"Ultimo capitulo, numero 100"

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(Cuatro meses después...)
Narra Andrea:
Estos cuatro meses me sirvieron para darme cuenta que mi vida ya es así, es real todo lo que estoy pasando, mi futuro esposo es Niall Horan, mis más grandes amigos son One Direction y mi mejor amigo es Bruno Mars, ya pertenezco aquí, soy parte del mundo de ellos junto con las chicas, nuestro sueño se hizo realidad, después de tanto esperar y confiar en que algún día lo lograríamos.
Ahora estoy a poco minutos de convertirme oficialmente en la esposa de Niall Horan.
Desde que me levante no he visto a Niall, ya que las chicas quisieron que no nos viéramos hasta la hora de la boda, en el altar, por lo tanto mis nervios y mi felicidad han estado todo el día.
Me está arreglando Lou junto con Lottie, mientras las chicas también se cambiaban, Bruno ya estaba listo, él es quien me llevara al altar, lo tendría que hacer mi padre pero dijo que Bruno debía hacerlo, ya que el era mi más grande compañero.
Lou: Ya casi estás lista.- Escuche y sonreí.
Yo: Demasiados nervios, Lou.- Se rió un poco.
Antonia sería la madrina de los anillos, ella misma lo eligió, mi hermana me compro mi vestido junto con Harry y las chicas se encargarían de la fiesta.
Lottie: Ya, listo, mírate.- Me voltearon hacia el gran espejo, y me mire, la chica de veintiún años que se casaría con su ídolo de años, me sentía llena de energía y nervios.
Me ayudaron a ponerme mi vestido y arreglarlo para que quedara bien, después de eso, Bruno entro, mirándome con una enorme sonrisa, al igual que papá y mamá.
Papá: Mi pequeña se casara, ¿cómo es que sucedió todo esto?- Sonreí.
Mamá: La pequeña niñita que soñaba en grande, al fin lo logró.- Una lágrima se asomó en las mejillas de mis padres, ganándose mis sentimientos.
Yo: No quiero llorar ahora, por favor.- Asintieron.
Bruno: Me dijeron que Niall ya llegó, es hora mi pequeña.- Asentí.
Abrace fuerte a Lou y Lottie y les agradecí.
Salimos y un auto grande estaba estacionado, mire a Bruno.
Bruno: Es la misma en la cual te lleve al restaurante donde Niall te propuso matrimonio por si te lo preguntas.- Lo abrace muy fuerte a lo que él se sorprendió.
Yo: Gracias por todo Bruno, gracias de verdad, no sé qué haría sin ti, gracias por estar conmigo, por estar orgulloso de mi, por ser la persona que me confió todo.- Sonrío.
Bruno: Sube, no pueden verte, hablaremos allá.- Asentí.
Los nervios se apoderaban de mi, Bruno tomo mi mano para tranquilizarme, yo recargue mi cabeza en su hombro, y cerré mis ojos por un momento, cuando los abrí, recibí la noticia de que ya habíamos llegado.
Sujete aún más fuerte la mano de Bruno, ya que paparazzis se interponían y yo ya quería ver a mi Niall, a mi chico, mis padres llegaron en el auto, pero fueron acompañados por seguridad.
La música comenzó a sonar, las puertas se abrieron, mi brazo rodeó el de Bruno, caminando por la gran alfombra roja.
Bruno: Mira hacia el frente, mira a quien tienes ahí.- Mire y estaba Niall ahí, con una gran sonrisa enorme entre sus labios, que hizo darme cuenta que era la chica más feliz de todo el mundo.
Llegue, y le agradecí mucho a Bruno, y mire a Niall, al fin.
La ceremonia comenzó, las palabras del padre también, pero mi mente solo estaba enfocada en el chico que tenía enfrente, del que he estado enamorada toda mi vida.
Hasta que escuche las palabras más perfectas del mundo.
Padre: Entonces Andrea, ¿prometes estar en las buenas, en las malas, siempre a su lado, sin mirar a otros, hasta que la muerte los separe?- Mire a Niall, y asentí.
Yo: Acepto.- Niall sonrío de oreja a oreja.
Padre: Niall, ¿prometes estar en las buenas, en las malas, siempre a su lado, sin mirar a otros, hasta que la muerte los separe?- Lo mire, y asintió.
Niall: Acepto.- Las lágrimas comenzaron a salir.
Padre: Alguien que desee interponerse que diga ahora, o que calle para siempre.- Cerré mis ojos, deseando no escuchar nada, y así fue, suspire de alivio.
Padre: Entonces yo los declaro oficialmente marido y mujer, puede besar a la novia.- Me reí un poco al igual que Niall, nos acercamos lo suficiente como para besarnos.
Cuando nos separamos Antonia llego con los anillos.
Niall me puso el mío, y yo el suyo.
Todo había acabado, ahora ya éramos por fin estábamos felizmente juntos.
Después de la ceremonia, vienen la fiesta, para esto Natalie me compro un vestido un poco más cómodo y a mi estilo, pero me lo pondría después de aventar el ramo.
