Unknown Known 1: White |BTS|

Capítulo 22

— ¡Mark ahora! — grite.

Vi como del auto salió una granada volando, pasaron unos segundos y estalo. Ji Min y Yoon Gi salieron del escondite rumbo al auto. Yo corrí hasta donde se encontraba el joven.

Tome su brazo y lo pase por mi cuello. Lo ayude a levantarse y espere a que el auto viniera por nosotros.

— ¿Chica lobo no? — susurro el joven cerca de mi oído.

— ¿Lo escuchaste? — le pregunte, este rio.

—Creo que nos llevaremos bien. — confeso.

—Si es que regresamos a salvo.

Una vez que ingresamos al auto, Mark piso el acelerador. Marchamos a toda prisa.

***

— ¿Y me critican a mí por conducir? — hice un puchero mientras agachaba la mirada y me cruzaba de brazos.

—July...— Mark dijo mi nombre seguido de unas risas.

Al llegar a la base, Mark y Yoon Gi fueron bajando algunas de las cajas. Los dos se fueron en el ascensor con Ji Min cubriéndolos por si había lobos abajo. Me quede sola con el nuevo vigilando los cajas y el auto.

—Oye y si no permiten que me quede...— exclamo el joven.

—Yo creo que sí. — musite mientras miraba a ambos lados con mi arma desenfundada en mano y el dedo en el gatillo.

—Pero según lo que escuche ya habrían muchos lobos en la base, tus amigos podrían empezar a desconfiar. — eso me puso a pensar.

—Tienes razón...— agache la mirada.

¿Que podría hacer? No lo iba a dejar allí tirado en el piso con una herida. Simplemente no lo dejaría. Si lo hacia él hubiera muerto...

—Creo que mejor me quedo aquí. — dijo con cierta tristeza en sus palabras.

Este intento moverse para bajarse del auto y marcharse pero debido a la bala incrustada en su abdomen, se quejó y volvió a caer sobre el asiento.

—Tú vendrás conmigo. — ordene.

—No...— dijo inmediatamente.

—Se de una forma en la cual ellos no te descubran. —se me encendió el foco. Tenía un nuevo plan.

— ¿En serio? — una chispa de esperanza apareció en los ojos del joven lobo.

En la maletera del auto busque alguna ropa o uniforme. Hasta que encontré una camisa militar. Por suerte el joven tenía un pantalón de color negro y botines militares.

— ¿Has estado en el ejército? — pregunte mientras le entregaba la camisa en sus manos.

—No lo recuerdo... — respondió.

— ¿Por qué no? — me sorprendí de escuchar eso.

—Al despertar estaba encerrado en una celda, no comprendía nada ni recordaba mucho. —confeso el joven, suspiro nostálgico.

— ¿No recuerdas nada? —insistí en saber más de él.

—Algunas cosas...— eso me alivio un poco.

— ¿Cómo qué?

—Mi nombre, lo que me gusta, el uso de armas, y...— se detuvo.

—Entonces has sido militar. — aclare. —Para saber el uso de armas debes de haber servido al país.

— ¿Tú también eres militar? — negué con la cabeza. — ¿Entonces como sabes manejar las armas y toda esa información sobre ellas y las municiones?