CAPÍTULO 9: LAS COSAS NO SALEN COMO SE PLANEAN

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CAPÍTULO 9: LAS COSAS NO SALEN COMO SE PLANEAN

Tina y Mike llegaron poco antes del día de Navidad. Todos los amigos que residían en Nueva York excepto Blaine y Sam irían con sus familias al día siguiente de su llegada, por lo que prepararon una fiesta de bienvenida/despedida para todos en casa de Blam. Había cervezas y vino para todos, excepto para el embarazado, que tuvo que conformarse con la limonada casera que le preparó Evans.

Después de medianoche, Anderson empezó a sentirse cansado pero se esforzaba para estar junto a sus amigos. El embarazo era algo que le impedía hacer muchas cosas y ya se sentía mal porque sabía que no habían ido a un pub por su culpa.

– Blaine, estás muy cansado... Nadie se va a ofender porque te vayas a dormir... No haremos mucho ruido para que puedas descansar. – Kurt le dijo con una sonrisa.

– Mañana os vais y yo... – El moreno intentó hablar, pero Rachel lo interrumpió.

– Nos veremos en menos de una semana. Lo único que quiero es que te cuides porque tengo ganas de ser tía de un niño saludable. – Ella sonrió antes de darle un beso en la mejilla. Brittany también se despidió de él con el mismo gesto mientras que Santana sólo lo hizo con un movimiento de cabeza. Artie decidió chocar un puño con él y cuando llegó el turno de Hummel, acabaron diciéndose adiós con la mano porque ninguno sabía como despedirse del otro. Tina estaba contenta, no tenía que preocuparse del ex de su amigo, ese aspecto estaba cerrado.

Todos siguieron charlando y cuando Cohen-Chang estuvo segura de que el ojimiel no volvería, decidió poner en práctica la primera parte de su plan, sacar del armario a Sam. Había estado pensando en cómo hacerlo, pero decidió que lo mejor sería exponer los sentimientos del rubio y que todos lo supieran. Temía la reacción de Kurt, pero no podía detenerse por su culpa, llevaba años haciendo eso.

– La verdad es que todos hemos estado tan preocupados por Blaine que no nos hemos parado a pensar en cómo te sientes tú. – La asiática comentó mirando a Evans.

– ¿Yo? Yo estoy bi... – El rubio iba a decir que estaba bien pero sabía que a su amiga no podía mentirle. Miró esos ojos rasgados y sintió un nudo en el estómago. – Estoy aterrado... ¿Y si le hubiera pasado algo peor? Mataron a una chica... ¿Por qué le tienen que pasar estas cosas a alguien como Blaine? Él no le haría daño a nadie y... Tiene un gran corazón y... Yo...

Sam comenzó a llorar y Brittany se sentó a su lado. En menos de un segundo, el ojiverde estaba siendo consolado por sus dos amigas mientras los demás lo miraban sorprendidos.

– No te preocupes Sammy, Blaine está bien y pronto podréis ser pareja, sólo tenéis que dejar atrás los miedos y empezar vuestra propia historia de amor. – Pierce comentó y todos, incluído Evans, la miraron como si hubiera dicho la mayor de las locuras. Tina sonreía para sí misma, feliz de no ser la única que estaba convencida de esa relación.

– ¿Desde cuándo estás enamorado de Blaine y por qué yo no sabía nada? – Lopez preguntó mientras se cruzaba de brazos. La verdad era que la latina quería saber todo para ayudar a sus amigos a estar juntos. Si se paraba a pensarlo, Sam podría ser un gran padre para el bebé de Anderson y así éste no tendría que estar sólo durante el resto del embarazo y su paternidad.

– Hace mucho... Más de lo que me gustaría... – El rubio reconoció.

– ¿Por qué no se lo has dicho? – Artie preguntó.

– No quiero perder su amistad, es la persona más importante en mi vida...

A pesar de los esfuerzos de Tina para que sus amigos comenzaran una relación, las cosas seguían exactamente igual que cuando llegó a Nueva York a pesar de que había conseguido que durmieran juntos todos los días.

