Hacía tanto tiempo no era el responsable de sacar la basura. Por lo que había sido inevitable, recibirla con una sonrisa.
Extraño, lo sé.
Nadie en su sano juicio lo haría feliz. Pero el pensar que éste había sido el modo en el que había conocido a ese chico, tal vez, convertía en algo especial un hecho común y corriente que formaba parte de la vida cotidiana.
Aunque, si lo pensaba detenidamente, mi vida últimamente giraba en torno a Simon.
Terminé de hacer un nudo en los lazos de la bolsa, y con esfuerzo, caminé hacia la puerta, arrastrando la bolsa.
—Ya vuelvo—dije, en dirección a Eleanor, quien estaba recostada sobre el sofá con una revista, y sin esperar más, cerré la puerta a mi espalda.
Apenas solté un suspiro, una nube de vapor se escapó de mi boca, como si se tratara del típico humo de un cigarro.
Mi entrecejo se arrugó al pensar en eso, y negando con mi cabeza, continué arrastrando dicha bolsa.
Una vez llegué al cesto, la elevé, y dejé allí.
Sin esperar más, busqué un lugar en la vereda, y me senté. Mis piernas se estiraron, permaneciendo en parte en la calle, y metí mis manos en el bolsillo de mi campera azul marino.
¿A quién esperaba?
Creo que era obvia esa respuesta.
Aunque no estaba en lo absoluto seguro de que saliera de su cálida casa con el frío que hacía. Pero, a pesar de que pensaba en que esperarlo era una tontería, otra pequeña parte de mí, guardaba esperanza.
Mientras los minutos transcurrían, mi inseguridad crecía a pasos agigantados, y mi pie ahora flexionado repiqueteaba incesante marcando cada segundo.
—Hola, Todd.
Al escuchar esa voz, mi cabeza se elevó y observé como el chico de la bolsa de papel, achinaba sus ojos verdes.
—No te escuché llegar—murmuré, desviando la mirada.
Simon en silencio tomó lugar a mi lado, y entonces, me permití observarle de reojo. Llevaba un abrigo que ocultaba sus rodillas, y permitía que se viera aun más pequeño de lo usual. Como era habitual, era el chico de rosa.
—He estado pensando en algo, Simon.
Sentí su mirada en mí, y fijé la mía en la calle.
No estaba muy seguro de lo que diría.
—He estado pensando en que no te conozco.
Instintivamente, Simon comenzó a acariciar sus propias manos en gesto nervioso, y sin soportarlo un segundo más, llevé mi mano a su rodilla.
—Me refiero a que no sé tu apellido, ni edad, ni... nada. No te conozco en lo absoluto.
Simon se detuvo, y posó lentamente su mano sobre la mía.
—Entiendo. Yo...—tomó una gran bocanada de aire, y continuó—. Mi nombre es Simon Bell, tengo 12 años, y...
Sonreí, y asentí con mi cabeza varias veces.
—¿Qué más, Simon Bell?
Sus ojos verdes se abrieron en sorpresa, y también asintió con su cabeza.
¿Por qué me lo imaginaba con un gran rubor en las mejillas?
—Vivo con mis abuelitos, Pamela, y Robert, y ésto...—su mano tembló ligeramente—. Me gusta mucho tocar el piano. Y algún día... me gustaría ser reconocido...
—Eres estupendo.
Simon me observó, y correspondí su mirada. Mis ojos marrones se conectaron con los suyos, y ésta vez, fui yo quién habló, aunque antes me puse de pie.
Me coloqué frente al chico de la bolsa de papel, y estiré mi mano.
—Mi nombre es Todd Almeida, tengo 13 años, y pronto empezaré la secundaria. Tengo un hermano menor que se llama Nicholas, y mi papá, Charles, es quien soporta nuestras tonterías—Simon rio, y no pude evitar sonreír.
—Aunque ahora mismo, Eleanor, mi prima también está cuidando de nosotros. En fin... a diferencia de ti, yo no tengo ningún talento especial, salvo que encontrar el jarro de galletas escondido, dormir por horas, y leer manga, cuente. Creo que eso es todo. Entonces, mucho gusto, Simon Bell. Espero que nos llevemos bien a partir de ahora, como los mejores amigos que siento que ya somos.
Y entonces, ambos estrechamos nuestras manos en un frío día de invierno, como cualquier otro, iniciando un pacto entre ambos.
—Espero que nos llevemos bien... mejor amigo—repitió Simon, y ambos comenzamos a reír.
Canción en multimedia: Lauren Aquilina - King
Perdonen la tardanza. Espero que les haya gustado el capitulo, y muchas gracias por leer ♥
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¿Ya soy bonito? (BL)
KurzgeschichtenTodd es el que a diario tiene que sacar la basura. Solo que un día, se encuentra con un chico, vestido totalmente de rosa, y con una bolsa de papel en la cabeza. ¿Qué puede haber de raro en algo así? Todd es un chico malhumorado, y con sobrepe...