CAPÍTULO 35: LOS BEBÉS

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N/A: Muchas gracias a todos por leer y comentar... Último capítulo de la segunda parte... Después de este capítulo tendremos la tercera parte (con un salto en el tiempo)... Voy a seguir publicando aquí... Espero que os guste...

CAPÍTULO 35: LOS BEBÉS

Blaine estaba en una silla de ruedas, siendo arrastrado por su madre, que lo dirigía hacia el lugar donde los bebés del hospital eran cuidados por las enfermeras. Allí estaban Alex y Kevin, que habían nacido sin ninguna complicación más. Sam estaba recuperándose de la cesárea por lo que todavía no podía ir.

Pam dirigió a su hijo hacia el lugar donde se encontraban dos bebés realmente preciosos. Sus pieles todavía estaban rosadas y descansaban ajenos a todo lo que ocurría. No podían ser más diferentes, Alex tenía el pelo oscuro y se le formaban unos pequeños rizos, se parecía muchísimo a Blaine. Kevin era más pequeño, rubio y no había ni una ligera honda en su pelo, además de que era casi una copia de Sam.

Las enfermeras les ayudaron para que pudieran cogerlos en brazos, haciendo que ambos sostuvieran a uno de los pequeños. Pronto escucharon que alguien más se acercaba y se giraron para ver como una sonriente Stacy acercaba a su hermano a donde estaban los demás. La joven había acudido tras la llamada de Pam cuando fue consciente de que había llegado el momento del parto y le había explicado, más o menos, lo que había pasado.

Ver a sus hijos por primera vez fue algo maravilloso. Él sostuvo a Alex y pronto sintió una conexión especial con el bebé. Haría cualquier cosa por cualquiera de los dos recién nacidos, por ellos y por su marido, que le sonreía con amor mientras sostenía a Kevin.

– Nuestra familia está completa. – Blaine sonrió mirando a su esposo.

– Valerie y estos dos pequeños, tú y yo. – Sam matizó.

Los primeros en recibir el alta fueron Blaine y Kevin. Alex tenía que estar unos días más porque era prematuro y Sam por la cesárea. Valerie corrió para darle la bienvenida a su hermano y a su padre. Pam la cogió en brazos para evitar que con sus gritos despertara al bebé, que se había dormido con el movimiento del coche.

– Mira Val, es tu hermanito Kevin. – El moreno le mostró al bebé pero ella no hizo nada. Estaba decepcionada porque el niño no hacía nada.

– No se mueve. – La pequeña protestó.

– Es muy pequeño todavía. Por eso está dormidito. – El padre explicó con paciencia. Sabía que su hija estaría realmente molesta por eso.

– ¿Alex y papi? – Los ojos azules de la pequeña miraron a Blaine, que sonrió enternecido porque era consciente de que la niña los había extrañado y que deseaba que Sam estuviera en casa cuanto antes.

– Vendrán en unos días, los dos necesitan que los médicos los cuiden un poco más. – El mayor intentó que su hija comprendiera.

– Yo los puedo cuidar. – Ella ofreció, intentando convencer al moreno de que debían estar en casa con ella.

– No podemos cuidarlos, antes tienen que cuidarlos un poco los médicos y después podremos hacernos cargo nosotros...

Las palabras de Anderson se vieron interrumpidas por el llanto de Kevin. El padre miró la hora y se dio cuenta de que había tardado más de lo esperado en salir del hospital y llegar a casa, por lo que ya era la hora de que el pequeño comiera.

– ¿Qué le pasa? – Valerie se interesó.

– Quiere comer... ¿Quieres darle el biberón? – Blaine preguntó.

– ¡Sí! – La niña gritó y levantó los brazos en señal de victoria.

– Siéntate mientras le preparo la leche. – El padre pidió.

No Pierdas La Esperanza (Blam - boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora