No Pierdas La Esperanza (Blam - boyxboy)

CAPÍTULO 41: DESCUBRIR TODA LA VERDAD

N/A: Muchas gracias a todos por leer y comentar... Sé que no tocaba actualizar hoy pero voy muy adelantada con esta historia...

CAPÍTULO 41: DESCUBRIR TODA LA VERDAD

Sam siempre le había contado todo a Blaine. Desde el momento en el que comenzaron su relación y se dieron cuenta de que de haberlo hablado podrían haber estado juntos antes, decidieron ser totalmente sinceros. Sin embargo, el rubio había incumplido ese pacto que habían hecho.

Cuando todo empezó, sabiendo que las cosas podían complicarse, localizó al abogado que contrataron cuando tuvieron que denunciar a los violadores de Blaine y, junto a él, fue a ver a los funcionarios de la prisión donde estaban cumpliendo condena. Consiguió que se le autorizara a que, si Valerie lo deseaba, tuviera un encuentro con esos cinco hombres que habían conseguido agredir a su padre hacía casi 16 años.

Por eso se encontraban padre e hija pasando los controles necesarios para visitar a cinco presos. Ella todavía llevaba la ropa que había usado para la fiesta, pero el rubio se había quitado la camisa que llevaba para ponérsela por encima, encargándose de abrochar los botones hasta que le cubría los pechos. Él sólo llevaba su camiseta interior, pero realmente no le importaba, lo principal era ocultar el cuerpo de la menor para evitar miradas inadecuadas por parte de los delincuentes.

La joven no sabía qué hacían ahí, Sam no se lo había explicado, pero después de todo lo que había pasado, no iba a cuestionar las acciones de la persona que lo había criado. Esas semanas había aprendido mucho y había comprendido algunas cosas y eso le llevaba a una conclusión, debía confiar en su familia porque querían lo mejor para ella.

Cuando los guardias les dejaron pasar, los acompañaron hasta una sala en la que había unas sillas y mesas pegadas a una pared. Unos cristales a modo de ventanas dejaban ver lo que había al otro lado, una sala idéntica a esta. Había varias personas ya allí, hablando con sus familiares o amigos a través de los teléfonos.

Padre e hija se sentaron y pronto vieron como una persona se sentaba frente a ellos. La joven cogió el teléfono pero el rubio la obligó a que lo pusiera entre los dos para escuchar la conversación por si tenía que interrumpirla en algún momento. Había unos límites que no estaba dispuesto a pasar.

La conversación comenzó de manera ligera. Parecía que el hombre quería comportarse e, incluso, podría estar conmovido por el hecho de que había una posibilidad de que fuera su hija. Hablaron un poco de la vida de él en prisión y le preguntó sobre la escuela, sus hermanos y sus padres. Todo parecía muy correcto. Incluso cuando ella preguntó por qué estaba ahí, él evitó hacerle daño a la joven, explicando que estaba por violación y asesinato. Por suerte, no preguntó nada de la noche que fue concebida o de la relación del preso con Blaine.

Los otros tres fueron más fríos y se dedicaron a responder las preguntas de la chica. No fueron demasiado descarados con ella aunque tampoco muy respetuosos. Ella no mostraba ningún interés en saber como conocieron a su padre o lo que pasó entre ellos. Sam supuso que era porque creía que sólo eran ligues de una noche, algo de lo que nadie quiere oír.

Sin embargo, el quinto en entrar fue diferente. Se notaba desde que llegó que sus intenciones no eran buenas. Cuando respondió al teléfono y saludó con un "hola hermosa gatita" provocó que la sangre de Evans se helara. Tan sólo dejó que su hija hiciera dos preguntas antes de quitarle el aparato y colgarlo. No iba a consentir que nadie tratara a su pequeña como si fuera un objeto. Había invertido 15 años de su vida en enseñarle que ella era mucho más que alguien con el que los hombres podían jugar a su antojo. No quería que ningún hombre la hiciera sentir como si fuera menos sólo por el hecho de ser mujer.

Después de ese incidente, volvieron al coche para regresar a su casa. El silencio era intimidante pero Evans quería que Valerie pensara bien en todo lo ocurrido. Por su parte, él iba pensando en la mejor manera de contarle a Blaine todo lo ocurrido ese día. Sabía que no iba a ser fácil y que no iba a salir bien parado por esa visita a la cárcel.