Esa noche daba comienzo el año nuevo y no veía que las cosas fueran a mejorar en lo que quedaba de año... Esperaba que el año en el que entraba fuera diferente y por fin podría ver a sus amigos juntos y felices.

Les habría gustado ir a Times Square pero temían que Blaine recibiera algún golpe entre la multitud, por lo que la casa de Blam sería el lugar elegido para darle la bienvenida al nuevo año. Artie todavía no había vuelto de sus vacaciones pero todos los demás estarían presentes.

Durante la cena, todos hablaron de diversos temas al azar hasta que Brittany, sin ser consciente, comentó algo que ayudaba en gran medida al plan de la asiática.

– Es perfecto que estemos todos en pareja... Bueno, Rachel y Kurt no son novios pero pueden darse el beso a medianoche... ¿No creéis?

– Britt, Sam y yo no somos novios. – Blaine explicó algo sonrojado por la posibilidad de besar a su mejor amigo con la excusa de que lo había propuesto Pierce y que era fin de año.

– ¿Ah no? ¿Estás seguro de eso? – Ella lo miró confundida.

– Creo que si fuera novio de Sam me habría dado cuenta. – El moreno respondió con paciencia.

– No importa. – Santana intervino por si a Anderson se le ocurría insultar a su novia. – Sois amigos por lo que no pasa nada porque os deis un beso para celebrar la llegada del nuevo año... ¿O acaso teméis que haya sentimientos involucrados más allá de la amistad?

Los dos enrojecieron por la vergüenza al pensar en besar al otro pero no dijeron nada.

Apenas faltaba media hora para el nuevo año y los amigos estaban esperando el momento frente al televisor aunque realmente no prestaban atención a lo que aparecía en la pantalla. Estaban discutiendo como iban a repartirse las habitaciones. Brittany y Santana volvían a su apartamento porque vivían cerca de los chicos y podían caminar perfectamente hasta allí pero Rachel y Kurt no podían ir en metro o taxi porque sería imposible esa noche pero tampoco podían ir andando porque estaba muy lejos.

– Blaine y yo podemos dormir en su habitación y Rachel y Sam podéis dormir en el salón. – Hummel comentó.

– ¡No! – Evans casi gritó y todos lo miraron extrañados. – Rachel y Blaine deberían dormir en una cama... Eres gay pero eso no hace que dejes de ser un caballero.

– Si el problema es ese, Kurt y Rachel pueden dormir en mi habitación, no tengo problema con eso. – Anderson propuso.

– ¡Claro que no! – Berry intervino. – Antes que dormir yo en tu cama, lo harás tú.

– ¿Lo ves? Solucionado. Blaine y yo dormiremos en su habitación... – Hummel sonrió pensando que se saldría con la suya.

– No voy a dormir contigo. Eso sería muy raro porque somos expareja y una cosa es salir como amigos y otra es compartir cama... Te recuerdo que fuiste tú el que me dejó... Además, te mueves mucho mientras duermes y no quiero que por descuido me golpees el vientre. O duermo con Sam o con Rachel, en el salón o en mi habitación. Esas son las opciones – El moreno dijo de manera tan firme que nadie se atrevió a rebatir.

– Dormirás con Sam... – Rachel comentó. – No me quiero ni imaginar la noche que Kurt le daría a Sam si llegan a dormir juntos... Yo tengo más experiencia que él en lidiar con sus enfados.

Todos rieron ante el comentario de la joven, todos excepto el ojiazul, que se sentía traicionado por su amiga. Nadie entendía lo que pretendía Hummel con esa pataleta pero una cosa estaba clara, Blaine le había plantado cara por primera vez desde que se conocían. Evans lo miró con orgullo, no sabía que sus sentimientos eran correspondidos pero por primera vez en mucho tiempo sentía que podía tener una opción frente a Kurt. Y eso era algo que le daba ánimos para poder dar un paso en la dirección que todos esperaban. Tal vez había llegado el momento de confesarle a Anderson lo que sentía... La pregunta era... ¿Cómo lo podía hacer para que fuera algo especial?

No Pierdas La Esperanza (Blam - boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora