y bajo sus cejas.

Trague y negué con la cabeza -Eso es lo que tu crees. Para mi, tu cabello sería más hermoso con su color natural- me encogí de hombros -Aparte, tendrías que ir menos a la peluquería-

Asintió y me dio su mejor sonrisa, mostrándome sus perfectos dientes.

-Entonces dices que mi cabello es hermoso, pero se vería aún mejor siendo natural- volví a asentir.

Esperen, ¿qué?

No entendía a donde iba a llevar su conversación. Con Kian nunca se sabía.

Tocó su pecho, haciéndose el dramático antes de hablar -Nena, no puedo creerlo. Todo este tiempo me usaste para admirar mi perfección- negó con su cabeza, mientras yo esperaba que termine con su teatro -Me hiciste creer que querías ser mi amiga con el simple hecho de observar mi cuerpo. Eres tan superficial-

Rodé los ojos -¿Terminaste?- pregunté mientras lo observaba dar un trago a su agua.

-Claro que no- dijo y siguió dramatizando -Yo te entregué mi corazón, solo para que pudieras apreciar esto- tocó su cuerpo y volvió posar su palma sobre su pecho -Eres tan injusta, cariño-