El rubio aparcó en el garaje, suspirando de forma sonora antes de volverse para ver a su hija, que miraba sus manos de forma tímida. Sabía que si querían hablar de algo de manera privada, debían hacerlo antes de entrar en la casa, por lo que decidió empezar la última conversación antes de afrontar la furia de su marido.

– ¿Tienes alguna pregunta? – El mayor quiso saber y ella asintió.

– Conozco a papá, tiene un gran corazón y es alguien bueno que no juzga a las personas pero... Aun así, me cuesta creer que estuviera con hombres así. Sé que él no aprueba lo que han hecho, por lo que comprendo que no quisiera contarme lo que había pasado por si reaccionaba así y los quería buscar... Pero no entiendo qué le llevó a querer estar con ellos, simplemente no lo entiendo. – La menor se quitó una lágrima que caía por su mejilla.

– Princesa... Tú eres una niña inteligente, sabes lo que pasó aunque te de miedo. Ellos cinco están en la cárcel por asesinato y varias violaciones... Mi niña, sé que sabes qué pasó... – Evans la empujó a pensar, tenía que asegurarse de que ella comprendía todo antes de entrar o, de lo contrario, esa mala experiencia no habría tenido sentido.

– No entiendo... Papá no pasó por eso, ¿verdad? Ellos no... ¿verdad? – La castaña comenzó a llorar, no podía contenerse ni un segundo más.

– Fue muy duro para él y para mí. Iba a confesarle lo que sentía unos días después, pero tuve que aplazar mis planes porque estaba muy mal... ¡Tenía miedo hasta de mí! No sé que habría sido de él si Britt, Tana y Rachel no hubieran ayudado. Cuando parecía que estaba bien y yo me planteaba decirle que lo amaba, se enteró de que estaba embarazado. No te mentiré, no fue una noticia agradable. Pero el problema no era que no te quisiera, yo sé que te ama desde el momento en el que asimiló que llegarías a su vida. Tenía miedo porque estaba solo. Tus abuelos no vivían aquí, Stacy tampoco... Y tampoco tenía una estabilidad económica como para poder cuidar de ti como merecías. Recuerdo su sonrisa cuando me dijo que había decidido quedarse contigo y se acarició el vientre. Sólo he visto esa sonrisa dos veces más, cuando me dijo que estaba embarazado y cuando supimos que yo lo estaba y se me pasó el disgusto. Poco a poco fueron solucionándose los problemas y todo empezó a estar mejor, pero todo vino de golpe. Perdió el trabajo, enfermó... Aun así, nunca tuvo la más mínima intención de alejarse de ti... Debo reconocer que yo tuve mucho miedo cuando supimos que eras niña... No me creía preparado para poder criar a una niña. Los lazos, trenzas, manicuras y esas cosas eran algo extraño para mí... Sé que aun no sé muchas cosas, pero me esfuerzo mucho para ser el padre que mereces. – Sam en ningún momento dejó de mirar a su hija. Era importante que entendiera todo.

– Pero no fui planificada... – Ella insistió.

– Bueno, eso no es algo único en nuestra familia... ¿De verdad crees que tu padre y yo estábamos buscando tener un hijo ahora? Han pasado muchos años, lo último en lo que pensábamos ahora era en cambiar pañales. – Los dos rieron. – Si soy sincero, Alex tampoco fue planificado y dudo si podemos considerar que Kevin lo fue. Estábamos intentando darte un hermanito pero no lo conseguíamos y llegó un momento en que nos rendimos. Entonces nos enteramos de que Blaine estaba embarazado y dos meses después de que yo lo estaba... ¿Crees que alguno de los tres puede reclamarnos que no fue planificado? No importa cómo pasó, lo importante es que os amamos desde el momento en el que supimos que ibais a nacer. – El rubio acarició la mejilla de su hija para quitar algunas lágrimas.

– Una última pregunta... Cuando supisteis que papá estaba embarazado de mí, no eráis pareja... ¿También me amabas? – La castaña dirigió sus enormes ojos azules a su padre.

– Sabes que sí... Siendo parte de tu papá, no podía hacer otra cosa.

La adolescente salió corriendo del coche para ir a buscar a Blaine. Necesitaba hablar con él más que nada en el mundo.