Todas se pusieron atrás, me dio risa y lo avente y el destino y nosotros supimos que era obvio a quien le cayó, a mi hermana, Hannia, quien se casaría en unas semanas también, Harry sonrío y se besaron, ya tenía seis meses de embarazada y Loren cuatro.
Me acerqué a Niall y a su odio.
Yo: Iré a cambiarme, no tardó.- Le di un beso y me fui a cambiar.
Me cambie por el vestido más cómodo, me puse mis zapatillas y me senté al lado de mi chico, puso su mano en mi cintura.
Niall: ¿A dónde quieres ir ahora?- Se acercó a mí:- Los Ángeles, Londres, Irlanda, Japón, China, Tailandia, Rusia, tú dime.- Susurro y yo sonreí.
Yo: Irlanda.- Sonrío.
Niall: Eres la mejor.- Me dio una pequeño beso.
Antonia: No puedo creer que estén casados.- Soltó en llanto:- Recuerdo cuando estaban peleados y los conocí, cuando los junte, oh dios, lo siento.- Mauro la abrazo.
Todos estábamos en una mesa, los chicos, las chicas, y mis padres.
Louis: ¿Y? ¿Cuánto seré de luna de miel?- Niall y yo nos miramos.
Yo: No lo sé, hasta cuando queramos volver.- Sonreí.
Eli: De seguro nunca.- Nos reímos.
Loren: Se lo merecen chicos.- Niall tomó mi mano.
Niall: Claro que si.- Beso mi mano, para después rodear mis hombros con su brazo.
Mamá: Hazla feliz como hasta ahora Niall, ahora ya es tu chica.- Me miró.
Niall: Siempre lo fue.- Sonreí y me dio un beso en la frente.
Seguimos hablando de más cosas que nos decía Antonia y Bruno, mientras los demás incluyendo a mis padres, se fueron a bailar un rato.
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Narra Niall:
Tenía la idea de irnos por unos buenos meses de luna de miel, a disfrutar a mi esposa, a disfrutar que al fin después de todo, la tengo conmigo, y que me hace felizmente bien.
(Horas después...)
La fiesta no tardaba en terminar, nosotros nos fuimos a preparar todas nuestras maletas para nuestro gran viaje, una vez que terminamos, Paul nos llevó al aeropuerto donde nos esperaban todos de nuevo.
Andrea ocuparía su tarjeta de viajes por esta vez, pero sus padres, Bruno, los chicos y yo nos encargamos que fuera uno privado, para no tener molestias.
Nos despedimos de todos, y abordamos hacia nuestra primera parada, Los Ángeles.
Se sentó en la orilla junto a la ventanilla, me quedé observándola, tan hermosa, tan tierna, tan linda, tan perfecta, y toda mía, al fin.
Yo: Ahora que estamos casados, ya no habrá nada que nos separe, legalmente ya eres mi chica, y mi esposa, se lo presumiré a todos, teniendo a la chicas más perfecta del mundo siendo solo mía.- Se acercó a mí.
Andrea: Todo lo que alguna vez soñé, al fin lo tengo ante mis ojos.- Acaricie su mejilla.
Yo: Gracias por hacerme la persona más feliz del mundo.- Negó.
Andrea: No, gracias a ti por amarme después de todo lo que pasó.- Me reí un poco.
Yo: Yo fui el idiota que cometió los errores, es por eso que me doy cuenta de que tú eres la única persona que me amará por más idioteces que haga por mil años más.- Asintió.
Andrea: Por mil años más, hasta que la muerte nos separare.- La bese.
Yo: No sabes todo lo que tengo planeado para este viaje.- Se rió.
Andrea: Claro que si lo sé, es lo primero que llegaremos a hacer.- Me reí.
Yo: Nunca dejaras tu mente sucia para otro momento.- Negó.
Andrea: Si no quieres no.- Se cruzó de brazos, haciéndome reír.
Yo: Nunca dije que no, solo que quería soñar educado por primera vez, los papeles se intercambian amor, ahora tú eres la sucia.- Se rió.
Andrea: ¿Sería malo hacerlo en un avión?- Negué.
Yo: Hay una cama allá atrás, no quería decírtelo, pero tú lo ocasionas.- Me miró sorprendida, para después reírse.
Andrea: ¿Hablas en serio?- Asentí.
Yo: Por algo se le llamada Jet Privado, ¿no lo crees?- Puse mi mano en su pierna.
Andrea: Tengo miedo que alguien nos escuche.- Gire los ojos.
Yo: ¿Desde cuándo te importa eso? El piloto está hasta allá, y nosotros hasta acá.- Se rió
Andrea: Bien, no puedo negarme, sería divertido y perfecto.- Asentí.
Se supone que no debíamos hacerlo hasta que llegáramos y fuera más especial, pero sabría qué pasaría, tanto que obligue a Paul a decorar la cama con rosas, ya que yo elegir este Jet especialmente por si se daba la ocasión, y si.
Al final, cerramos la puerta que daba a la mini habitación.
