CAPÍTULO 39: EL SUSTO

115 17 2
                                    

CAPÍTULO 39: EL SUSTO

Dos semanas pasaron y Valerie seguía en casa de Brittany y Santana. Alex y Kevin iban a visitarla con frecuencia. Cada vez que Sam intentaba hablar con ella para hacerla ver que él seguía siendo su padre, se encontraba con que la adolescente no quería ni escucharlo.

La situación de Blaine era aun peor porque se encontraba con el odio y resentimiento de la menor. Además, había un problema con uno de los números musicales de la obra y tenía que volver a escribirlo. El estrés que sufría había aumentado de manera exagerada, al igual que sus vómitos, mareos y nauseas. Aun no sabía como había conseguido ocultárselo a toda su familia, pero nadie sospechaba nada.

Por eso, cuando Sam respondió a la llamada del moreno desde su teléfono móvil, se sorprendió al escuchar a una compañera de reparto de su marido.

– ¿Sam? Soy Gin... No te asustes, ¿vale? Blaine se ha sentido indispuesto en el ensayo y no ha querido parar y... Se ha desmayado y al caer se ha golpeado en la frente. Tiene una brecha y Jack lo ha llevado al hospital porque necesitará puntos pero... Queremos que se haga unos análisis para asegurarnos de que está bien. Seguro que no es nada grave pero... Por precaución.

El rubio no necesitó nada más. Llamó a Santana para que se encargara de buscar a sus hijos cuando acabaran las clases porque sólo faltaban dos horas y algo le decía que estarían más tiempo en el hospital.

Blaine estaba esperando los resultados de las pruebas que le habían realizado. La herida de su frente había necesitado 5 puntos y ya la habían cubierto. La mano de Sam seguía sujetando la suya de manera firme y fuerte, de la misma manera que dos horas antes, cuando había llegado al hospital.

Su cama estaba rodeada de cortinas que le daban algo de intimidad en esa zona de Urgencias. No iban a ingresarlo, sólo estaban esperando los resultados de las pruebas.

Santana llegó junto a sus tres hijos. Los dos menores acudieron corriendo a abrazar a su padre, que sonrió algo triste porque no le gustaba haber preocupado a toda la familia por un poco de estrés. Valerie lo miraba desde la distancia, junto a la latina. Todos notaron la tensión que se producía pero nadie dijo nada, se limitaron a esperar.

Poco después entró un doctor y sonrió a todos los presentes. Todos lo miraban expectantes, querían saber qué había pasado.

– Una hermosa familia... ¿Son tus hijos? – El médico preguntó.

– Sí. – Blaine respondió sonriente mientras miraba a sus hijos, que seguían uno a cada lado de él.

– En ese caso, supongo que sabes que puedes quedar embarazado. – El especialista comentó.

– Sí.

– Me has comentado que sentías mareos, vómitos, nauseas... ¿No habías pensado en la posibilidad de estar embarazado? – El doctor preguntó y se ganó las miradas sorprendidas del matrimonio.

– ¿Estoy...? – El moreno preguntó casi incrédulo.

– Sí, estás embarazado. Enhorabuena. – El médico confirmó y vio como Sam abrazaba a su esposo feliz y Alex y Kevin se acercaban a su hermana para intentar que ella también se alegrara por esa situación, aunque parecía difícil.

Santana sonreía porque sabía que sus amigos serían muy felices con su nuevo bebé, aunque miró a la adolescente de reojo, temiendo alguna mala reacción a la noticia.

– Señor Anderson-Evans, veo que sus hijos son grandes ya por lo que me veo en la obligación de comentarle que este embarazo será más complicado que los anteriores debido a su edad.

Cuando el doctor terminó de explicarle todo al embarazado, se marchó, dejando a la familia a solas. Fue ese el momento elegido por Valerie para explotar y decir todo lo que se había estado guardando para ella durante dos semanas.

– ¡Genial! Un nuevo bebé... Tal vez sea una niña y así la vida de Sam y Blaine estará completa y no necesitarán a esa hija que vino por accidente. – La menor dijo mordazmente y todos la miraron.

– Princesa, no es así. Pase lo que pase vas a seguir siendo mi hija. – El rubio intentó tranquilizarla ya que notaba que su marido estaba a punto de llorar, en parte por culpa de las hormonas.

– Lo que sea, Blaine está bien... ¿Podemos irnos a casa, tía? – La castaña miró a Santana, que dirigió sus ojos color café hacia el matrimonio, que asintieron con tristeza. Le darían a su hija el tiempo que necesitara para asimilar todo.

– Vamos. – Lopez acabó cediendo y se despidió de todos mientras salían de allí.

– Papá, no pienses en cosas malas ahora. El médico ha dicho que tienes que estar tranquilo. Val estará bien con la tía y tú tienes que cuidarte. – Alex pidió a su progenitor, que le dio un beso en la frente.

– No tenéis nada que preocuparos, todo saldrá bien. – El moreno consoló a sus hijos. No sabía qué hacer con su hija pero tenía que empezar a relajarse y pensar en el bebé que estaba en camino.

Brittany miraba a Valerie con tristeza. Sabía que no era fácil de aceptar pero ella tenía que comprender. Santana había salido y Carmen estaba en su habitación, leyendo algún libro de esos que tanto le gustan pero que ella no entendía por qué ya que no tenían dibujos.

– ¿Quieres algo, tía Britt? – La castaña preguntó.

– ¿Podemos hablar? – La rubia preguntó y se sentó en la cama de la habitación de invitados después de que la joven asintiera. – Recuerdo el día que Blaine se enteró de que estaba embarazado. No te lo voy a negar, lloró mucho. Todos estuvimos a su lado, intentando darle apoyo. Iba a ser duro y estaba perdido... Entonces llegó Kurt... Creo que Santana lo habría matado de haber podido... Intentó convencer a Blaine de que abortara... Y él dijo que eso era algo que ni se planteaba, a pesar de que tenía miedo, tú ibas a nacer. Poco después se dio cuenta de que te quería en su vida y... Sam le dijo que siempre estaría a su lado porque tú eras parte de él y eso era suficiente. Mientras fueron "sólo amigos", el plan era que cuando nacieras buscarían un apartamento para que vivierais los tres. Siempre quiso formar parte de tu vida... Han pasado muchos años y, si me preguntas, no sabría decirte qué cosas pasaron con ellos siendo novios o con ellos siendo amigos. Sam se comportó como tu papá incluso antes de ser el novio de Blaine.

– Pero yo no soy su hija. – La menor insistió.

– ¿Crees que Carmen es hija de Santana? – Pierce quiso saber y consiguió que Valerie asintiera. – Creo que eso responde tu propio argumento.

Brittany salió dejando a la menor a solas para que pudiera reflexionar en la conversación que habían tenido. Era momento de que dejara de comportarse como una niña y demostrara que sus padres deberían haberle contado todo antes e, incluso, que deberían contarle esa parte que le habían ocultado porque ella lo merecía. Lo que más le dolía era que la joven pensara mal de su padre cuando Blaine lo había pasado tan mal y había sido tan valiente y fuerte por ella. Y también le dolía que dijera que Sam no era su padre cuando siempre había actuado como tal, incluso cuando llegaron Alex y Kevin. La castaña tenía que entender eso y cuanto antes.

No Pierdas La Esperanza (Blam - boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora