Unknown Known 1: White |BTS|

Capítulo 15

Eran las 6:12am. No tenía sueño. Deje a Mark dormir en paz. Me sentí culpable luego de haberle hecho recordar cosas desagradables. Pero no logre sacar eso de mi mente.

"Proyecto Parusía."

Ya había logrado saber la historia de Mark. Ahora solo faltaba la de Ji Min.

Pero no quería regresar al bunker. No vaya a ser que Yoon Gi haga una locura y Kevin termine molestándonos o regañándolos. Solo recordar esta mañana mis mejillas se sonrojan.

Quería y tenía que despejar mi mente.

Así que pensé en ir a practicar mi puntería.

Para que el próximo reto, logre darle en la cabeza y Rebecca vuelva a perder. Si ella sabe lo que acabo de pensar de seguro que me dispara. Creo que así lograríamos estar a mano. Reí por lo bajo.

Tome una HK94K. La recargue. En eso escuche unos pasos atrás de mí. Me detuve.

— ¿Tan temprano aquí July? — era la voz de JungKook.

—No tenía sueño.

Este se acercó a mi lado y tomo un arma, una PS90, semiautomática.

— ¿Practicamos juntos? — pregunto JungKook mirándome fijamente a los ojos. Asentí con la cabeza ya que estaba un poco idiota cuando lo vi. Esto me traía recuerdos. Sentía que mis mejillas se calentaban así que agache la cabeza.

Nos dirigimos a la zona de tiro.

— ¿Apostamos? — pregunto él.

— ¡No! — grite. Ya que si perdía no sabía que era lo que iba a ocurrir. Vi que este sonrió. Entonces nos preparamos.

Puntos:

JungKook por dos centímetros más a la derecha y le daba en medio de la cabeza.

Yo por 5 centímetros más a la izquierda, le daba al punto 3.

—Si hubiéramos apostado...— JungKook me interrumpió.

—Perdías. — exclamo.

—Sí...— musite apenada.

— ¿Qué te ocurre July? — pregunto mientras se acercaba a mí.

— ¿Qué cosa? — pregunte mientras trataba de aparentar de que estaba perfectamente bien.

—Tú nunca me has negado un reto. — exclamo.

Mierda...

Creo que la fregué.

Estaba acercándose a mí. No sabía que hacer o que responderle. Hasta que en eso escuchamos un ruido. Era una explosión. La cual estaba cerca de nosotros.

Tan solo recuerdo que caí al piso. Una densa nube de polvo invadió la armería.

Había escombros por todas partes.

— ¡July! ¡July! — escuche que alguien gritaba mi nombre.

No podía moverme. Sentía mis parpados pesados. No tenía idea de lo que ocurrió.

¿Un ataque? ¿Más bombas? ¿Un lobo ingreso a la base?

— ¡Aquí están! — vi unas luces enfrente de mí.

Como si fueran linternas. Y muchas.

Alguien me cargo. Sentía que mi respiración se hacía lenta. No podía respirar...

— ¡July! ¡Vamos resiste! — no dejaban de gritar mi nombre.

— ¡JungKook está bien! — creo que era la voz de Rebecca.