Y en unos solos momentos, ya nos encontrábamos haciendo el amor, en un avión privado, a tan solo unas horas de aterrizar, estábamos siendo felices a nuestro modo, y yo amaba tenerla conmigo, sentirla, besarla, poder ahora hacerla mía sin que alguien más la tenga, más que yo, me encantaba ser el esposo de Andrea Prescott.
(Minutos después...)
No duró mucho, por qué Andrea me dijo que tenía aún pendiente que alguien nos viera o nos escuchara, a lo cual me reí, nos cambiamos de nuevo y nos fuimos a la sala del avión de nuevo, pero se subió a mis piernas, quedando su cuerpo pegado con el mío.
Yo: No que no.- Se rió, puse mis manos abajo de su blusa.
Andrea: Puedes esperar unos minutos, no tardamos en aterrizar.- Suspire.
Yo: Tu eres la que me hace perder la paciencia, tú.- Se rió.
Andrea: Amo verte así, lo siento.- Baje mis manos a sus piernas.
Yo: Sabía eso, siempre lo supe.- Deje un beso en su cuello.
Andrea: Cállate.- Me reí, comenzó a besar mi cuello por alguna razón.
El piloto se asomó, y me hizo una señal de que ya estábamos a muy pocos minutos de llegar, asentí y se volvió a meter a la cabina.
Andrea: ¿A quién le hiciste eso?- La mire.
Yo: ¿Le hice que?- Me miró obvia, y me reí:- ¿Hacerle que a quien?- Suspiro.
Andrea: Una seña o algo.- Sonreí.
Yo: ¿Ya terminaste de comer mi cuello? Al piloto amor, ya casi llegamos.- Asintió.
Andrea: ¿Por qué eres tan perfecto?- Puso sus manos en mis mejillas.
Yo: No lo soy, no lo soy para nada.- Me reí un poco.
Andrea: Te mostraré que lo eres llegando.- Sonrío de oreja a oreja.
Yo: ¿Cómo?- Subí de nuevo mis manos a su espalda, haciendo una caricia.
Andrea: No lo sé, veré como.- Sonreí.
Comencé a besarla por un buen rato, disfrutando antes de bajarnos y ser perseguidos por varios paparazzis y fans.
(Minutos después...)
Los guardaespaldas nos ayudaron a bajar nuestras maletas, mientras yo esperaba a mi esposa por qué estaba hablando por teléfono, una vez que colgó camino hasta mi y entrelace nuestras manos y comenzamos a pasar entre las fans y paparazzis.
Tuve que rodear la cintura de mi chica con mi brazo para que no se quedará atrás, ya que no dejaban de tomar y tomar fotos, lo cual la aturdió por un momento, casi se cae, y las fans están encima de ella.
Yo: Dejen de tomar fotos y apártense.- Dije un poco molesto.
Andrea: No era necesario, pero gracias.- Escuche y la mire por un momento.
Pasamos y nos subimos a un taxi, que nos llevaría a una playa que está un poco fuera de la zona de Los Ángeles, donde rentamos una cabaña y donde pasaríamos nuestro día.
Una vez que llegamos, no había nadie, entramos a la gran cabaña, estaba hermosa.
(Minutos después...)
Después de poner todo en su lugar, reírnos, salir a ver la gran playa y el mar, decidimos meternos por que ya estaba oscureciendo.
Me tire a la cama y Andrea lo primero que hizo fue sentarse en mi torso, comencé a besarla como si hubiera algún fin, pero no, no lo había.
Andrea: Gracias por hacerme la chica más feliz del mundo.- Suspire.
Yo: Ya hablamos de esto amor, yo soy el afortunado.- Acaricie su mejilla, me acerqué lo suficiente como para besarnos de nuevo.
Caricias y besos después, ambos ya estábamos desnudos, bajo las sábanas de esta cama, pasando y disfrutando que ahora somos marido y mujer, la tenía bajo mi cuerpo, besando su cuerpo mientras mis manos recorrían su cuerpo.
Andrea: Te amo Niall Horan, siempre serás el amor de mi vida, siempre serás todo para mí, y gracias ahora por hacerme felizmente bien por el resto de nuestras vidas.- Sonreí
Yo: Hasta que la muerte nos separe amor.- Asintió.
Andrea: Hasta que la muerte nos separe Niall.- La bese.
Jamás creí enamorarme de una fan, de una chica común, pero siendo una chica común supo amarme, supo quererme y supo cuidarme a pesar de ser famoso, a pesar de mis errores, siempre la tuve conmigo, después de todo y cada una de las cosas que pasamos, sé que ella siempre estará conmigo, y ahora me toca a mí, hacerla alegre todos los días, siendo ahora mi esposa, y mi compañera de vida, por qué quién sabe qué pasará después, pero sé que siempre estaremos juntos, ahora ya no importa que diga la gente, seré yo quien la abrace eternamente, sé que seremos ella y yo para siempre, ahora ninguno se irá, y seremos felizmente esposos y una pareja de la cual todos querrán saber, pero solo pocos, sabrán nuestro camino.
Y lo más importante, Seremos felices juntos.

Fin.

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